Desde el Café
Bernardo Gutiérrez Parra
El viernes 1 de marzo nos desayunamos con la noticia
de que Veracruz ocupa el primer lugar nacional en dengue con 170 casos
confirmados. De acuerdo con la Secretaría de Salud federal, la entidad tiene el
78 por ciento de los casos de dengue tradicional que hay en el país.
¿Salió a decir algo sobre el tema Roberto Ramos Alor,
titular de la dependencia a nivel estatal? No. Lo único que ha declarado es que
varios hospitales y clínicas están casi en el abandono (lo que ya sabíamos),
que hay escasez de medicamentos (lo que sabemos desde hace años), que el
gobierno anterior dejó en la ruina a ese sector (lo que tampoco ignoramos).
Pero del dengue nada, como tampoco de un plan para inhibirlo.
Lo que sí dijo a los pacientes con cáncer es que la
Secretaría de Salud a su digno cargo ya inició el proceso para la compra de sus
medicamentos, y esto es una muy buena noticia. La mala es que esos medicamentos
tardarán en llegar de tres a cuatro meses.
Decenas de escuelas no tiene maestros y tiro por viaje
los padres de familia hacen plantones y manifestaciones en demanda de una
solución. El delegado de la SEV, Rogelio Gamba Dotantes, dijo que esto se debe a
que muchos maestros sólo cubren interinatos y cuando termina su contrato se
van.
Ajá, se van y dejan a los estudiantes al garete. Pues
sí, pero es que también es falta de presupuesto. Ajá ¿y no lo tiene la SEV para
enviar más maestros a cubrir esas plazas? Pues sí, pero es que cuando se va un
maestro interino se genera un espacio y tarda en llegar otro a la institución.
Además, es un problema que nos heredaron del pasado.
Si te fijas lector, no hay en las palabras del
delegado ni un atisbo de solución a un problema que lleva meses y afecta a más
de 50 mil niños.
El subsecretario de la Secretaría de Infraestructura y
Obras Públicas (SIOP) Fernando Elías Guevara, dijo que el personal de esa
dependencia realiza trabajos de supervisión en obras que se están llevando a
cabo en varios puntos del estado. Pero cuando le preguntaron a qué obras se
refería, se hizo camotes y no supo qué contestar. Y es que a tres meses de que inició
la actual administración no se ha dado el banderazo para la construcción ya no
de una carretera, sino de un camino rural. La parálisis en ese renglón es
total.
En redes sociales circula un mensaje con la siguiente
leyenda: “Ir a Veracruz podría ser tu último viaje”. En él se destaca la
inseguridad que priva en la entidad y el peligro que corren las personas que
asistan al carnaval del puerto jarocho. Obvio decir que el mensaje se hizo
viral en cuestión de minutos.
En gobiernos anteriores, este tipo de mensajes tenían
pronta respuesta de las Secretarías de Seguridad Pública, Turismo y la Coordinación
de Comunicación Social. Pero en esta ocasión nada; sólo silencio. Y no es que
al callar otorguen quienes están al frente de esas dependencias, sino que el
hecho es real y no saben cómo resolverlo.
Ya es hasta ocioso decirlo, pero este fin de semana
fue otra vez un fin de semana violento con más de 15 ejecuciones, y ninguna
autoridad salió a ofrecer calma a la ciudadanía.
Este es el Veracruz de hoy, un estado al garete y a la
buena de Dios. Abandonado por unos gobernantes a los que la ciudadanía les dio
más de un millón 600 mil votos y toda su confianza.
¿Qué hacen Cuitláhuac García y su gobierno para
solucionar estos y otros problemas?
Sabrá Dios.
Este domingo el señor gobernador realizó la que es sin
duda una función muy importante como mandatario estatal y parte sustantiva de
su chamba. Estuvo en el estadio de beisbol “Beto Ávila” y junto con
buscatalentos de las Grandes Ligas atestiguó la visoria de jóvenes promesas del
beisbol veracruzano.
Hoy lunes estará en la Ciudad de México en el “Acto de
Reconocimiento de Responsabilidad y Disculpa Pública del Gobierno del Estado de
Veracruz por la desaparición forzada de 5 jóvenes en Tierra Blanca” según dice
la invitación que me hicieron llegar.
Qué bueno por esta disculpa. Pero ojalá la haga
extensiva a los miles de veracruzanos que han perdido a un ser querido debido a
la violencia, pero también, debido a la inoperancia e impunidad de los últimos
gobiernos, incluido el suyo.