“Estamos
limpiando la casa y barriendo desde adentro. En primer término, la instrucción
del presidente municipal, Hipólito Rodríguez Herrero, de disminuir los salarios
de los funcionarios de primer nivel, nos permitió restringir excesos: se acabó
el pago a celulares, vehículos, gasolina”.
En
comparativo de recaudación de ingresos, 39 millones más respecto de 2017,
incremento de 22 por ciento. Egresos, en comparativo, se ha erogado 6 millones
de pesos menos, es decir, un ahorro de 4 por ciento.
“Como
resultado, el ahorro patrimonial, al mes de abril, fue incrementado en 45
millones 870 mil pesos, dinero que
necesariamente tendría que ir a gastos de inversión, para renovar parque
vehicular, sistema informático (no nos dejaron computadoras, trabajamos con las
nuestras), rehabilitación de áreas como informática, lecturas, protección
civil, entre otras”.
Explicó
que este ahorro fue derivado de un proceso de revisión de las irregularidades
detectadas en el dictamen de la Entrega-Recepción 2014-2017, y un análisis
profundo del estado en el que trabajaban todas las áreas de la CMAS.
Cadena de irregularidades
La
principal fuente de ingresos del organismo operador del agua de Xalapa es el
cobro por el servicio: La lectura de los medidores determina el monto de los
recibos de las más de 154 mil tomas en el municipio, por lo que se requiere de
recurso humano suficiente para registrar, capturar, generar y repartir igual
número de recibos a los usuarios.
“Y
lo que llegamos a encontrar al área fueron 27 personas hacinadas en un espacio
de unos cuantos metros cuadrados, sin ventilación, tres computadoras de las
cuales sólo una servía para vaciar las 300 lecturas que cada uno de los
lecturistas tiene que registrar diariamente a mano, pues no tienen equipo
tecnológico”.
Si
se mide mal –agregó– se cobra mal, y desde origen tenemos un problema que
genera una cadena de errores. “El éxito de cualquier institución es el recurso
humano, y su calificación. Aquí tenemos gente valiosísima, el recurso material
quizá no está actualizado, pero el recurso tecnológico es primitivo”.
Recordó
que en administraciones pasadas se adquirió 13 equipos para la lectura digital
del medidor, “de los cuales sólo quedan dos, y miden de más, entonces como si
no tuviéramos ninguno”.
En
ese sentido, y atendiendo la importancia del área de lecturas para todo el
proceso de facturación, consultaron a expertos y en breve se adquirirá tabletas
digitales para que los 27 lecturistas registren y en tiempo real se ingrese a
los servidores de facturación. “La lectura es la base, si esto está mal, todo
lo demás empieza a estar mal”, insistió.
Mesas de atención ciudadana
La
Directora de Finanzas de la CMAS señaló que otro de los problemas que
encontraron fue la facturación, cuyo sistema tiene casi nueve años sin ser actualizado
y dentro del contrato, cualquier modificación o actualización que necesite la
administración para actualizar fórmulas o realizar ajustes se cobra.
Cuando
brota el problema grave de la facturación, coincide con la llegada de la
administración del presidente municipal, Hipólito Rodríguez Herrero, ya que el
personal de CMAS programó el corte el 15 de diciembre, por lo que ese recibo
llegó muy barato.
Lo
grave fue en el segundo recibo, que llegó con una lectura de 45 días de
consumo, es decir, que hubo consumos que excedieron las tarifas fijas populares
y, al excederse se cobró por metro cúbico, disparando los recibos en muchos
casos en miles de pesos.
“Cuando
llego en marzo a la Dirección de Finanzas, era tan explosivo el tema que
recomendé abrir de inmediato mesas de atención ciudadana y que los usuarios
tuvieran las puertas abiertas”.
La
primera se instaló del 21 de marzo al 30 de abril, en la que se atendió a 750
usuarios, de los cuales se ajustó un monto de 699 mil pesos a 566 usuarios; los
usuarios restantes que aclararon, pagaron 361 mil pesos. Asimismo, se realizó
184 inspecciones domiciliarias para revisión de medidor y fugas de agua,
detalló.
Del
15 al 31 de mayo se abrió una segunda mesa de atención en la que se atendió a
247 usuarios, que tras el ajuste de tarifas pagaron 221 mil 344 pesos, y los
que tuvieron aclaración, 129 mil pesos; además se realizó 95 inspecciones.
Además,
dio a conocer que comenzó a integrarse un padrón de los micronegocios que están
dados de alta con tarifa comercial pero que en la mayoría de los casos son
familias que ponen una antojería en la puerta de su casa o en el interior de su
sala, “casi no consumen agua, eso lo estamos actualizando”.
Ortega
Pardo dijo que cerraron junio con el rediseño de 11 mil facturas y sólo
tendrían un remanente por ajustar de menos de 10 por ciento, “con la inclusión
de las tabletas y el nuevo sistema informático, en breve podremos abatir este
rezago”.
Facturación, obsoleta
La
Directora de Finanzas señaló que el sistema electrónico de facturación es
obsoleto, ya que data de 2009, y nunca ha sido cambiado debido al contrato,
pues cualquier modificación o actualización cuesta a la CMAS una importante
cantidad de dinero.
“Actualmente
estamos capacitando a la gente de informática en los sistemas de open source, o fuente abierta, para
evitar los sistemas comerciales, convencionales, y virar a un enfoque más
acorde con la actualidad”.
En
este sentido, informó que contrataron a dos desarrolladores, uno de los cuales
con experiencia en sistemas bancarios, y a siete programadores, para diseñar y
crear un nuevo sistema de facturación”.
Finalmente,
dijo que al actualizar desde cero el sistema y las bases de datos, acorde con
las necesidades actuales de la institución, podrán mejorar el trabajo en áreas
como Nómina, introducir y modificar cálculos y fórmulas, vincular en tiempo
real la toma de lecturas. “Un sistema civilizado, funcional y práctico”.