En ese sentido, es fundamental mantener alejados a los más pequeños de cerillos, encendedores, la estufa y de líquidos que se encuentren a elevadas temperaturas; también hay que mantener los medicamentos, líquidos de limpieza y otros que pueden ser tóxicos, fuera del alcance de los niños y guardados bajo llave.
Para evitar las cortaduras con cuchillos y otros objetos punzocortantes, este tipo de utensilios se deberán colocar completamente fuera del alcance de los pequeños.
Además, es importante recordar que para prevenir accidentes y caídas, se deben instalar pasamanos y puertas de seguridad y es importante evitar que los niños se empujen o dejen juguetes por las escaleras y el piso, ya que estos son factores que incrementan el riesgo.