¡ADELANTE!
Pepe Valencia
Suelen repetirse en ciertos círculos políticos rumores de que
se avecina inminente y estruendoso choque de trenes a partir del primero de
diciembre y que desde ahora se resienten los prolegómenos del eventual encontronazo.
Cada quien le da vuelo a la imaginación de acuerdo a sus
intereses, sentires y conveniencias o por el mero prurito de participar en ociosas
y divertidas especulaciones.
Que si Manuel Huerta Ladrón de Guevara, el futuro coordinador
de los programas de desarrollo del gobierno federal en el estado de Veracruz,
se erigirá en una especie de súper
poderoso vicegobernador.
Que si por la inexperiencia de Cuitláhuac García Jiménez en
cargos de la administración pública, fungirá como un gobernador débil y que las
acciones de gobierno más importantes se las impondrán y controlarán desde la
capital de la república.
Los rumores sin sentido esparcidos por doquier van más allá:
que los principales integrantes del gabinete veracruzano vienen recomendados
por el propio Andrés Manuel López Obrador y que Manuel Huerta se dedicará a torpedear a Cuitláhuac García para posicionar su imagen
y alistarse para ser el próximo candidato a gobernador.
Demasiada fantasía o exceso de ingenuidad. Cuitláhuac será un
gobernador con todas las facultades que le confiere la ley y con el respaldo y el
aval político del presidente López Obrador.
Por su parte, Manuel Huerta, abogado y sociólogo, luchador
social de izquierda desde muy joven, cumplirá al pie de la letra con su encargo
y se coordinará con el gobierno estatal. Lo ha declarado una y otra vez. Nada
de vicegobernador… ni cogobernador.
Los hombres del campo aluden a manudo a un dicho muy certero:
“sólo el perro de adelante sabe a qué le ladra… los de atrás corren y repiten los
ladridos”.
¡Para qué diantres hacerse bolas! Cuitláhuac ganó la
gubernatura con la votación más alta de la historia. Parece lugar común pero es
la verdad.
Veracruz le otorgó en las urnas su voto de confianza.
Esperemos que tome posesión y empiece a gobernar. Si falla, entonces levantemos
la voz para reclamar y exigir que cumpla.
Ya bailaron y nos bailaron los priistas y los panistas. Es
hora de que se sienten. Ahora a los de MORENA les corresponde gobernar.
A los veracruzanos nos conviene un gobernador fuerte y, sobre
todo, honesto, muy honesto.
En conclusión, no habrá choque de trenes. Cuitláhuac García y
Manuel Huerta saben conducir y conducirse. Si me equivoco, Dios nos libre.