Desde el Café
(Primera de dos partes)
Bernardo Gutiérrez Parra
En entrevista con los periodistas Luis Romero y
Raymundo Jiménez el pasado diciembre, el ex candidato del PRI a la gubernatura
de Veracruz, José Yunes Zorrilla, dijo que los resultados de la elección fueron
inesperados para él: “No por el hecho de perder ni haber quedado en tercer
lugar. Lo que nunca esperé es que la votación para mi fuera del 15 por ciento,
es decir, de cerca de 500 mil votos sumando los del Partido Verde. Eso sí fue
sorpresivo, no me lo esperaba”.
¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué perdió de manera tan
estrepitosa un candidato que de acuerdo a los sondeos fue el mejor que presentó
el PRI en años?
El siguiente es un compendio de las opiniones que
recogí en charlas sobre el tema que tuve con analistas políticos. En esta
primera parte doy a conocer lo que me dijeron sobre los motivos que -según
ellos- llevaron a Pepe Yunes a la derrota el pasado 1 de julio.
1.- Pepe Yunes no hizo precampaña, quien la hizo
buscando nuevamente ser candidato a la gubernatura fue Héctor Yunes Landa que
semanas después de haber perdido ante su primo Miguel Ángel Yunes Linares,
anunció que haría un segundo intento.
2.- Héctor se movió rápido, reanudó sus viajes al
interior del estado y multiplicó sus eventos públicos. En los medios de
comunicación apareció en proporción de 4 a 1 en relación con Pepe Yunes que
siempre habló de esperar los tiempos.
3.- La actitud de Héctor provocó confusión y malestar
al interior del PRI estatal. Quienes integraban la cúpula del tricolor nacional
debieron hablar con él y pedirle mesura; incluso debió llamarlo a cuentas el
propio presidente Pena Nieto. Pero nadie se movió y Héctor se fue por la
libre.
4.- Pepe Yunes resultó candidato y el priismo
veracruzano hizo fiesta, pero Héctor Yunes se convirtió en su sombra
omnipresente que lo mismo estuvo robando cámara el día del destape, que el día
que José se registró ante el OPLE y en gran parte de su campaña proselitista.
5.- Para quitárselo de encima, el equipo de José Yunes
dejó que Héctor influyera en la selección de candidatos a legisladores y el
choleño se despachó con la cuchara grande. Esto terminó de enojar a los
priistas que se quejaron con la dirigencia, pero como no les hicieron caso
comenzaron a buscar otras opciones. Ahí se cuarteó el PRI.
6.- En sus giras Pepe tuvo que aceptar la compañía de
sujetos como Juan Nicolás Callejas Roldán, impresentable para los maestros, y
el vividor Marco Antonio del Ángel, impresentable como luchador social, que en
cada mitin le restaron votos. Ambos tipos fueron parte de las incontables
facturas ajenas que Yunes Zorrilla tuvo que pagar.
7.- José Yunes ha sido uno de los legisladores que más
apoyos gestionó para Veracruz, pero por alguna incomprensible razón la gente de
su equipo jamás promocionó esos beneficios. Cuando se dieron cuenta del garrafal
error, quisieron enmendarlo con spots televisivos, pero ya era tarde.
8.- Todos los candidatos sin excepción, todos,
contratan encuestadoras a modo. Bueno… la excepción fue José Yunes cuyo equipo
fue incapaz de hacer lo mismo. Pepe nunca pasó del tercer sitio y su diferencia
con el segundo lugar siempre fue abismal. Por lo cerrado de la pelea entre el
primero y segundo lugar, una encuesta a modo que lo hubiera acercado a ese
segundo sitio habría alentado a sus seguidores. Pero nunca la hicieron.
9.- Ese lejano tercer lugar provocó que miles de sus
simpatizantes a quienes aterraba que Miguel Ángel hijo llegara a la
gubernatura, optaran por la opción de Cuitláhuac García.
10.- La marca PRI es sinónimo de lo peor, tan es así
que muchos priistas declinaron ser candidatos por ese partido. Pero hasta el
publicista más bisoño sabe que un mal producto se vende bien con una buena
publicidad. En el war room de Pepe les faltó talento para convertir al PRI (a
nivel estatal, claro) en un aliado menos incómodo, en lugar del lastre que tuvo
que cargar el peroteño.
11.- Si durante la campaña escaseo el dinero para los
candidatos del PRI, la víspera de la elección esa escasez se hizo patente ya
que faltó la solvencia económica que acostumbra (o acostumbraba) utilizar el tricolor
para mover a su gente. Hay quienes aseguran sí hubo dinero, pero fue utilizado
en otros menesteres ajenos al partido y sus militantes.
12.- Aparte de los que abandonaron al PRI por diversos
motivos, hubo decenas de militantes que traicionaron al partido y a su
candidato al pactar soterradamente tanto con Miguel Ángel Yunes Márquez y su
papá el gobernador, como con Cuitláhuac García Jiménez. ¿Nombres? Seguro que
Pepe se los sabe de memoria. (Continuará).