Por Pepe Valencia
Dirán algunos y dale con lo mismo. Pero lo cierto es que los damnificados siguen en el abandono.
Sólo reciben palabras de aliento y nada más. Promesas de apoyos del gobierno que no llegan.
Habría que ponerse en su lugar para entenderlos. No se trata de criticar por criticar a un gobierno que no ha podido estar a la altura de las circunstancias.
Dice la gobernadora que dinero sí hay. ¿Entonces qué pasa?
¿No es sencillo? ¿No es fácil? ¿ Se necesita tiempo?
Hay que ponerse en los zapatos de los que perdieron todo en las inundaciones. No quieren sólo visitas ni promesas.
Se necesitan acciones, hechos.
¿A cuántas familias les han llegado los apoyos económicos prometidos?
