Sin tacto
Por Sergio González Levet
El discurso oficial del partido en el Gobierno se nutre de una serie de frases hechas que tratan de clavarse en el inconsciente colectivo a fuerza de la repetición exacerbada.
Son una suerte de mentiras piadosas políticas que los estrategas de la internacional socialista consideran que terminarían convirtiéndose en dogmas irrefutables a los ojos de una masa ciudadana informe, entrada en un proceso de fanatización, y serían las verdades absolutas que servirían para perpetuar ideológicamente al régimen.
Las conocemos los mexicanos porque las escuchamos desde muy temprano en las mañaneras, convertida la Presidenta en la vocera machacona, cuyos mensajes los repiten durante todo el día los miembros conspicuos del morenismo: los coordinadores de las cámaras, la presidenta del partido, los funcionarios del gabinete, los gobernadores, los presidentes municipales importantes…
Una, es la de que el pueblo está con la 4T hasta la ignominia y las actuales autoridades son las únicas representantes genuinas de sus gustos y sus intereses. También caben frases hechas como la de que es un honor estar con Obrador (y en una de ésas también honra estar con Claudia), o ideas como la de que la derecha representa al demonio y a lo peor del universo, u ocurrencias como que los medios de comunicación que no elogian al régimen están vendidos al gran capital.
Y otras más por el estilo, que conforman la cartilla moral del obradorato.
Una imagen recurrente es la de que en México no existe una oposición real al Gobierno morenista ni a su brazo electoral. Según esta invención, todos los otros partidos fueron derrotados por la arrolladora simpatía electoral del partido que no es partido sino un movimiento popular -el Morena, le dicen sus más conspicuos integrantes-, y he ahí otra mentira.
Esa idea de insistir en que la oposición en México fue borrada por el ímpetu popular del morenismo, es uno de los pilares fundamentales de la propaganda gubernamental. ¿Para qué pelear contra un enemigo invencible? ¿Por qué no mejor hacerse a la idea de que la 4T llegó para quedarse mil años, como pretendió el Tercer Reich de Hitler?
Pero resulta que la realidad es otra, y que se les atravesó en el camino un partido con el que no contaban, el Movimiento Ciudadano de Dante Delgado Rannauro, que creció cuando menos lo esperaban y ya es la primera fuerza electoral en Jalisco y Monterrey, la segunda y creciendo en el populoso Veracruz, y pronto se apoderará de la gubernatura de Campeche, más lo que se le acumule en otras elecciones regionales.
Morena sí tiene oposición, y una creciente con la naranja mecánica, que es una poderosa estructura electoral que se ha ido edificando a fuerza de buenos candidatos y gobiernos eficientes.
Los tiempos cambiantes de la política mexicana y la pésima gobernanza de los lopezobradoristas cambiarán más pronto que tarde el escenario electoral.
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