Desde el Café
Bernardo Gutiérrez Parra
El diputado local Sergio Hernández Hernández (seguro
candidato a ser buscado por la justicia a fines del año próximo por corrupción),
denunció que Fidel Herrera y Javier Duarte desviaron 2 mil 933 millones de
pesos que eran para construir 183 obras hospitalarias que quedaron inconclusas.
Esto es cierto. En varios municipios, sobre todo en
los más fregados, se puede apreciar el cascarón de lo que en su momento este
par de sujetos anunciaron como un hospital o clínica “que vendrá a solucionar
los problemas de salud de… bla bla bla”.
Y no sólo no aplicaron ese dinero, sino que tuvieron
la defachatez de reportar esos cascarones como terminados en el Plan Maestro de
Infraestructura Física y Salud.
Una de esas obras negras es el Hospital Regional
Bicentenario de Papantla, que está parado desde hace nueve años. Para su
construcción la Federación otorgó 126 millones de pesos de los que se calcula
se desviaron más de la mitad.
Javier Duarte dijo que lo terminaría si la Federación
le facilitaba 47 millones de pesos; la Federación le soltó el dinero y lo que
hizo el gordo fue ocuparlo en otros menesteres porque el hospital sigue igual
que hace nueve años.
Por donde se le mire, esto es un crimen. Papantla es
una ciudad que tiene dos hospitales a los que llegan enfermos de 16 municipios
de la sierra totonaca. Así que ya imaginarás la saturación que padecen, lector.
Bueno, pues hasta Papantla fue Fidel hace casi diez
años, les soltó un choro a los papantecos, puso la primera piedra del hospital…
y lo abandonó.
Y como ese, hay otros 182 para cuya construcción y
equipamiento se presupuestaron 2 mil 933 millones de pesos.
¿Qué esa cantidad no es mucha para unos hospitales
regionales? Sí, lo que sucede es que estos sujetos inflaban los costos y aun
así no les alcanzó el dinero para terminarlos.
Con todo, es difícil que los molesten por haberse
robado tamaña cantidad de millones. Por ahí se dice que la Fiscalía estatal y
la PGR realizan investigaciones, pero han de ir a lomo de caracol porque no se
atisba ningún avance sobre este atraco en el firmamento.
Por su parte Sergio Hernández dice que es poco
probable que se les procese ya que este delito es considerado una “falta
administrativa”.
¡Ah carajo!
Pero el mismo diputado nos da una luz de esperanza.
Dice que con la Ley anticorrupción, al próximo gobernador que cometa tamaña
ratería sí se le fincarán responsabilidades penales.
Caray, qué alivio.
Por lo pronto, Fidel y Javier pueden dormir tranquilos
porque al parecer no los van a torcer por un faltante al erario de casi 3 mil
millones de pesos.
Sea por Dios.
¿Y
el Seguro por Invalidez?
Ya he comentado en este espacio el
viacrucis del maestro Morene López Salas, que después de 28 años de servicio
tuvo que presentar su renuncia a su trabajo por invalidez.
Al maestro lo han traído a las puras
vueltas desde hace tres años con los pagos que por ley le corresponden. Pero el
pasado 12 de octubre di a conocer que mediante una misiva, la SEV reconoció que
le debe sus emolumentos, pero le dice que de momento no le puede pagar el Aguinaldo
y Prestaciones de Fin de Año, porque no hay “disponibilidad presupuestal”.
De lo que nunca le habló la SEV, fue
sobre su finiquito del Seguro Institucional o Seguro por Invalidez que son 60
meses del último salario que percibió el maestro Morene López.
Este seguro se lo deben cubrir
mediante la Secretaría de Finanzas y Planeación de Veracruz y la dependencia no
le ha enviado ni un recado al respecto.
¿Qué? ¿Es que acaso no le van a pagar
ese dinero?