Con una noche de rumba flamenca, Son Montuno, boleros y las voces de la poesía y decimas concluyeron los Miércoles Bohemios que cada semana la Casa Museo Agustín Lara realizó durante 2009, esto como un homenaje permanente a la figura del cantautor veracruzano Agustín Lara. De esta manera Pilar Azcué, el dueto de Laura López y Luis Solares, los ritmos del Quinteto Sabor del Son y la inspiración de Juan Vichazar y Félix Martínez rindieron el último tributo lariano del año.
El estudio Azul y Plata de la Casa Museo, como cada noche recibió a los laristas de corazón, quienes en coro recrearon los éxitos del músico poeta, así como las canciones desconocidas o prohibidas de su extenso repertorio musical. Boleros, bolero-son, rumbas y ritmos antillanos fueron la tanda musical de la noche de la Casita Blanca, cuyas actividades musicales de este mes se reincorporan al programa de Vive Diciembre Musical y se restituyen a partir de la última semana del próximo mes de enero de 2010.
Mientras tanto, Félix Martínez, director del Museo Agustín Lara, anunció la realización el próximo 21 de diciembre, a las 20:00 horas, del recital de voces femeninas en homenaje a Agustín Lara y Guillermo Memo Salamanca, a cargo de la interprete larista Maty Bello, que se realiza en el Teatro de la Reforma dentro de la campaña Juntos hacemos la diferencia, que el DIF estatal realiza a favor de las comunidades de las zonas serranas de la entidad.
El espectáculo de la noche lo inicio el dueto de Laura López en la voz y Luis Solares en la Guitarra, con un programa titulado Lara en nuestro corazón, una nueva visión de la obra del maestro Agustín Lara; interpretando melódicos boleros, cuya letra en la voz de Laura López tomo una fresca interpretación, grabada ya en dos discos de su autoría. Ante el aplauso del público conocedor, los artistas regresaron al escenario en dos ocasiones para cantar finalmente el tema insigne de Lara, Veracruz ante la ovación de los asistentes.
Para el dueto, fue un honor tocar por primera vez en la Casita Blanca de Lara, el escenario más emotivo para cualquier larista de corazón y como la noche fue de estrenos, Pilar Azcué, bailarina de Flamenco cuyo duende cautiva a los espectadores, que en esta ocasión fueron testigos de la vena actoral de la bailadora, que ofreció una selección de poesía, apasionada figura que recordó el lugar que Lara dedico siempre a la Mujer, como motivo de su inspiración.
Seguido de la voz, Azcué concluyo su presentación con una rumba flamenca, Guantanamera, que movió de sus asientos a los asistentes, que no por se una noche fría no les hizo subir el termómetro ante el rojo movimiento de la bailarina, y como de bailar se trataba, la noche la cerro el grupo Quinteto Sabor de Son, quienes a ritmo de congas, tresillo y metales interpretaron a Lara y a otros de los autores cubanos de la isla caribeña que dio origen a este ritmo bailable ahora naturalizado en Veracruz, y como todo lo que empieza, tiene que concluir, de esta manera termino la noche del último miércoles bohemio del año, ante la promesa de muchos más para el año venidero.