Desde el Café
Bernardo Gutiérrez Parra
Tras nueves meses de pedirle al gobernador Miguel
Ángel Yunes que informara dónde está y qué hizo con el botín que le incautó a
Javier Duarte y su banda, al fin se dignó hablar del tema y en conferencia de
prensa dio a conocer los bienes muebles, inmuebles y el efectivo que le bajó al
gordo y sus compinches.
El listado pormenorizado de lo incautado está en la
página oficial de la Sefiplan por si lo quieres checar, lector.
Lo raro es que varios de esos bienes traen la palabra
“donación” al margen. Y cuando una reportera le preguntó el motivo, Yunes
Linares dijo que esa era la vía más rápida para recuperarlos.
Esto es inverosímil; un ladrón jamás “dona” lo que se
robó y menos a quienes se los robó.
La palabra donación choca con esa lista y temiendo que
tuviera un significado que desconozco, me fui al diccionario de la Real
Academia de la Lengua Española y encontré esto:
Donación: 1 f.- Acción y efecto de donar. 2 f Der.-
Liberalidad de alguien que trasmite gratuitamente ALGO QUE LE PERTENECE a favor
de otra persona que lo acepta.
Por su parte donar es: Traspasar graciosamente a otra persona
algo o el derecho que sobre ello tiene.
Hasta donde se sabe, ninguno de los presuntos “donantes”
traspasó a Yunes Linares algo que les perteneciera, porque nada de lo que
traspasaron era de ellos sino parte del botín que robaron a los veracruzanos. Mucho
menos creo que lo hayan hecho graciosamente o de buena fe.
Quien dona un bien sabe que va a recibir la gratitud y
admiración de los beneficiados, y un ladrón recibe la repulsa y el rechazo no
sólo de su víctima sino de la sociedad en pleno.
Los sujetos con los que trató Yunes Linares están
acusados de estafa y latrocinio. O como dice la ley, de operar con recursos de
procedencia ilícita. ¿Entonces?
Por donde se le mire, la palabra donación a lado de un
objeto que devuelve un ladrón se presta a muy malas interpretaciones. El sólo
hecho de devolver algo que no es suyo lleva implícita la aceptación de que se
lo agandalló.
Pero por otra parte, el haber “donado” varios bienes
podría evitarles incluso la cárcel y esto dará pauta para que los políticos
sigan robando.
¿Cómo se les podrá acusar de latrocinio cuando están
donando (que no devolviendo) lo que hace unos años se llevaron a la bolsa de
muy mala leche?
Reitero, un donador es un hombre o mujer de bien, no
un bandido o una ladrona. Lo que hizo Yunes Linares fue incautar bienes que
fueron robados al erario.
¿Donaciones? Por Dios, a otros tarugos con esa
falacia.
No quiero pensar mal, pero es casi seguro que hay algo
turbio en esas presuntas donaciones que sólo el gobernador y los ladrones saben.
Y a todo esto ¿cómo se llaman? Digo, para agradecerles
el favor. ¿O es que acaso su modestia es tan grande como su filantropía y por
eso quieren seguir en el anonimato?
Sólo tenemos los nombres de Javier y Karime, pero ¿y
los demás?
Ojalá nos hicieran el favor de llevarlos a la Plaza
Lerdo, para que reciban el homenaje y las muestras de aprecio de la raza
jarocha que los tiene en sus pensamientos; tanto a ellos como a sus
mamacitas.