La sociedad, cansada del autoritarismo, represión y corrupción de los gobiernos priistas decidió sacarlos del poder en el 2000. Llegaron los panistas y fue casi lo mismo. Regresó el PRI, menos autoritario pero igual o peor de corrupto y el pueblo decidió darle la oportunidad a quien enarboló la bandera de no mentir y no robar. Sin embargo, la desilusión es fuerte.
Por eso con López Obrador vimos manifestaciones muy grandes como tal vez no habían ocurrido, para defender la democracia o al Poder Judicial y ahora acaba de realizarse la primera fuerte en el gobierno de Claudia Sheinbaum, no tan numerosa, pero con un ingrediente especial: protestaron los jóvenes, quienes generalmente se mantienen al margen de las inconformidades públicas.
¿Esta protesta es resultado de la manipulación de grupos de poder vinculados a la derecha? Puede ser que algunos quieran meter la mano, pero el enojo de diversos sectores es una realidad. Hay miedo y rabia por la inseguridad y coraje porque la gente sigue percibiendo corrupción y malos resultados entregados por los gobernantes.
Aquí en Veracruz lo resentimos. Van a continuación unos botones de muestra de cómo se manejó el primer gobierno de la 4T, el que encabezó Cuitláhuac García de finales de 2018 a casi terminar 2024, sí, Cuitláhuac, el “mejor gobernador”, el “más honesto”, en boca de López Obrador.
-El puente construido a la altura de Las Trancas, en Xalapa, con un costo que no está claro, pero que algunas fuentes ubican en cerca de 75 millones de pesos, “inaugurado” a finales de diciembre de 2023, a menos de dos años ya presenta una falla estructural, según reveló el secretario de Gobierno, Ricardo Ahued, quien tuvo que salir a dar la cara luego de que media capital colapsó por los trabajos de reparación que se tuvieron que hacer, los cuales coincidieron con el Buen Fin y generaron caos vial y que las ventas no fueran las esperadas.
Ese puente fue, de inicio, una basura de la ingeniería. No calcularon adecuadamente los carriles de descenso y de repente, por el de circulación de alta velocidad, no podía continuarse. Tuvieron que hacer malabares y aún hay problemas de circulación al juntarse el descenso con el carril de incorporación de la vía lateral. Y ahora, a menos de 2 años de inaugurado, ya tiene una falla estructural. ¿Presentarán la denuncia correspondiente contra el constructor y los funcionarios de la Secretaría de Infraestructura y Obras Púbicas que recibieron la obra? Seguramente habrá que esperar sentado la denuncia.
-El puente Heberto Castillo, de Xalapa, que costó alrededor de 161 millones de pesos, según el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) presenta un daño patrimonial de 196 mil pesos, porque se pagaron trabajos no realizados. El monto no es fuerte, pero lo que sí son grandes son sus deficiencias técnicas, también observadas por el Orfis. En las rampas de acceso no fueron bien calculados los niveles, hay que reducir la velocidad y ya circulando sobre él se va dando de brincos. Otra pésima obra a cargo de la SIOP.
Y si así están las dos principales obras para Xalapa (hay otra, pero esa es de relumbrón, el llamado Nido del Halcón, para que jueguen profesionalmente basquetbol y se presenten artistas, en la que hubo pagos por adelantado pero aún no la terminan) ¿qué puede uno esperar de las obras realizadas en otros lugares del Estado?
-El puente Acontitla, en Tihuatlán, fue inaugurado por Cuitláhuac un viernes de octubre de 2024 y a la siguiente semana ¡estaba inundado! Imagínate lector, un puente inundado. ¿Qué paso?, pues sucedió que por ahí pasa un arroyo que seguramente estuvo seco durante la construcción del paso a desnivel, pero con la primera lluvia fuerte creció su caudal y se inundó el puente. Esa obra fue realizada para que los pobladores de esa zona no quedaran inundados en época de lluvias. Uuff.
-El reencarpetado del bulevar Xalapa-Coatepec no sirvió ni un año; en la primera temporada de lluvias volvieron a aparecer grandes baches.
-El nuevo estadio Pirata Fuente es otra ofensa a la ingeniería civil y a la arquitectura. Para empezar, la torre de palcos tapa la visibilidad de una zona de gradas y los recursos para la construcción fueron tomados de Espacios Educativos, es decir, se dejaron de construir y arreglar escuelas para edificar, mal, un nuevo estadio que simplemente pudo ser remodelado.
Por todos lados hay obras de ese tipo y la gente está cansada de esa corrupción y de que no haya ningún castigo, porque la Presidenta ya tendió su manto protector sobre Cuitláhuac y por lo tanto sobre quienes fueron sus colaboradores.
De lo que sufren los veracruzanos por la inseguridad todos lo saben. Fue lo mismo con el PRI y con el PAN y ahora estamos igual.
Hay hartazgo y la gente está enojada y protesta. Hablar de que existe manipulación en las manifestaciones es querer tapar con un dedo lo mal que se gobierna.
