De
interés a todos los interesados en la política veracruzana y nacional
“Recordar
siempre que: “la política es una ciencia de convivencia universal y que todos
debemos saber
como
comportarnos con respecto a los demás”
MAURICE
DUVERGER
UN
CLÁSICO DE LA CIENCIA POLÍTICA*
Duverger, dejo sentir el peso de sus
argumentaciones en esta novedosa orientación académica, cuando con la
profundidad del sociólogo expone la necesidad de sistematizar el Derecho
Constitucional a partir de los datos aportados por la realidad política en la
conformación de las estructuras de las comunidades políticas y sociales.
De ahí, su aclaración en la parte
introductoria de su libro “Instituciones Políticas y Derecho Constitucional”,
al decir que la orientación fundamental del mismo, “Es Sociología y no Metafísica.
No se parte de una concepción a priori del estado y del gobierno: se analizan
los hechos mediante este análisis, se busca precisar los fundamentos de las
concepciones del estado y del gobierno”.
Este método conduce a una verdadera
“desmitificación”. Tal orientación
sociológica en el tratamiento de la rama jurídica aludida, adquiere su exacta
dimensión cuando expresa categóricamente que la “Sociología Política tiene por
objeto pasar el estudio del estado y de las constituciones de la edad
metafísica a la edad positiva.
Glosar la inmensa obra intelectual de este
gran maestro de la Teoría Política, formador de cientos de generaciones de diversos
países, es una magna tarea. Basta sólo esta breve semblanza de su aportación al
desarrollo de las ciencias sociales, para comprender el perfil de un hombre que
ha llamado la atención sobre la necesidad de retornar a la política, para que
su práctica, realizada a partir de un conocimiento más profundo de sus
fundamentos doctrinarios, sirva para mejorar la convivencia pacífica.
México no fue ajeno al interés politólogico
del Maestro Duverger, país al que visitó en cuatro ocasiones para conocer sus
instituciones políticas, publicando artículos, concediendo entrevistas y dando
conferencias sobre su naturaleza, características y patologías.
No se conformaba con las pláticas oficiales
que tenía con funcionarios gubernamentales y dirigentes políticos, pues
escéptico de lo que ellos le decían acudía directamente a observar lo que era
de su interés. Recuerdo cómo en su visita a la que me referí al comienzo de
este artículo, siendo su anfitrión, me pidió que lo llevara a su hotel, porque
tenía que escribir sobre su conferencia del día siguiente. Más tardó en entrar,
que en salir por la puerta de atrás con el propósito de ir personalmente a un
mitin de Cuauhtémoc Cárdenas, en el Monumento a la Revolución, a observar su
desarrollo y apreciar su real influencia en los asistentes. Al otro día me
comentó este hecho, diciéndome que lo hacía frecuentemente para tener una idea
más cabal de los fenómenos políticos que le interesaban, para ser más objetivo
en sus análisis.
Duverger, se sentía muy identificado con la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, porque era de la misma
edad de él, ya que había nacido el 5 de Junio de 1917. En una interesante
entrevista que le concedió a la periodista Martha Anaya, del Periódico
“Excélsior”, en marzo de 1988, afirmó en una de sus respuestas que: “por un
buen rato seguiría dominando el PRI; que el sistema sufría esclerosis, pero
todavía conservaba solidez y hegemonía; que en julio el partido oficial
captaría menos votos que en 1982, pero ganará, sugiriendo que sus dirigentes
debían considerar ya una evolución seria
y real…”
A lo anterior, agregaba que: “México
caminaba hacia una “democracia pluralista”, aunque lo hacía más a paso de
tortuga que de liebre”. Percibía una cerrazón progresiva en el PRI en el año en
que se enfrentarían Cuauhtémoc Cárdenas y Carlos Salinas de Gortari, en la
lucha por la Presidencia y atribuía a la forma estructural monolítica de su
organización gran parte de los fracasos electorales que estaba teniendo, porque
afirmaba que “cualquier organismo demasiado encerrado en sí mismo se encamina a
la esclerosis”.
De ahí, su análisis realizado en su
conferencia “Los Partidos Políticos y el Desarrollo de la Democracia”, en marzo
de 1988 ante más de un millar y medio de asistentes, en la que sostuvo que “iba
a ser aún más duro y tal vez más injusto, por cierto, porque no es verdadero,
para la mayoría de los presidentes que se han sucedido, que existe una
tendencia natural a la cooptación en cualquier sistema que se encierra en sí
mismo. De hecho, el presidente nombra al que le sucede. Conocemos muy bien este sistema
en sociología -afirmaba- porque lo estudiamos en
algunos ámbitos. En Francia, fue particularmente examinado en lo que toca a los
profesores de medicina que nombraban prácticamente a sus sucesores. Se comprobó
que un gran maestro nombra un sucesor no muy brillante, el cuál nombra a un
sucesor aún menos brillante, el cual nombra a un sucesor mediocre, el cuál
nombra a un sucesor ¡catastrófico!. Es un fenómeno humano, por desgracia, quien
deja un poder cualquiera no quiere que el que le suceda parezca mejor que él.
Siempre ocurrió así en la historia, ¿por qué no continuaría? No siempre pasa
así, claro, pero hay una tendencia marcada hacía eso.
Este análisis del profesor francés, es
aplicable también a los gobiernos de los estados de nuestro país, lo que nos
permite entender, las razones, muchas veces incomprensibles y no muy claras del
por qué muchos gobernadores mediocres, sin merecimientos, capacidades políticas
y simpatía popular, son conducidos por sus antecesores y padrinos a ejercer un poder político inmerecido.
Veracruz. Chihuahua, Quintana Roo y muchos estados más son un ejemplo de lo
anterior.
Espero que los estudiosos de la ciencia
política y los ciudadanos de nuestro país, tengan siempre presente las
enseñanzas de este gran maestro, que vivirá por siempre en la memoria de todos
los pueblos.
*Doctor
en Derecho. Catedrático universitario, autor de libros sobre Derecho Electoral
y Derecho Parlamentario. Investigador Emérito de El Colegio de Veracruz.