Sin tacto
Por Sergio González Levet
Empezaré contando un caso que sucedió hace algún tiempo en una oficina de gobierno de este hermoso país.
Un amigo mío muy preparado se presentó a un concurso público para un puesto y metió sus papeles personales, su currículum y un proyecto. El jurado que se conformó fue entrevistando a cada uno de los participantes y analizó sus trayectorias y su preparación. Después de una semana de deliberaciones, resultó ganadora una mujer que no tenía un perfil alto, y menos la experiencia para desempeñar el cargo ofrecido.
Mi amigo me contó que unos días después platicó con un miembro del jurado y éste le confesó que su currículum y su proyecto eran con mucho los mejores que habían concursado, pero que los seleccionadores “se habían ido por la equidad de género”.
Así que, en pos del equilibrio entre los sexos, un profesional muy capacitado no había sido contratado porque esa oficina pública tenía que pagar de alguna forma las injusticias que durante milenios los hombres han cometido contra las mujeres.
Obvio, la señora gratificada por su sexo no hizo ningún trabajo importante en su nuevo puesto, y sigue ahí cobrando una quincena que no desquita porque no tiene la capacidad que se necesita.
Pero la equidad de género sigue triunfando.
Bien, el OPLE Veracruz acaba de publicar la convocatoria para ser Supervisor Electoral Local y Capacitador Electoral Local en los 30 distritos locales que se conforman en el Estado de Veracruz. Los interesados podrán presentar la documentación requerida hasta el próximo 6 de abril, y después avanzar en los pasos del proceso hasta ser elegidos.
Y aquí viene lo bueno, porque el OPLE dice que para “salvaguardar el pleno ejercicio de los derechos políticos y electorales de grupos históricamente discriminados, el OPLE Veracruz aplicará medidas de inclusión e igualdad, mismas que consisten en:
“Medida de inclusión: Se otorgará un punto extra a personas aspirantes que manifiesten ser LGBTTTIQ+
“Medida de igualdad: Se otorgará un punto extra a personas aspirantes que tengan alguna discapacidad.”
Parece que estamos asistiendo al nacimiento de la heterofobia, porque si usted manifiesta que es heterosexual, puede ser discriminado ante otra persona aspirante que manifieste ser LGBTTIQ+, la que graciosamente tendrá un punto de más.
Yo no considero que tener una preferencia sexual sea motivo para considerar a la persona como alguien que tiene menos o más capacidades intelectuales. Dar un punto extra a los miembros de la comunidad LGBTTIQ+ implica calificarlos como un grupo deprimido, y para mí eso es discriminación.
Hasta donde sé, la inteligencia está en el cerebro, no en las glándulas sexuales… y menos en los gustos.
¿De acuerdo, señores del OPLE?
sglevet@gmail.com