Por Miguel Angel Cristiani Gonzalez
La verdad es que el proclamado castigo al gobernador del
estado de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa por las graves acusaciones en su
contra que investiga la Procuraduría General de la República, no resultó más
que una tomada de pelo, una vacilada más, porque salir a decir que “le fueron
suspendidos sus derechos partidistas”, a ninguno de los sancionados preocupa en
lo más mínimo, sino todo lo contrario, se deben de estar carcajeando.
Porque por principio de cuentas, es posible que los notarios
públicos que fueron castigados con la suspensión de sus derechos, ni siquiera
estén afiliados y mucho menos les interese pertenecer a ese partido, si
hubieran sido suspendidos como fedatarios públicos, la cosa sería diferente,
porque se acabaría su negocito.
Luego de anunciar que este lunes se reuniría la Comisión
Nacional de Justicia del PRI que se esperaba cuando menos determinaría la
expulsión de los involucrados en los procesos de la PGR, pues resulta que no
ocurrió así, simplemente informaron que, junto con Javier Duarte, los priistas
veracruzanos que tendrán sus derechos suspendidos son: Juan Carlos Rodríguez
García, Gabriel Deantes Ramos, José Antonio Chara Mansur Beltrán, Arturo
Bermúdez Zurita, Israel Ramos Mange y Daniel Cordero Gálvez.
Pareciera que se trata de una burla, porque en lugar de
pintar su raya con todos los involucrados con el saqueo de las dependencias
estatales, la Comisión Nacional de Justicia del PRI determinó suspender a unos
cuantos, que no son todos los que están relacionados con las famosas empresas
fantasmas.
Pero además, a ninguno de los ahora suspendidos en sus
derechos partidistas, les preocupa en lo más mínimo el que pudieran ser
expulsados del PRI, por la sencilla razón de que seguramente que no aspiran a
ocupar algún puesto partidista o cargo de elección popular, por lo que la
suspensión de derechos, es una tomada de pelo y nada más.
En el caso del gobernador y los secretarios de despacho, lo
más seguro es que tengan listas sus maletas, para irse a vivir, sino es que ya
están allá, en Duartelandia Texas, donde se han comprado millonarias
residencias.
Y ¿cuáles son esos derechos, que les fueron suspendidos al
gobernador y unos cuantos de sus colaboradores?
Según el Artículo 58 de los Estatutos del PRI, los miembros
del Partido Revolucionario Institucional tienen los derechos siguientes:
I. Hacer de la carrera partidista un espacio para su
desarrollo político, en base al registro de las tareas partidarias;
II. Acceder a puestos de elección popular, previo
cumplimiento de las disposiciones legales y estatutarias;
III. Acceder a puestos de dirigencia del Partido, previo
cumplimiento de las disposiciones legales y estatutarias;
IV. Impugnar por los medios legales y estatutarios, los
acuerdos, disposiciones y decisiones
legales y estatutarias; V. Votar y participar en procesos
internos para elegir dirigentes y postular candidatos, de acuerdo al ámbito que
les corresponda y a los procedimientos establecidos en los términos de los
presentes Estatutos y de la convocatoria respectiva;
VI. Recibir capacitación política y formación ideológica;
VII. Presentar iniciativas, proyectos, programas y
propuestas sobre los fines y actividades del Partido y participar en las
deliberaciones de los órganos encargados de resolverlos;
VIII. Interponer ante el órgano competente, como complemento
al derecho de audiencia, los recursos contra las sanciones que les sean
impuestas;
IX. Solicitar a las Comisiones de Justicia Partidaria
investigar las presuntas violaciones a los Documentos Básicos; y
X. Los demás que les
confieran estos Estatutos.
Lo que en verdad quieren los veracruzanos es que los que se llevaron miles de millones de pesos los devuelvan y quienes hayan cometido algún ilícito paguen con cárcel por ello.