DE PRIMERA MANO
*Una vendetta personal
Por Omar Zúñiga
Para
documentar el optimismo, el caso Javier
Breña, acusado de pederastia en agravio de su hijo menor de edad, delito que
lo mantiene recluido en Pacho Viejo
desde hace 15 meses, por una Carpeta de Investigación plagada de
irregularidades, y no se trata de defender lo indefendible; sólo para darle un
dato, la pericial forense salió negativa en afectación física y sicológica al
menor de edad, aún así, la entonces jueza Mónica
Segovia, dictó la vinculación a proceso y la consecuente prisión preventiva
oficiosa.
La
denuncia vino por parte de su exesposa de nombre Reyna, una integrante más de
la familia ’N’, con quien tuvo diferencias prácticamente desde su matrimonio,
según sabemos por boca de familiares directos.
Pues
bien, la primera audiencia intermedia de Javier fue programada para el 19 de
septiembre de 2023, es decir hace seis meses.
En
ese entonces se presentó Dulce Janeth
García Castañeda, Fiscal Cuarta Especializada en la investigación de
Delitos contra la Familia, Mujeres, Niñas, Niños y Trata de Personas del XI
Distrito Judicial y responsable del caso desde 2022.
También
llegó la denunciante y su abogada, sin embargo, la audiencia encabezada para
entonces ya por el juez René Ortiz
Sartorius, fue suspendida debido a que estaba pendiente la resolución de
una revisión de amparo solicitada por la defensa de Javier, desde mayo de ese
año y que debió haberse resuelto en agosto, pero para noviembre no había
salido.
Desde
ese momento debió celebrarse la intermedia de Javier, sin embargo el tal Ortiz Sartorius que fue movido de este
caso en febrero pasado, nunca la
programó, por el contrario, mostrando una animadversión personal hacia el
imputado (quizá por consigna pues la denunciante se acercó al secretario de
Gobierno a pedir sus favores) y excediendo sus funciones de juzgador, el 8 de
diciembre pasado, convirtiéndose literalmente en juez y parte, ordena una
prórroga a la medida cautelar de prisión preventiva por 12 meses, que fue dictada
por Mónica Segovia Jácome y que
vencía el 12 de diciembre; y todo esto sin existir la solicitud de la Fiscalía
para tal efecto.
Luego
de que René Ortiz Sartorius fue
relevado por el actual juez de la causa Óscar
Lozada, finalmente la audiencia intermedia
de Javier fue programada para el 19 de marzo próximo pasado, pero diferida el
día anterior a solicitud de la Fiscalía, argumentando que no había sido
notificada con el tiempo reglamentario, de al menos 48 horas previo a la fecha.
Se
programó nuevamente para el 21 marzo, es decir dos días después, no había
pretexto pues, sin embargo tampoco se concreta, debido a que una vez comenzada
la audiencia, la suplente de la fiscal investigadora Dulce Janeth García -quien no se presentó-, argumentó “desconocimiento”
del escrito de “Respuesta de la acusación”, presentado por la defensa de Javier
desde septiembre de 2023.
¡Claro
que no lo conocía!, si ella no es la fiscal investigadora, pero la titular, es
decir Dulce Janeth García, tiene la obligación de imponerle a su suplente
todo lo relativo a la Carpeta de Investigación, y el juez no admitir un
pretexto tan pueril como ese.
El
tema es que tampoco se presentó la asesora jurídica de la denunciante, peeeero
contradictoriamente, la misma Reya ‘N’ sí lo hizo, como para que vuelvan a
argumentar desconocimiento o alguna
madre así.
Esta
táctica dilatoria tiene en prisión a un padre que lo único que quiere, es volver a ver, platicar y
abrazar a sus hijos, que lo único que han hecho es ser envenenados por una
madre que ejerce lo que se denomina “Manipulación Parental”.
Así
las cosas, el juez Lozada programó la tan esperada audiencia intermedia de
Javier para el próximo martes 2 de abril.
Esperemos,
pues, que no vuelva a aplazarse y la justicia prevalezca en este sistema
judicial veracruzano podrido desde adentro.
¡Qué
barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com