Por Rafael Arias
Hernández.
El
final a 352 días. Concentradas, atención y acción en las elecciones; y también
a concesiones y privatizaciones del bien común, del patrimonio público y servicios
básicos que son de todos, como el agua.
¿A
quiénes favorecen y fortalecen estas acciones? ¿Qué se gana y se pierde?
Siguen
similares o parecidas prácticas. El pasado se hace presente. A inseguros,
pobres y hambrientos, ¿se deben agregar, sedientos?
Inocultable
que en Veracruz prevalecen y operan
muchas formas de ineficiencia y delincuencia gubernamental.
Urgente
ponerles atención y ocupación social; o pagar y padecer las consecuencias.
Entre
otros perturbadores asuntos, de omisiones y encubrimientos, sobresale la continuación del desastre
duartista, privatizador del agua para grandes negocios.
Con bombo y platillo, se
anuncia que saqueo y entrega de lo público tienen seguidores y beneficiarios.
Por citar uno de los
sobresalientes ejemplos. Poco importa al gobierno estatal y a los municipales
involucrados, que a lo mucho que se sabe y ha difundido sobre conocidos
delincuentes, se agreguen y aseguren otras pistas y pruebas: “Documentos de Fiscalía de Brasil revelan que dos
empresas offshore utilizadas
por Odebrecht para el pago de sobornos transfirieron 3 millones 754 mil dólares
a una compañía “fachada” del estado de Veracruz” (APRO.120617)
En la
acción y reacción ciudadana y social, hay que agregar y tomar en cuenta,
insistentes señalamientos presentados
por periodistas y estudiosos ocupados en el tema, como Marco Antonio Rodríguez, quien ha
mostrado interesante y preocupante información y datos concretos al respecto. (Místicosy
terrenales.GOBERNANTES.231117)
Para completar. A casi
un año del efímero gobierno estatal del PANRD, la otrora cuestionada acción
duartista, se extiende a Boca del Rio y junto con Veracruz y Medellín, ya alcanza a casi ochocientos mil habitantes.
Recientemente, el
Ayuntamiento que otrora se opuso a la privatización, concreto la operación y,
entre otros temas, anuncia que:
“Esta empresa, una vez
que se firme la asociación público-privada, se convertirá en socia mayoritaria
del sistema de agua y saneamiento junto con el ayuntamiento de Boca del Río.
Deberá adquirir el agua al Grupo Metropolitano de Agua y Saneamiento (MAS) –pues
ellos se encuentran en control de la planta potabilizadora de Medellín– y
cumplir con un determinado monto de inversión…Eventualmente, tal y como se
indica en la junta de aclaraciones, la empresa podrá realizar un aumento a las
tarifas de agua, sin embargo el consejo integrado por el ayuntamiento de Boca
del Río deberá aprobarlo” (Lajornadaveracruz.231117).
Sobran
razones y justificaciones, para hartazgo, inconformidad y protesta social en
aumento.
Por
más que la contabilidad convenenciera y la información oficial a modo pretendan
ocultar lo inocultable, a la preocupante inseguridad creciente, se suman crisis
económica, incremento de pobreza y hambre, crecimiento del endeudamiento
público, y finanzas oficiales quebradas.
Y
también, persistencia de la continuidad de la impunidad. Debilitamiento y
destrucción institucional continúan en todos los frentes.
Alerta
y alarma que patrimonio y recursos públicos, así como servicios básicos
gubernamentales, fácilmente se concesionen, cedan, concedan o privaticen.
Por lo
pronto en plena zona metropolitana de
Veracruz-Boca del Rio, se continúa y fortalece el claro ejemplo de cómo lo
público se convierte en privado, y como se facilitan y consolidan grandes
negocios apoyados por subsidios, aportaciones e inversiones gubernamentales.
De alcance mundial, la evidencia
de que gobiernos federal, estatales y municipales mexicanos, facilitan y apoyan
a impunes socios y cómplices de Odebrech.
No es posible que 11
países persigan, investiguen y procesen a implicados, pero en México y Veracruz no pasa nada.
Así, la crisis
institucional no solo abarca importantes aspectos de la administración y las
finanzas públicas, sino que también se extiende a un debilitamiento, empobrecimiento
y pérdida en aumento, de capacidad de respuesta oficial.
Al concesionar y
privatizar surgen imparables las preguntas. ¿Qué hace y para qué sirven
gobiernos y su abrumadora burocracia que sostienen? ¿Quién atiende necesidades y problemas
básicos de la población?
OPACIDAD PROPICIA Y
ASEGURA VORACIDAD.
Oportuna insistencia, frente
a estos colosales y nuevos desafíos imperan mismas fórmulas y mismas medidas experimentadas. Y eso que
estos son gobiernos del cambio.
No entienden ni
atienden la diferencia. En el presente, se conocen y difunden más rápidamente
fracasos, daños y pérdidas.
Abundan negaciones de
la realidad, manipulación de hechos y verdades a medias. Todo para no enfrentar
a fondo y en forma los graves problemas. Mediocridad e ineptitud van de la mano
con delincuencia e impunidad.
Indeseable y condenable
conducta oficial, la de ocultar, distorsionar, inventar, exagerar o minimizar
lo que se hizo, y se hace con los recursos públicos y las atribuciones legales.
Conocida actitud, la de
no reconocer errores y pérdidas, ni alertar sobre riesgos y desventajas, de no informar sobre daños y
retrocesos y, desde luego, peor aún ocultar beneficios, ganancias y logros que
afectan la propiedad pública, para disponer de ellos y de esa información con
fines de aprovechamiento personal, familiar o de grupo. Todo esto y más, simplemente
es otra forma de delincuencia.
Importante ejercer derechos
para distinguir y respaldar a un buen gobierno, cuando lo hay; y también, tener
siempre presente que no se está obligado a sostener y padecer a uno malo, o
peor, que los hay y abundan.
Lo dicho, debe ser comprobado
con el hecho. Urgen servidores públicos, no quienes se sirvan de lo público. No
debe negarse, posponerse o impedirse participación ciudadana y social, ni simularse o inventarse. ¿Renovar o autorizar más concesiones y
privatizaciones, para beneficiar a quienes?
Ni
modo, al efímero gobierno estatal del PANRD. Gobierno de más de lo mismo y peor, después de
transcurrido un año, hay que seguir, insistir y preguntar, sobre los resultados
de la entrega recepción.
¿Cuánto
es el monto del daño recibido y cuál es ya, el acumulado? ¿A cuánto asciende el
total-total de deuda pública estatal y municipal? ¿Dónde están los miles de
millones de pesos presupuestados y desaparecidos? ¿Cuántos despedidos y cuántos
nuevos contratados van?¿Cuál es el costo de la reestructuración de la deuda?
¿Por qué los descomunales y ofensivos súper sueldos, prestaciones y beneficios,
a funcionarios?
-Academico.IIESESUV @RafaelAriasH.
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