IMPRONTA
Carlos Miguel Acosta Bravo*
Manuel Roberto Farías Laguna es un vicealmirante de la Secretaría de Marina (Semar), mientras que su hermano, Fernando Farías Laguna, es contralmirante. Ambos son sobrinos políticos del exsecretario de Marina Rafael Ojeda Durán, en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
Se les ha señalado por prácticas de nepotismo, control presupuestal en la Semar, influencias para ascensos y designaciones, y presunta corrupción dentro de la Armada de México.
Manuel Roberto fue comandante de la XII Zona Naval en Puerto Vallarta y fue removido sin explicaciones públicas en 2025. Ambos hermanos habrían intentado influir en la sucesión del secretario de Marina apoyando a ciertos candidatos.
En marzo de 2025 un buque cisterna con bandera de Singapur ingresó al puerto de Tampico, Tamaulipas, con 10 millones de litros de diésel declarado falsamente como aceites lubricantes, evadiendo pagos fiscales.
Este decomiso se considera uno de los mayores golpes históricos al huachicol fiscal, un delito que representa unas pérdidas anuales para el Estado mexicano estimadas en más de 177 mil millones de pesos (unos 9,200 millones de dólares).
Se han detectado al menos 14 buques con huachicol fiscal entrando por este y otros puertos, con montos millonarios en sobornos pagados para permitir la operación ilegal, según el Diario Reforma (7-09-2025) por cada ingreso ilegal permitido por autoridades aduaneras y de la propia Secretaría de Marina se habrían destinado 1.7 millones por cada buque y su cargamento de combustible.
La red introducía hidrocarburos mediante buques internacionales con papeles falsos que declaraban otro tipo de mercancía no sujeta a impuestos. El combustible era transportado posteriormente en pipas, muchas a través de empresas fachada, hacia diferentes destinos nacionales.
Se utilizaba la manipulación de documentación aduanal, sobornos a funcionarios y empresarios coludidos, así como lavado de dinero a través de vehículos de lujo, bienes raíces y contratos públicos.
La red estaba vinculada tanto a altos mandos navales como a empresarios como el primer exgobernador de Acción Nacional, y también se han señalado nexos en el crimen organizado, en particular con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La investigación y operativos han sido encabezados por la Secretaría de Marina, la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Entre las personas detenidas se encuentran cinco marinos en activo, un marino en retiro, funcionarios de aduanas y empresarios relacionados con la red de huachicol fiscal. Un exdirector de aduanas en Tampico está acusado de recibir sobornos por 24 millones de pesos para permitir el ingreso ilegal de combustibles. Se ha mencionado incluso una conexión con el reciente homicidio del Delegado de la FGR en Tamaulipas vinculado con este delito fiscal y tráfico de influencias.
Esta red naval dedicada al huachicol fiscal representa un caso grave de corrupción, nepotismo y delincuencia organizada dentro de dependencias clave de seguridad, con un impacto económico de miles de millones de pesos para el Estado y afectaciones a la integridad institucional.
La red introducía hidrocarburos mediante buques internacionales con papeles falsos que declaraban otro tipo de mercancía no sujeta a impuestos.
El combustible era transportado posteriormente en pipas, e incluso en trenes muchas a través de empresas fachada, hacia diferentes destinos nacionales.
Se utilizaba la manipulación de documentación aduanal, sobornos a funcionarios y empresarios coludidos, así como lavado de dinero a través de vehículos de lujo, bienes raíces y contratos públicos.
La investigación y operativos han sido encabezados por la Secretaría de Marina, la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Las investigaciones continúan para identificar más responsables y localizar a prófugos. Estás detenciones son las más importantes realizadas en tiempos recientes con altos mando de la Secretaría de Marina.
*Maestro en Comunicación por la Universidad Iberoamericana, de la cual formó parte del cuerpo académico de la Licenciatura en Comunicación, así como de la Universidad Anáhuac, campús norte de la CDMX.