La Columna
Por Fanny Yépez
Abandono y pobreza en el campo veracruzano
La contingencia agravo la situación en el campo veracruzano
En el estado de Veracruz, se estima que el 40% de las tierras cultivables están en el abandono. El número de hectáreas exactas varía en cada reporte, pero la Confederación Nacional Campesina (CNC) y otros grupos campesinos, han señalado esta cifra en años recientes, que ha crecido el abandono y la pobreza en el campo.
Para el Censo Agropecuario de 2022, el INEGI documentó 419,004 unidades de producción agropecuaria en Veracruz, aunque no especifica la cantidad de hectáreas abandonadas. Otros informes han indicado que ni siquiera una cuarta parte de las hectáreas cultivables se aprovecha en el estado. En el norte de Veracruz, por ejemplo, se ha reportado que hasta el 70% de la superficie de cultivo se ha perdido por el abandono del campo.
Y ante este panorama desolador que golpea al campo veracruzano, cada día se aleja aún más, eso de la autosuficiencia alimentaria; seguimos siendo deficitarios y con una gran dependencia de granos, principalmente.
La autosuficiencia alimentaria y el rescate del campo en Veracruz se enfocan en programas como Producción para el Bienestar y Semilla de Maíz, que buscan aumentar la producción local de alimentos como maíz, frijol, cítricos, caña de azúcar y ganadería, mediante el apoyo directo a productores, la entrega de insumos (como semilla), y el impulso a la maquinaria agrícola. El objetivo es fortalecer la economía rural, mejorar las condiciones de vida de los agricultores y reducir la dependencia alimentaria del exterior, aprovechando la gran capacidad productiva del estado.
Si se aplica el porcentaje de abandono del 40%, se puede estimar que más de 1 millón de hectáreas de tierra cultivable están desaprovechadas solamente en la entidad veracruzana.
Causas del abandono
El abandono de las tierras agrícolas se atribuye a varios factores:
Falta de apoyo gubernamental: Los agricultores no reciben los incentivos ni la asistencia técnica necesaria para mantener la productividad.
Altos costos de producción: El precio de los insumos agrícolas encarece la actividad, haciéndola menos rentable para los productores.
Factores sociales y de seguridad: El crimen organizado y la pandemia también han influido en el abandono del campo mexicano.
Consecuencias
El abandono de estas tierras genera un impacto significativo en la economía local y nacional:
Caída de la producción de alimentos: cabe resaltar que el estado se ha vuelto deficitario en la producción de granos básicos como frijol y maíz.
Necesidad de importación: Para satisfacer la demanda nacional, se ha incrementado la importación de alimentos.
Aumento de la pobreza rural: La falta de oportunidades y el envejecimiento de la población rural agravan la pobreza en el campo veracruzano.
El campo de Veracruz, que alguna vez fue un símbolo de riqueza y desarrollo, se encuentra hoy en una situación catastrófica, afectando especialmente a las mujeres rurales, advierten expertos. La nueva administración, liderada por Rocío Nahle García, enfrenta el reto de rescatar un sector agrícola profundamente afectado por la pobreza, el abandono y la intervención del narcotráfico.
El terror se extiende entre los productores de citrícolas de la zona norte de la entidad que ahora, por si fuera poco, las lluvias afectaron esos cultivos. Javier Vargas Arias, un empresario de 43 años dedicado a la compra y venta de naranjas, fue asesinado a balazos en México en fecha reciente mientras cargaba en una empacadora local, en el municipio de Álamo Temapache, el corazón de la producción de naranjas del país.
Con la contingencia ocurrida en la zona norte de Veracruz durante octubre de 2025, la actividad agraria sufrió un fuerte impacto con pérdidas millonarias, especialmente en los cultivos cítricos, debido a las intensas lluvias e inundaciones. La recuperación se prevé que será lenta y requerirá una significativa inversión económica.
Consecuencias clave para el sector agrario
Inundaciones y cultivos perdidos: Las lluvias prolongadas causaron el desbordamiento de ríos, como el Cazones, que anegó grandes extensiones de terreno agrícola en la Huasteca Alta y Baja, y la región citrícola del norte. Esto provocó la pérdida total o parcial de cosechas, lo que se traduce en un grave impacto económico para los productores.
Afectación de la infraestructura: Las inundaciones no solo dañaron los cultivos, sino también la infraestructura carretera, dificultando el traslado de productos y la entrada de ayuda a las comunidades afectadas.
Contaminación por derrame: En la zona de Álamo Temapache y Tuxpan, un derrame de hidrocarburos en el río Pantepec empeoró la situación, afectando cosechas y ganado. La limpieza de esta contaminación avanza lentamente.
Impacto en la ganadería: Además de la agricultura, la ganadería también se vio perjudicada por las inundaciones, lo que se suma a la crisis del sector primario en la región.
Encapsulamiento de precios: La escasez de productos agrícolas como la naranja, derivada de la tormenta, puede provocar un aumento de precios, afectando al consumidor.
Esto es lo que podemos ver los que estamos ajenos a la actividad agropecuaria, pero en el Estado de Veracruz hay expertos en la materia, que debieran apoyar los programas que seguramente va a reactivar el gobierno estatal y si es antes que después sería mucho mejor, porque estamos hablando de alimentos, no solo de mano de obra.
