- Diputados de MORENA presentan iniciativa para reformar la Ley Orgánica
- Dependencias cambiarán de nombre y responsabilidades, se crearán otras
- Falta conocer los reglamentos para determinar la forma en que operarán
Como todavía el presidente electo, Andrés Manuel López
Obrador no puede enviar iniciativas de ley a la Cámara de Diputados, lo hizo a
través del coordinador del grupo legislativo de MORENA, diputado Mario Delgado
Carrillo, para modificar la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal,
con lo que le permitirá a partir del primero de diciembre cuando tome posesión
comenzar la llamada cuarta transformación del país, empezando con la estructura
administrativa de las dependencias federales.
Los cambios en la estructura significan el reacomodo de
distintas oficinas, la creación de otras y la consecuente concentración de
responsabilidades.
Las modificaciones de la Ley Orgánica de la Administración
Pública Federal es el primer paso, porque luego se tendrán que discutir y
aprobar los respectivos reglamentos de las dependencias, en donde se tendrán
que establecer los tramos de responsabilidad y las facultades respectivas.
Aunque esto no tiene mucho de novedad, pues en cada inicio
de sexenio federal, ocurre lo mismo, se reacomodan dependencias, desaparecen
algunas y se crean otras.
La cuestión es más allá de un simple cambio de nombre, que
si se va a acortar o llamar diferente, que si la Secretaria de Desarrollo
Social SEDESOL ahora se va a llamar Secretaría de Bienestar, lo importante son
las funciones que tiene que desarrollar y la forma en que tendrá que hacerlo.
Así que si los asuntos de Seguridad y Protección ciudadana
van de la Secretaría de Gobernación a una nueva secretaría, o que los temas de
comunicación social los tratarán desde una oficina de la presidencia de la
república.
El cómo lo harán, es la clave y eso todavía se tiene que
presentar y aprobar en los reglamentos respectivos.
Es también una costumbre, que la presidencia de la república
envíe alguna iniciativa de reforma o creación de alguna ley, pero también es
costumbre, que se entregue a algún diputado del partido en el poder, para que
la presente, como ocurrió con el coordinador de MORENA en la Cámara de Diputados,
Mario Delgado Carrillo, quien así lo reconoció al presentar la iniciativa de
reforma:
Iniciativa que reforma, adiciona y deroga diversas
disposiciones de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, a cargo
del diputado Mario Delgado Carrillo, del grupo parlamentario de MORENA
“Por petición expresa del ciudadano presidente electo de los
Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, expongo lo siguiente:
Para que la Secretaría de Gobernación cuente con las
condiciones para atender sus cruciales y delicadas tareas como responsable de
la política interior es necesario que las responsabilidades y tareas que en
materia de seguridad pública le fueron conferidas en el pasado, sean
depositadas en otra dependencia, en una Secretaría de Seguridad y Protección
Ciudadana, cuya misión y tarea central, casi única, sea la seguridad pública y
la protección de la población ante cualquier riesgo o amenaza.
En el documento se aclara que “No es la intención volver al
modelo que existió en el periodo 2000-2011, y que no funcionó, sino ir hacia un
modelo diferente, a un paradigma y una visión en que, aprendidos los errores
del pasado, podamos hacer frente a los retos del presente.
La Secretaría de Gobernación seguirá al frente de la
política interior en sus diversas y complejas manifestaciones, como lo son la
relación del Ejecutivo federal con los otros dos Poderes de la Unión y con los
Ejecutivos de las entidades federativas, así como el respaldo a las autoridades
municipales; la normatividad de los medios de comunicación, electrónicos e
impresos; las políticas y acciones en ámbitos de singular importancia, como lo
son la migración, tanto en lo que hace al apoyo de nuestros conciudadanos como
de quienes atraviesan nuestro territorio en su camino hacia Estados Unidos de
América.
Es por lo anterior, y para dar paso a la nueva estrategia de
seguridad que devuelva a la sociedad la paz y tranquilidad, que en esta
iniciativa se propone la creación de la Secretaría de Seguridad y Protección
Ciudadana, a la que además de transferir la totalidad de las facultades que
estaban confiadas a la Secretaría de Gobernación en esa materia, se propone
confiar también las relativas a la seguridad nacional y la protección civil de
la población en casos de desastres naturales, siempre con el invaluable apoyo
de nuestras Fuerzas Armadas, a través de los panes de auxilio que todos
conocemos y apreciamos.
En esa dirección, la iniciativa que hoy someto a
consideración de esta soberanía, por encomienda del presidente electo, propone
la sustitución del nombre, visión y atribuciones de la actual Secretaría de
Desarrollo Social para dar lugar al surgimiento de la Secretaría del Bienestar,
como polo articulador de las políticas sociales del nuevo gobierno, en las que
habrán de confluir todas las secretarías y dependencias de la administración
pública federal, especialmente las directamente vinculadas al bienestar de la
población, como son la de salud, la de educación y la de cultura, para las
cuales se proponen cambios y adecuaciones en el mismo propósito de alinear sus
atribuciones y propósitos al objetivo común que es elevar el bienestar de toda
la población, especialmente el de los más pobres.
En el tema de eficiencia, transparencia y combate a la
corrupción se reconoce que si la inseguridad y la violencia son el flagelo que
más lastima a la sociedad, la corrupción es la que más la ofende. La corrupción
se ha extendido como un cáncer en el cuerpo del Estado, afectando todos sus
órganos y afectando gravemente la valoración y confianza de la sociedad en sus
gobernantes y legisladores.
La corrupción no es exclusiva del aparato público, por el
contrario, se entrelaza y nutre de actividades de agentes privados que de ella
hacen instrumento para la obtención de enormes ganancias e ilegales fortunas.
Es falsa la visión que atribuye la corrupción a un asunto cultural o una
particular forma de ser de los mexicanos.
Los escandalosos casos de corrupción de servidores públicos
de que la sociedad se ha enterado en años recientes, lesionan la imagen de
todos los gobiernos y eso debe ser atajado y corregido de inmediato.
Las compras del sector público son una fuente potencial de
corrupción a todas las escalas y a todos los niveles, pero como ha dicho el
presidente electo, “las escaleras se barren de arriba hacia abajo”. Bajo esa
visión, en esta iniciativa se propone que la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público sea dotada de las facultades para consolidar compras de la
administración pública federal, en todos los mercados de bienes y servicios,
cuando de esa consolidación se deriven beneficios y ahorros para las finanzas
públicas y para los destinatarios de esos bienes o servicios, como es el caso
de las medicinas, de los bienes de consumo generalizado o de servicios
indispensables para la marcha general de las dependencias y entidades de la
administración.
En la misma dirección, se propone que la Secretaría de
Hacienda refuerce sus atribuciones en materia de normatividad y regulación de
los contratos de obras públicas, con el apoyo e intervención, también
reforzadas, de la Secretaría de la Función Pública, la que adecua sus
facultades, conforme a la presente iniciativa, al marco constitucional y legal
que establece el Sistema Nacional Anticorrupción, que deberá avanzar con pasos
rápidos para alcanzar los propósitos que le dieron vida.
Contáctanos en Facebook: Miguel Ángel Cristiani G.
En Twitter: @bitacoraveracru
Página web: http://miguelangelcristiani.wix.com/news-blog-es