“En
la zona rural necesitamos todo el apoyo del Ayuntamiento para reactivar la cría
de ganado ovino y porcino; reimpulsar la agricultura como fuente de empleo y
alimentación, porque nuestro ejido está desapareciendo”, dice el agente
municipal de Chiltoyac, Edwin Sosa Cortés.
Explica
que la crisis económica obliga a la gente a vender sus tierras y poco a poco se
van los productores agrícolas: “De ahí la importancia de la reunión que
sostuvimos con el presidente municipal Hipólito Rodríguez Herrero para
establecer un programa de trabajo”.
Por
ejemplo –continúa–, entre las apuestas de los agricultores que deben apoyarse
está el cultivo del limón: “Chiltoyac siempre se ha caracterizado por el café y
la caña, y en menor medida el maíz y frijol, pero algunas personas empezaron a
meter limón en sus parcelas y creo que puede funcionar”.
Por
su parte, el agente municipal de El Castillo, Francisco Javier Vázquez Ortega,
confirma que “lamentablemente la gente está vendiendo sus lotes, sus parcelas,
fraccionándolas, porque el campo está completamente olvidado”.
Recuerda
que hace años funcionaban granjas acuícolas que generaban fuentes de empleo y
una derrama económica importante, pero “se dejaron morir” y los terrenos se
lotificaron. Son opciones que deben retomarse. Por ello reconoce el trabajo de
los ejidatarios y su Comisariado, quienes limpiaron la laguna de El Castillo y
lograron aumentar la producción de mojarra.
Paralelamente
se trabaja con los regidores integrantes de la Comisión de Fomento
Agropecuario, en una propuesta para impulsar a este sector y rescatar las pocas
áreas de siembra que nos quedan.
Fuentes de agua,
en peligro
Entre
los problemas que enfrentan los habitantes de las congregaciones Chiltoyac y El
Castillo está la contaminación de los cuerpos de agua. Edwin Sosa afirma que
además del drenaje a cielo abierto está el tema del Relleno Sanitario, “que nos
afectó manantiales muy importantes para la comunidad en las Pozas del Perro y
las Pozas Anaya, entre el cerro Paso San Juan y Chiltoyac”.
Pero
no es lo único. Con la construcción del Libramiento de Xalapa echaron toneladas
de escombro y taparon la entrada a un nacimiento al que llamaban La Cueva del
Agua, pues literalmente brotaba en el interior de la cueva y el escurrimiento
formaba una laguna pequeña.
Cuenta
que, hasta hace poco, la gente acudía a bañarse en un río que ahora está
completamente sucio.
El
Agente Municipal de El Castillo corrobora lo dicho por su homólogo. Ellos
tienen siete manantiales y algunos proveen, precisamente, a Chiltoyac. “Pero
hay problemas graves de contaminación por la descarga de los drenajes
sanitarios de algunas colonias, como Las Higueras, pero sobre todo del
Fraccionamiento Homex”.
Francisco
Javier Vázquez refiere que ante el crecimiento acelerado de la ciudad se busca
que la mancha urbana no se acerque más a los manantiales. También solicitan a
las autoridades municipales la construcción urgente de un colector, para
encausar tanto el drenaje a cielo abierto como las descargas sanitarias y los
escurrimientos pluviales.
“Es
una necesidad muy grande –concluye–, porque hemos sufrido inundaciones fuertes
en la temporada de lluvias”.