IMPRONTA
Carlos Miguel Acosta Bravo
La brecha salarial entre hombres y mujeres es una realidad persistente tanto a nivel mundial como en México, y se explica por una combinación de factores sociales, culturales, económicos y estructurales.
Entre las razones por las que los hombres ganan más que las mujeres se encuentran estereotipos y roles de género. La persistencia de una cultura patriarcal que asigna roles domésticos y laborales diferenciados que limitan el acceso de las mujeres a empleos mejor remunerados y cargos directivos.
Segregación ocupacional, más hombres trabajan en sectores y empleos con altos salarios (tecnología, finanzas, manufactura pesada), mientras las mujeres se concentran en sectores con menor remuneración (educación, cuidado, servicios).
Interrupciones laborales, responsabilidades familiares, maternidad y trabajo doméstico hacen que muchas mujeres tengan trayectorias laborales discontinuas o con menor antigüedad, afectando su salario y promoción.
En ocasiones las mujeres reciben menores complementos salariales y beneficios lo cual puede determinarse como discriminación salarial:, incluso para trabajos de igual valor, por prácticas discriminatorias o sesgos inconscientes.
A pesar de leyes y protocolos, Falta de políticas efectivas: México carece aún de mecanismos uniformes y obligatorios para medir y corregir la brecha salarial en diferentes sectores.
Panorama mundial, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a nivel mundial las mujeres ganan en promedio un 20% menos que los hombres.
La brecha salarial varía según regiones, siendo menor en Europa y mayor en América Latina y África.
En algunos países la brecha salarial se ha reducido muy lentamente, y se estima que si se mantiene la tendencia actual, podrían pasar más de 200 años para la igualdad salarial total.
La brecha incluye no solo salario base, sino beneficios, adicionales y promoción; por ejemplo, en la Unión Europea, las mujeres trabajan en promedio 47 días "gratis" por año respecto a los hombres.
Comportamiento laboral-económico en México, en México, la brecha salarial se estima cercana al 14-15%, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI 2024, es una de las más altas en América Latina.
Las mujeres tienen menor participación laboral (alcanzando solo alrededor del 45% comparado con más del 70% de los hombres), y presentan mayores tasas de informalidad y trabajos precarios.
En sectores como la educación pública, a pesar de la mayoría de mujeres docentes (63.7%), las brechas salariales persisten y aumentan con el nivel educativo y antigüedad.
Las mujeres ganan menos incluso en jornadas similares; por ejemplo, en días trabajados y horas, el sueldo promedio bruto masculino es aún significativamente superior.
Las diferencias de ingreso también se acentúan después de los 29 años de experiencia, donde en el sector privado un hombre puede ganar hasta un 87% más que una mujer.
En síntesis, la brecha salarial de género es resultado de un entramado complejo de desigualdades sociales, económicas y culturales que afectan el acceso y retribución equitativa de las mujeres en el mercado laboral. En México, esta problemática persiste con indicadores preocupantes tanto en participación como en ingreso, y requiere políticas públicas y empresariales para garantizar la igualdad salarial efectiva y oportunidades de desarrollo igualitarias.
Comente u opine a:
cacostabravo@yahoo.com.mx
*Maestro en comunicación por la Universidad Iberoamericana, de la cual formó parte del cuerpo académico de la Licenciatura en Comunicación, así como de la Universidad Anáhuac, campús CDMX.