IMPRONTA
El panorama económico de México frente al aumento de la deuda externa y su impacto en el futuro del país presenta las siguientes características clave: Para 2025 se proyecta un crecimiento económico moderado, entre 1.5% y 2.3% del PIB, inferior al estimado anteriormente debido a la incertidumbre internacional y factores internos como desaceleración de inversión y consumo privado.
La
deuda pública sobre PIB alcanzará aproximadamente 60.7%, un nivel alto
históricamente pero en línea con países emergentes, con deuda en su mayoría en
moneda local y a tasas fijas para reducir vulnerabilidad (FMI, 2025).
El
déficit fiscal se mantiene en alrededor del 3% al 4% del PIB, con posibilidad
de ajuste gradual hacia el 2.9% para 2027.
El
aumento en la deuda externa responde en gran medida a la necesidad de financiar
programas sociales que han sacado de la pobreza a 13 millones de personas, pero
que representan un compromiso fiscal significativo con efecto electoral.
La
trayectoria de deuda creciente limita el espacio fiscal para inversiones en
infraestructura y puede elevar la carga financiera, afectando la estabilidad
macroeconómica y el crecimiento a largo plazo.
Se
prevé la necesidad de reformas económicas y fiscales para mejorar la
recaudación, eficiencia del gasto y consolidar la estabilidad macroeconómica,
evitando escenarios de mayor endeudamiento o crisis financiera.
Sectores
estratégicos como manufactura avanzada y servicios muestran crecimiento
sostenido, mientras que otros sectores tradicionales experimentan
contracciones. La formalización laboral, el aumento en salarios reales y la
capacitación son retos prioritarios para consolidar el empleo digno y
sostenible.
En esencia
México afronta un panorama económico de crecimiento moderado, con un aumento
significativo en la deuda externa ligado al financiamiento de programas
sociales con impacto electoral, que compromete el futuro fiscal y la capacidad
de inversión del país. La generación de empleo mejora aunque con desafíos
estructurales. Las reformas fiscales y políticas públicas serán determinantes
para la sostenibilidad y competitividad en el mediano y largo plazo.
Generación de empleo y
productividad En 2025, México ha logrado una recuperación en la generación de empleo
formal, aunque con una fuerte participación del sector informal en la creación
de trabajos, lo que representa un desafío para la calidad y productividad
laboral.
Sectores
estratégicos como manufactura avanzada y servicios muestran crecimiento
sostenido, mientras que otros sectores tradicionales experimentan
contracciones. La formalización laboral, el aumento en salarios reales y la
capacitación son retos prioritarios para consolidar el empleo digno y
sostenible.
México
afronta un panorama económico de crecimiento moderado, con un aumento
significativo en la deuda externa ligado al financiamiento de programas
sociales con impacto electoral, que compromete el futuro fiscal y la capacidad
de inversión del país. La generación de empleo mejora aunque con desafíos
estructurales. Las reformas fiscales y políticas públicas serán determinantes
para la sostenibilidad y competitividad en el mediano y largo plazo.
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*Maestro en comunicación por la Universidad
Iberoamericana, de la cual formó parte del cuerpo académico de la Licenciatura
en Comunicación, así como de la Universidad Anáhuac, campús norte de la CDMX