Redacción Políticos
ALMA GRANDE
Por Ángel Álvaro Peña
La victimización de delincuentes comunes se convirtió en una propaganda habitual de la oposición.
La propaganda tenía un doble fin, el primero salvar el pellejo, como delincuentes comunes, y, el segundo, desgastar, lo más posible, al gobierno, haciendo creer que es represor y muy autoritario.
Mientras algunos robaban, invadían predios, evadían impuestos, secuestraban, se asociaban con el narco, se declaraban perseguidos políticos, porque tuvieron el cuidado de hablar mal del gobierno para poder hacer que ese pretexto encajara en su narrativa de víctimas políticas.
Una de las causas por las cuales Felipe Calderón no guardó silencio rompiendo una regla importante en la política nacional, fue esa precisamente. Hablar mal del gobierno porque sabía que en cualquier momento algunas de sus muchas fechorías alcanzarían el nivel de la detención, previas investigaciones que así lo confirmaran.
La persecución política hasta el momento no ha ocurrido desde 2018, aunque haya comentócratas y empresarios que afirmen lo contrario, a la hora de explicar en qué consiste su persecución, la mentira es exhibida por sí sola.
Así sucedió con el empresario Ricardo Salinas Pliego y su Grupo Elektra, quien la mañana del 13 de noviembre fue obligado a pagar una parte de su deuda, esta vez tendría que pagar 48 mil millones de pesos. Ese día, era también el cumpleaños del ex presidente de la República, quien seguramente se informó del tema puntualmente.
La Corte desechó los amparos directos en revisión que Grupo Salinas tramitó en contra de resoluciones de los tribunales colegiados que confirmaban la obligación de pagar los créditos fiscales que hasta ahora suman 48 mil 326 millones 817 mil 913.8 pesos.
Tratar de encubrir los delitos que les facilita la administración pública debería tener una tasa de sanción superior a la de cualquier otro ciudadano si realmente quiere erradicarse la corrupción, que es un mal que pareciera muy difícil de erradicar.
No ha habido miembro de partido político alguno, que no haya caído en la tentación de practicar este vicio de la administración pública que se ejerce desde hace siglos en México.
Así, la Presidenta habló recientemente del Estado de Derecho, al cual deben apegarse todos los mexicanos, se refirió a Benito Juárez, al decir que todo dentro de la ley, nada sobre la ley, y demostró que el respeto a todas las libertades está garantizada en México, desde luego, en el marco de la ley.
Las coartadas de los opositores respecto a persecución política que practican tanto personajes como Alejando Moreno del PRI, como Ricardo Anaya, del PAN, ya han mostrado su agotamiento como posición en busca de impunidad.
Debe llamar la atención la campaña orquestada desde los medios del evasor fiscal Ricardo Salinas Pliego para colocar en las redes a sus empleados para desgastar el sistema judicial mexicano, lo cual, en sí mismo es un delito que debería castigarse.
Luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación avaló por unanimidad que Grupo Elektra debe pagar un crédito fiscal por más de 48 mil millones de pesos, la senadora panista Lilly Téllez criticó el fallo y afirmó que el máximo tribunal es cómplice de Morena, dejando a un lado los derechos de los ciudadanos.
La población sabe las causas de la tergiversación de las noticias en los noticieros propiedad del evasor y sabrán elegir lo que creen o lo que desdeñan o simplemente cambian de canal.
El Estado de Derecho es muy amplio pero muy rígido, en él caben todos los atributos de los que gozan los ciudadanos pero también es muy rígido a la hora de ser responsables en no perjudicar a la sociedad perjudicando con una libertad mal entendida, a otros.
Esto fue lo que hicieron un sinnúmero de ex funcionarios que adoptaban el fuero como puente a la impunidad y lograban pasar a la vida de delito en delito, haciéndose ricos con el dinero de los mexicanos.
La condena a Salinas Pliego es un aviso no sólo a los evasores, que eran consentidos de los presidentes del pasado, sino a quienes, con otros delitos a cuestas, quieran colocar como pretexto a su detención, una persecución política. Los hay principalmente en el PAN y en el PRI, y sabemos quiénes son.
PEGA Y CORRE.- Para desgracia de los vendepatrias de la oposición, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, descartó que Washington tenga que enviar fuerzas a México para combatir a los cárteles de la droga, o a tomar medidas unilaterales, pero reiteró en que hay zonas del país “controladas por el narco”, declaró a la prensa en el Aeropuerto Internacional de Hamilton, en Canadá, donde participó en la cumbre del G7. Otra derrota para los panistas…Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.

