Desde el Café
Bernardo Gutiérrez Parra
Pues no, el cierre de campaña de Pepe Yunes Zorrilla no
fue en el “Pirata” Fuente, tampoco en el malecón de Veracruz con acarreados a
lo bárbaro y gastos con cargo al erario. Fue en el velódromo de Xalapa que
resultó insuficiente para los miles de asistentes.
Cientos se quedaron afuera, pero eso no los desmotivó
ya que escucharon por los altavoces el mensaje de su candidato.
El evento programado para las 5 pm se retrasó una hora
porque prácticamente desde su llegada, Pepe fue copado por sus seguidores con
apretones de manos, palmadas, abrazos, selfies. De todos recibió palabras de
apoyo y el compromiso de que este domingo votarán por él.
En su camino al estrado se dio unos minutos para
conversar con obreros, campesinos, empresarios, estudiantes, maestros, amas de
casa, pensionados, profesionistas y periodistas.
Quien prendió el ánimo de los asistentes fue el líder
estatal del PRI, Américo Zúñiga Martínez, al manifestar que hay que atreverse a
soñar y pensar cosas chingonas.
“¿Y saben qué sería chingón? Tener un gran gobernador
de Veracruz, tener a Pepe Yunes como gobernador de los veracruzanos. Eso sería
chingón. Eso debemos atrevernos a pensar, eso debemos atrevernos a soñar y ver claramente
que juntos lo podemos hacer posible”, dijo.
Zúñiga Martínez agregó que José Yunes no sólo recorrió
los 212 municipios haciendo promesas, sino que desde hace años ha trabajado por
los veracruzanos y les ha cumplido. “Un hombre que ha servido a su estado, un
veracruzano que ha dejado marca, que ha dejado huella a su paso como alcalde,
como diputado local y federal y como el mejor senador que ha tenido Veracruz”.
Ya en el templete, Pepe Yunes dijo que esta campaña
dejó claro a propios y extraños que en la entidad el PRI está vivo y de pie;
con un corazón que está a prueba de cualquier vicisitud y con cientos de miles
de veracruzanos excepcionales que, todos los días, con su trabajo, dedicación y
empeño, explican la grandeza de este estado extraordinario.
“Este partido, que se ha hecho presente en los
momentos más complicados de México y de Veracruz, está listo, claro y puntual a
ganar esta elección y a recobrar para Veracruz y sus hijos el camino de
crecimiento y desarrollo que debemos a las familias de esta tierra”, manifestó.
En un discurso de 30 minutos indicó que en estos 60
días recogió impresiones de la gente que ha padecido de todo en los últimos
años. “Hemos visto cómo la pobreza se apodera de la vida de miles de familias.
En el último año y medio, hemos visto cómo la violencia masacra a nuestros
hijos y encadena en la angustia y en el terror a muchas de nuestras familias,
inhibe el crecimiento de nuestras ciudades y cancela las posibilidades de inversión.
Veracruz no merece eso ni un minuto más”.
Finalmente expresó: “Desde Xalapa, con el corazón en
la mano, quiero pedirle al corazón de Veracruz que nos ayuden a recuperar el
camino, que recuperemos este estado para los veracruzanos y generemos condiciones
de crecimiento y realización”.
Y con esto se cerraron las campañas. Ahora vienen tres
días de esa jalada llamada periodo de reflexión.
Hay tres opciones diametralmente opuestas para
gobernar la entidad. Y hoy como nunca el progreso y la tranquilidad o el
hundimiento de Veracruz, está en manos de los veracruzanos.