Dr. Rafael Vela Martínez
Este
Atlas será publicada en tres tomos dedicados a los sectores que sostienen la
economía estatal: manufactura, comercio y servicios. Su contenido no solo
describe la actividad económica municipal; va mucho más allá. Ofrece, por
primera vez, una radiografía precisa de las capacidades productivas, laborales
y territoriales de los 212 municipios del estado, con información sustentada en
el Censo Económico 2025, mapas, fichas analíticas y el cálculo del Coeficiente
de Especialización Económica (COEE), insumo crucial para identificar vocaciones
reales y ventajas comparativas.
Consideramos
que el momento de su lanzamiento es estratégico para potenciar el desarrollo
regional, ya que los ayuntamientos que tomarán protesta en 2026 contarán
únicamente con cuatro meses para elaborar su Plan Municipal de Desarrollo
2026–2029, y este Atlas brinda los datos que permitirán dejar atrás los planes
genéricos para construir por primera vez planes municipales realistas,
funcionales y orientados al crecimiento económico, con impacto medible en la
generación de empleos y la reducción de la pobreza.
El
Atlas es, ante todo, una plataforma de inteligencia económica territorial,
diseñada para responder preguntas que históricamente han complicado la
planeación en Veracruz: ¿Qué produce cada municipio?; ¿Cuántas empresas hay y
de qué tamaño?; ¿Qué sectores concentran el empleo?; ¿Dónde existen verdaderas
oportunidades de inversión?; ¿Qué municipios presentan una especialización que
pueda detonar crecimiento económico y generación de empleo?
Con esta
información, los gobiernos municipales podrán dejar atrás las decisiones
basadas en intuición o presiones políticas, y pasar a una lógica de políticas
públicas basadas en evidencia, capaces de impulsar agendas de productividad,
atracción de inversiones y empleo digno. La obra considera tres tomos, pero un
mismo objetivo: democratizar y acrecentar la productividad en Veracruz.
Tomo I:
Manufactura. Este volumen permitirá a los municipios comprender el
comportamiento del sector que representa nada menos que el 66 % del Producto
Bruto Total estatal (443,925 millones de pesos). La información sobre empleo,
inversión y activos por municipio permitirá a las autoridades e inversionistas
identificar polos industriales consolidados y potenciales. El uso del COEE revela
municipios con vocaciones manufactureras reales, pieza clave para orientar
parques industriales, corredores productivos o programas de formación técnica
Tomo II:
Servicios. El sector servicios, responsable del 11.7 % del PBT estatal (78,928
millones de pesos), se analiza en 11 subsectores, generando una visión precisa
sobre dónde se concentran actividades clave como servicios profesionales,
transporte, alojamiento, educación y salud. Esto permitirá a cada ayuntamiento
proyectar demandas laborales, orientar la oferta educativa y atraer nuevas
empresas del sector terciario con base en estadísticas verificadas.
Tomo
III: Comercio. Especialmente relevante para municipios de tamaño medio, este
tomo desagrega el comercio mayorista y minorista, que en conjunto aporta el
10.4 % del PBT estatal (70,120 millones de pesos). Con datos sobre empleo,
inversión y el COEE del comercio, las autoridades podrán identificar zonas con
vocación comercial, impulsar mercados, fortalecer cadenas de abastecimiento y
diseñar políticas de apoyo a pequeñas y medianas empresas.
Para las
presidentas y presidentes municipales el verdadero desafío está en el tiempo.
Con solo cuatro meses para estructurar los Planes Municipales de Desarrollo,
los nuevos gobiernos tendrán la responsabilidad y la oportunidad histórica de
construir instrumentos programáticos que dejen de ser listados de buenas
intenciones y se conviertan en hojas de ruta funcionales, ancladas en cifras
verificadas y diagnósticos precisos. En un contexto donde la población exige
resultados inmediatos —empleos, bienestar, crecimiento del ingreso, reducción
de la pobreza—, la información contenida en el Atlas puede marcar la diferencia
entre un municipio que improvisa y uno que planea estratégicamente.
El Atlas
Económico de Veracruz 2025 se articula con los objetivos del Plan Nacional de
Desarrollo 2025–2030, particularmente en lo referente a la democratización de
la productividad. Al posibilitar la identificación de vocaciones productivas,
disparidades territoriales y potencialidades regionales, se convierte en un
instrumento útil no solo para los gobiernos municipales, sino para
universidades, centros de investigación, cámaras empresariales y organismos de
inversión. Además, su nota metodológica incorpora los criterios oficiales del
INEGI y la Secretaría de Economía (DOF, 2009) para la clasificación de empresas
por tamaño, lo que garantiza la homologación de datos y evita errores
frecuentes en la elaboración de políticas públicas, diagnósticos económicos y
estimaciones de impacto.
Un
llamado a los nuevos gobiernos municipales. El mensaje es claro: la ventana de
oportunidad está abierta, pero es estrecha. Los municipios que incorporen los
hallazgos del Atlas en su planeación podrán:
- Diseñar estrategias de desarrollo
territorial funcional.
- Sustentar proyectos ante fondos
estatales y federales con datos sólidos.
- Atraer inversiones mediante
diagnósticos verificables.
- Vincular su oferta educativa con la
demanda laboral real.
- Impulsar políticas públicas
efectivas contra la pobreza y la desigualdad.
En un
estado tan diverso como Veracruz, donde las realidades económicas cambian
radicalmente de un municipio a otro, contar con un Atlas Económico preciso no
es un lujo: es una necesidad. 2026 será un año decisivo. Y la calidad de los
planes municipales dependerá, en gran medida, de qué tanto las nuevas
autoridades decidan escuchar lo que los datos —y no solo la política— tienen
que decir.
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