*
El Instituto de Relaciones México-Cubanas en colaboración con el Gobierno Municipal
rinden homenaje a Ernesto Guevara, en la IMAC
Xalapa,
Ver.- El nuevo gobierno que encabezará el presidente electo Andrés Manuel López
Obrador comparte las mismas causas que el comandante Ernesto Che Guevara: acabar con la desnutrición,
el analfabetismo, contribuir a que haya justicia social y terminar con un
capitalismo depredador que ha hecho mucho daño, afirmó el presidente municipal
Hipólito Rodríguez Herrero.
Durante
un homenaje que rindió al ex combatiente el Instituto de Relaciones México-Cubanas
en colaboración con el Gobierno Municipal en la Iniciativa Municipal de Arte y Cultura
(IMAC), señaló: “Recordar la figura del Che
Guevara es una luz, ejemplo de compromiso con el cambio y las causas
populares, porque fue un hombre que dio su vida por lograr que nuestros países
en América Latina pudieran liberarse del imperialismo, de la injusticia y del
atraso”.
El
cónsul de Cuba en Veracruz, Víctor Caricabel Cruz, agradeció todo el apoyo
brindado por el Ayuntamiento de Xalapa, sobre todo al emitir un pronunciamiento
oficial para que termine el bloqueo económico hacia su país, incluso antes que
los congresos estatal y federal.
“Luego
se nota cuando una Alcaldía apoya, indudablemente estamos en presencia de un Presidente
Municipal de izquierda, comprometido, quien transita por un camino tan
escabroso como el del Che: si la
esencia del imperio no ha cambiado y el mundo tampoco, ¿por qué tenemos que cambiar
nuestra forma de pensar? Lo que tenemos que hacer es cambiar nuestras acciones
ante este nuevo escenario para defender lo que nos corresponde”.
Dijo
que no es lo mismo ganar el poder que ejercerlo, y eso Cuba lo sabe muy bien,
ya que no hay gobiernos perfectos; no obstante, aclaró que por siete problemas
internos hay 20 externos que intentan sabotear los logros y conquistas.
“Ahora
se lo digo al Presidente: yo lo veo más canoso porque gobernar no es fácil. Sí,
lo veo más canoso, pero también lo veo con un espíritu más fuerte y combativo”,
señaló, y habló sobre las mujeres del Che,
sus hijos, su vida y lo que para los cubanos de a pie, y para el mundo entero,
representa su figura y legado.
El
representante del Instituto de Relaciones México-Cubanas, Abelardo Vázquez
Morales, recordó la aprehensión y muerte del Che, y citó al escritor uruguayo Eduardo Galeano, quien así recordó
el hecho en su libro Memoria del Fuego:
“El
Che no flaquea, no se deja flaquear,
aunque siente que su propio cuerpo es una piedra entre las piedras, pesada
piedra que él arrastra avanzando a la cabeza de todos; y tampoco se deja tentar
por la idea de salvar al grupo abandonando a los heridos. Por orden del Che, caminan todos al ritmo de los que
menos pueden: juntos serán todos salvados o perdidos. Mil 800 soldados,
dirigidos por los rangers
norteamericanos, les pisan la sombra. El cerco se estrecha más y más. Por fin
delatan la ubicación exacta un par de campesinos soplones y los radares
electrónicos de la National Security
Agency, de los Estados Unidos. La metralla le rompe las piernas.
Sentado,
sigue peleando, hasta que le vuelan
el fusil de las manos. Los soldados disputan a manotazos el reloj, la
cantimplora, el cinturón, la pipa. Varios oficiales lo interrogan, uno tras
otro. El Che calla y mana sangre. El
contralmirante Ugarteche, osado lobo de tierra, jefe de la Marina de un país
sin mar, lo insulta y lo amenaza. El Che le
escupe la cara. Desde La Paz, llega la orden de liquidar al prisionero. Una
ráfaga lo acribilla. El Che muere de
bala, muere a traición, poco antes de cumplir cuarenta años, exactamente a la
misma edad a la que murieron, también de bala, también a traición, Zapata y
Sandino”.
Finalmente,
el tenor Francisco Paco Aragón Pale
interpretó la pieza argentina La rosa y
el sauce, para concluir con la proyección del documental El Che Guevara: Una historia de amor,
rebelión y política.
Asistieron,
la síndica única Angélica Ivonne Cisneros Luján, el regidor Eric Omar Rodolfo
Juárez Valladares, la senadora suplente Gloria Sánchez Hernández, así como el
maestro de la Gran Logia Unidad Mexicana,
Marco Antonio Virgen Martínez.