IMPRONTA
Carlos Miguel Acosta Bravo*
El paro de transportistas y agricultores del 24 de noviembre de 2025 se realizó en al menos 25 estados de México, con bloqueos en carreteras, aduanas fronterizas con Estados Unidos y puntos estratégicos carreteros de transportistas y campesinos . Los estados con mayor participación incluyen Chihuahua, Michoacán, Jalisco, Chiapas, Sinaloa, Ciudad de México, Estado de México, Sonora, Zacatecas, Aguascalientes, Tamaulipas, Veracruz y Puebla, Coahuila, Guerrero, , Baja California, , Durango, Sonora, Guanajuato, Tlaxcala, San Luis Potosí, Querétaro e Hidalgo. La movilización fue nacional y simultánea, afectando la circulación y operaciones en rutas clave del país, ayer desquiciaron a buena parte de la República, con la recomendación de evitar viajar salvo emergencias, lo cual afectó a incluso a líneas de transporte de pasajeros vía terrestre.
Los antecedentes de este paro se encuentran en la crisis acumulada de inseguridad en carreteras debido a robos, extorsiones y agresiones sistemáticas a transportistas, así como el abandono y marginación del campo mexicano. Los agricultores han venido denunciando costos elevados, falta de subsidios, malas políticas públicas y la ausencia de diálogo efectivo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER). A esto se suman problemas administrativos como la falta de licencias, placas y médicos para transportistas, lo cual amplía la vulnerabilidad ante abusos de autoridades.
Las principales demandas conjuntas de transportistas y agricultores son: Acciones urgentes y efectivas contra la inseguridad y las extorsiones en carreteras y aduanas, también demandan apoyo económico y políticas públicas que impulsen la productividad y rentabilidad del campo. Regularización, emisión y entrega inmediata de licencias, placas y médicos para transportistas. Demandan también espacios de diálogo directos con la presidencia y autoridades federales para atender y resolver las problemáticas, exigen el combate a la corrupción y abusos en los niveles municipal, estatal y federal que afectan la actividad de ambos sectores. Los movimientos han advertido que el paro podría prolongarse si no obtienen respuestas satisfactorias, mostrando un clima de tensión y exigencia elevada hacia el gobierno.
El paro nacional de transportistas y agricultores provocó un impacto económico significativo y afectaciones importantes en el suministro de productos esenciales en México. Los bloqueos carreteros en al menos 25 estados causaron congestiones severas en rutas estratégicas para la distribución de alimentos, combustibles, insumos industriales y mercancías básicas, afectando la cadena logística nacional. Estos retrasos generaron costos extras en combustible, horas de trabajo y pérdidas en ventanas de entrega, incrementando el precio final de productos en el corto plazo.
Desde el punto de vista económico, organizaciones como Canacar y Canacintra reportaron pérdidas millonarias debido a los bloqueos, citando afectaciones en la productividad de empresas de autotransporte, cierre parcial de operaciones y pérdidas superiores a 2 mil 300 millones de pesos en sectores industriales y agroalimentarios. La interrupción en las rutas principales también afectó la producción en plantas automotrices y manufactura, con riesgo de paros técnicos por falta de materiales.
En suministro, la escasez temporal de alimentos y productos básicos fue notable en mercados y supermercados, con reducción de disponibilidad que podría prolongarse si los bloqueos continúan. Esto generó preocupación por el abastecimiento general y posibles presiones inflacionarias inmediatas en productos perecederos, que impactan directamente a millones de familias mexicanas.
El paro nacional causó pérdidas económicas millonarias, afectó la cadena de suministro en sectores clave y generó la escasez temporal de productos esenciales, mostrando la vulnerabilidad de la logística nacional ante movilizaciones prolongadas en carreteras estratégicas.
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*Maestro en comunicación por la Universidad Iberoamericana, de la cual formó parte del cuerpo académico de la Licenciatura en comunicación, así como de la Universidad Anáhuac, campús norte de CDMX.
