IMPRONTA
Carlos Miguel Acosta Bravo*
Sobre el
hecho de que no se haya firmado un acuerdo específico durante la reunión. El
acuerdo en materia de seguridad ya está prácticamente listo, pero la
firma formal aún no tiene una fecha definida. Se está en la etapa final de
redacción y detalles logísticos; la decisión sobre cuándo y cómo firmarlo está
pendiente de definir por ambas partes.
La ausencia
de firma inmediata no implica un retroceso en la cooperación, sino más bien
responde a la complejidad del proceso diplomático y la necesidad de coordinar
espacios técnicos y políticos antes de formalizar el pacto.
La
Presidencia mexicana enfatizó que la colaboración y coordinación entre ambos
países es constante y efectiva desde hace meses y que se mantienen avances
concretos y resultados palpables en materia de seguridad, incluyendo la entrega
de 65 importantes capos, reducción de delitos y decomisos históricos de
fentanilo.
La firma del
acuerdo se percibe como una formalización de un entendimiento ya vigente, y
tanto México como Estados Unidos buscan consolidar esta cooperación en un marco
de respeto mutuo y sin afectar la soberanía de ninguna de las dos naciones.
El encuentro
sirvió para fortalecer la relación bilateral en seguridad y mostrar voluntad
política, aunque la formalización del acuerdo ligado a este tema sigue en
negociación y revisión.
El Acuerdo
Específico de seguridad no se firmó durante la visita de Marco Rubio a México
por varias razones relacionadas con la complejidad política y técnica del
proceso:
Detalles técnicos
y logísticos pendientes, aunque el
acuerdo estaba "prácticamente listo", quedaban aspectos técnicos y
operativos por afinar entre ambos gobiernos para asegurar que el documento
reflejara los compromisos y mecanismos de cooperación de forma clara y viable.
La firma requiere que todos los detalles estén consensuados y validados a nivel
técnico y político.
La decisión
de firmar un acuerdo bilateral de esta naturaleza depende no solo de la
voluntad política sino también de la sincronización con otros compromisos y
prioridades diplomáticas, coordinación
política y agenda diplomática. Ambas partes requieren coordinar el momento
exacto para maximizar el impacto político y operativo.
Respeto a la
soberanía y diferencias en enfoques. México ha insistido en que cualquier cooperación debe respetar
plenamente su soberanía y ser bajo criterios de reciprocidad, integridad
territorial y responsabilidad compartida. Esto puede significar negociaciones
adicionales sobre la participación y presencia de autoridades estadounidenses
en territorio mexicano, temas sensibles para ambos países.
Proceso
gradual de implementación, la
cooperación en seguridad está operando desde hace meses con avances concretos
sin que sea necesario un documento firmado inmediatamente. La formalización del
acuerdo es más un paso administrativo para consolidar lo ya trabajado que una
condición previa para la colaboración efectiva.
Cuando habló en
español Rubio alabó la colaboración “histórica” entre México y Estados Unidos.
En la prensa estadounidense se editorializó sobre el comentario en inglés el
hundimiento de la lancha y la muerte de sus ocupantes. El comentario de Rubio
en español, que versó sobre la “colaboración histórica” entre las dos naciones,
nunca apareció en la prensa de su país.
Ricardo Pascoe, exdiputado publicó en El Heradol
(7-09-2025) Rubio tendió la mano, pero también la trampa. Porque ahora México
tendrá que cumplir con el encargo de la “colaboración histórica”. ¿Y cómo puede
suceder esa colaboración si el lado estadounidense teme compartir inteligencia
delicada, considerando que las fuerzas armadas del gobierno están en cierto
contubernio con el crimen organizado?
Ahí está el caso del ViceAlmirante de la Marina recién
apresado por corrupción y vínculos con el crimen organizado. ¿Quién asegura que
es el único, cuando hay reportes diversos sobre vínculos de militares, policías
y políticos sobornados por el crimen organizado, Zambada dixit?
En
conclusión, no firmar el acuerdo específico en esa visita fue principalmente
por razones técnicas, políticas y diplomáticas, buscando asegurar que la
cooperación se haga bajo términos claros, consensuados y respetuosos para ambas
partes, y con un buen momento para formalizarlo en el futuro cercano
*Maestro en
comunicación por la Universidad Iberoamericana, de la cual formó parte del
cuerpo académico de la Licenciatura en Comunicación, así como de la Universidad
Anáhuac, campús norte de la CDMX.
