- Se decidirá este jueves el sitio para construir el aeropuerto internacional de México
- “Ya sabes quién” ya decidió en donde se edificará sin importar advertencias
- Una decisión equivocada podría provocar que se repitiera el error de diciembre
Por Miguel Angel
Cristiani G.
Asegura Pancho López, el filósofo de mi pueblo, que es más
fácil engañar a un necio que convencerlo de alguna cosa y esto viene a
colación, luego de que este jueves se habrá de llevar a cabo la famosa consulta
popular, para decidir el mejor sitio para la construcción del nuevo aeropuerto
internacional que ya se construye en Texcoco o si se abandona el proyecto y se
empieza uno nuevo en la base aérea militar de Santa Lucía.
Ya casi todos los organismos nacionales e internacionales
relacionados con el tema han dado su opinión, la mayoría a favor de que se continúe
con Texcoco, pero el necio de “ya sabes quién” quiere hacerlo en Santa Lucia y
por eso ha convocado a una consulta pública que ya ha sido criticada hasta el
cansancio por su falta de rigor en las normas para garantizar su correcta
aplicación.
Los expertos han advertido de las graves consecuencias de
dejar abandonada la construcción en la que ya se han invertido millones y millones
de pesos.
Las instituciones financieras han advertido incluso que una
decisión equivocada basada en el populismo, podría llevar a que el gobierno
entrante provocara lo que se conocería como el error de octubre, recordando al
famoso y catastrófico error de diciembre, que se dio precisamente cuando
Ernesto Zedillo entró a la presidencia y el dólar y los mercados financieros se
dispararon.
Pero nada de lo que se ha dicho, ni las advertencias
técnicas y financieras, han podido convencer a quien tiene que tomar la
decisión, aunque se escude en “El pueblo” para poder justificar que fue una
decisión democrática y no un capricho o una mera ocurrencia.
Pero además, en diversas ocasiones, Andrés Manuel López
Obrador ha repetido que en su gobierno algunos temas podrán ser sometidos a
consulta popular –temas como la reforma energética, la reforma educativa, así
como el matrimonio igualitario, la adopción por parte de parejas del mismo sexo
y el aborto.
Lo cierto es que el asunto de la consulta popular, no es
ninguna novedad, ya que desde el 14 de marzo del año 2014 se publicó ya la
llamada Ley de Consulta Popular, en donde se establece claramente el
procedimiento para llevarla a cabo.
Pero que es la famosa consulta popular, pues es el mecanismo
de participación por el cual los ciudadanos ejercen su derecho, a través del
voto emitido mediante el cual expresan su opinión respecto de uno o varios
temas de trascendencia nacional.
¿Quiénes podrán solicitar una consulta popular?
El presidente de la República en funciones, no el que
todavía no toma posesión.
La solicitud de petición de consulta popular que realice el presidente
de la República, podrá ser presentada en cualquiera de las Cámaras del
Congreso.
El equivalente al 33% de los integrantes de cualquiera de
las Cámaras del Congreso.
Los ciudadanos en un número equivalente, al menos, al dos
por ciento de los inscritos en la lista nominal de electores. Los ciudadanos
podrán respaldar más de una consulta popular, pero no procederá el trámite de
las consultas que sean respaldadas por los mismos ciudadanos cuando estos
rebasen el veinte por ciento de las firmas de apoyo. En este caso sólo
procederá la primera solicitud.
Pero además, de acuerdo con el procedimiento establecido en
la Ley de Consulta Pública http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LFCPo.pdf
tienen que intervenir el Congreso de la Unión, el Instituto Nacional Electoral
-en el día que se lleven a cabo elecciones- y otras cuestiones más, que al
parecer, simplemente se decidió ignorarlas y hacer una consulta a modo de que
unos cuantos -esperemos que no haya acarreados- podrán decidir sobre un tema
que afecta a todos los mexicanos.
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