IMPRONTA
Carlos Miguel Acosta Bravo *
La glosa del primer informe de gobierno de Rocío Nahle en Veracruz ha exhibido características y limitaciones que han generado críticas sobre la transparencia y apertura al debate en la comparecencia de los titulares del Gabinete estatal. Uno de los principales puntos es la restricción impuesta para analizar y discutir a profundidad los cuestionamientos sobre el desempeño de la administración, lo que limita la rendición de cuentas y dificulta la fiscalización efectiva del gobierno. Se señala que esta dinámica busca evadir críticas incómodas y proteger la imagen de los integrantes del gabinete, minimizando la posibilidad de debates efectivos en el Congreso local.
En este contexto, se han registrado situaciones polémicas como la denostación de titular de la Sefiplan a la diputada Indira Rosales, una figura legislativa que ha sido cuestionada por parte del gobierno o sus aliados, generando un ambiente de confrontación política que obstruye el diálogo constructivo y la rendición de cuentas a la sociedad veracruzana sobre temas claves como el anunciado fideicomiso o seguro de daños catastróficos, del cual no existe aún registro ante la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas.
Además, la declaración del titular de Turismo del estado causó indignación al afirmar que el municipio de Totutla (zona montañosa) tiene playa, lo cual evidencia falta de conocimiento territorial y precisión en la comunicación oficial, afectando la credibilidad del gabinete en temas clave. La no defensa de su presupuesto en donde perdió para el próximo ejercicio hasta el 80% de su presupuesto, al bajar de 500 mdp a solo 94 mdp.
Estas situaciones reflejan un momento en el que la glosa no está siendo un espacio donde se aborden con rigor y seriedad las observaciones o críticas al gobierno, sino que se tornan en actos protocolares con limitaciones para permitir la crítica real. En el caso de Seguridad Pública el no abordar un tema central en materia de inseguridad como lo fue el asesinato de la Maestra jubilada Irma Hernández. Esto afecta la confianza ciudadana y la calidad del debate democrático en Veracruz ante el primer informe de la titular del ejecutivo estatal.
En síntesis, la glosa presenta limitaciones en su funcionamiento del nuevo mecanismo al impedir discusiones profundas y la rendición de cuentas a la sociedad veracruzana y aparecer como un mecanismo de control político más que de fiscalización, con episodios de confrontación política e imprecisiones y falta de datos concretos que dañan la percepción del gabinete estatal y presentan a algunos de sus integrantes como limitados y temerosos.
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*Maestro en comunicación por la Universidad Iberoamericana, de la cual formó parte del cuerpo académico de la Licenciatura en comunicación, así como de la Universidad Anáhuac, campús norte de CDMX.
