Dr. Rafael Vela Martínez
I.
Jóvenes universitarios: los más vulnerables en el conflicto institucional
1.
Pérdida de confianza en la institución
Cuando
el rectorado es percibido como ilegítimo o impuesto, los estudiantes ven con
escepticismo todo el modelo educativo. La idea de que las reglas pueden
doblarse desde arriba genera una ruptura en la credibilidad institucional,
minando el sentido de pertenencia y el compromiso con su formación.
2.
Riesgo de deserción y frustración académica
Los
jóvenes que ya enfrentan obstáculos económicos, tecnológicos o sociales podrían
decidir abandonar la universidad si perciben que esta no garantiza estabilidad,
legalidad o calidad. En nuestro querido Veracruz, donde los índices de pobreza
juvenil son altos, esto podría traducirse en un aumento tangible de la
deserción escolar.
3.
Ambiente de intimidación y autocensura
Con
denuncias de represalias a estudiantes que se manifiestan contra la prórroga,
el clima se ha vuelto hostil para la crítica. Esto vulnera la libertad de
expresión, elemento esencial de cualquier comunidad universitaria democrática.
4.
Interrupción de programas de formación, becas y estancias
Los
conflictos administrativos derivan en la paralización o burocratización
excesiva de programas clave para los estudiantes: becas, prácticas profesionales,
movilidad internacional, servicio social. Esto impacta directamente en la formación
integral del estudiantado, así como incide de forma negativa en su empleabilidad
futura.
5.
Futuro laboral comprometido
Una
universidad en crisis de legalidad afecta su reputación, lo cual es una
universidad que entrega títulos que valen menos en el mercado. Las empresas
podrían dudar en contratar egresados de una institución marcada por escándalos,
corrupción o inestabilidad institucional.
II.
Académicos e investigadores: bajo presión y con menor libertad
1.
Censura y vigilancia institucional
Diversos
académicos han denunciado que la prórroga trajo consigo una cultura de
silencio, represalias internas, exclusión de posiciones críticas y
consolidación de un poder autoritario. Esto inhibe la libertad de cátedra y de
investigación.
2.
Estancamiento de proyectos científicos
Muchos de
los colegas investigadores dependen de fondos públicos o colaboraciones
externas. Con una rectoría impugnada, las posibilidades de atraer recursos o
integrarse a redes internacionales se ven seriamente reducidas.
3. Inestabilidad
en la planeación de mediano y largo plazo
Cuando la dirección institucional está en discusión judicial o sujeta a
desafío, se dificulta planear con certeza para el futuro (por ejemplo, líneas
de investigación, contratación de personal, infraestructura, programas de
posgrado). Los académicos podrían dudar si su proyecto se verá respaldado o
interrumpido si cambia la administración.
4.
Migración de talento
Académicos
altamente calificados están considerando abandonar la UV por falta de garantías
institucionales. Esto pone en riesgo programas de posgrado, líneas de
investigación estratégicas y la formación de nuevas generaciones de
científicos.
III.
Impactos en el sector productivo y la sociedad veracruzana
1.
Fuga de capital humano
Veracruz
necesita ingenieros, médicos, agrónomos, economistas, científicos sociales y
emprendedores formados en universidades sólidas. Si la UV pierde su prestigio y
sus egresados ya no son competitivos, se debilita la base del talento que el
sector productivo necesita para crecer.
2.
Desconexión universidad–empresa
Proyectos
de vinculación tecnológica, emprendimiento y prácticas profesionales corren
peligro si los actores externos desconfían de la gobernanza universitaria. Esto
afecta directamente a las industrias locales que dependen del conocimiento
generado en la UV.
3.
Menor inversión pública y privada
Con una
universidad sumida en controversias legales, el gobierno estatal y federal
pueden reorientar recursos hacia otras instituciones más estables. Incluso la
tendencia es que crezcan las universidades privadas, lo cual limita el acceso
de los jóvenes veracruzanos a las instituciones de educación superior. De hecho
en la ficha técnica “30 VER” (indicadores educativos estatales para Veracruz)
se señala que la cobertura de educación superior (18 a 23 años, modalidad
escolarizada + posgrado) fue 23.2 % para el ciclo 2023‑2024 y lo más
grave del caso es que del 100% de los escasos matriculados, la UV solo logra
atraer al 21.67%; es decir, menos de una cuarta parte de los estudiantes de
nuevo ingreso.
4.
Pérdida de liderazgo regional
Hasta
antes de la llegada de Martín Aguilar como Rector, nuestra Alma Mater era una
de las instituciones más importantes del sureste mexicano. La pésima rectoría
de este señor, así como la crisis interna que ha ocasionado, deteriora la
capacidad de liderar iniciativas regionales en salud, crecimiento económico, sostenibilidad,
innovación tecnológica y desarrollo social.
5.
Retroceso en el desarrollo científico-tecnológico
El
debilitamiento de la UV retrasa a Veracruz en la carrera nacional por la
innovación. Sin centros de investigación funcionales, sin libertad científica,
sin apoyo estructurado, el estado pierde competitividad frente a otras
regiones.
IV.
Una crisis ética con impacto generacional
El mayor
daño de esta prórroga ilegal no es sólo institucional. Es generacional y
cultural:
- Enseña a los jóvenes que las reglas
pueden manipularse desde el poder.
- Transmite a los académicos que
callar es más seguro que pensar.
- Muestra a la sociedad que el mérito
no vale más que el clientelismo.
V.
Conclusión: reconstruir desde la legalidad y la ética
La
Universidad Veracruzana necesita urgentemente reconstruir su legitimidad,
respetar su marco legal, y anteponer el bien común sobre los intereses
personales. De lo contrario, las consecuencias serán duraderas:
- Generaciones enteras de estudiantes
formados en el desencanto.
- Academias debilitadas y científicos
desmovilizados.
- Un estado sin rumbo en educación,
ciencia e innovación.
- Una ciudadanía más desconfiada, más
apática, más vulnerable.
- La UV no puede permitirse ser rehén
de decisiones políticas ni de figuras autoritarias. De hecho, el escenario
de riesgo mayor es que aumenten las movilizaciones, bloqueos y paros que
interrumpan actividades docentes, exámenes, titulación, congresos, lo que impactará
directamente a estudiantes.
La razón de ser de la Universidad Veracruzana está en la juventud que forma, el
conocimiento que produce y la sociedad a la que sirve. Muy en especial, ser
motor del desarrollo y la movilidad social, algo que se ha abandonado con la
actual administración, por ello es muy importante la posición que se advierte
tomará el Congreso Legislativo de Veracruz, en cuanto a realizar una
interpretación autentica de la normatividad universitaria y echar atrás la
prórroga ilegal.
En este
escenario también los jueces y magistrados que tienen que ver con las demandas
de amparo de la justicia federal, juegan un papel fundamental en el futuro de
Veracruz y las nuevas generaciones de profesionistas, el desarrollo
tecnológico, la innovación y la aplicación del conocimiento para bien de los
veracruzanos.
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