¿Furia de la naturaleza? ¿Negligencia del hombre? ¿Juicio del cielo por maldad sin fin?
Por Inés García Nieto
Primero a las
cinco de la mañana y después pasadas las 10 del viernes 10 octubre de 2025,
poblados de San Luis Potosí, Hidalgo, Querétaro, Puebla y el norte de Veracruz
se convirtieron en zona de desastre. Miles de familias asentadas cerca de cerros,
arroyos y de los ríos Pantepec, Vinazco, Tuxpan y Cazones, perdieron no solo bienes
logrados en años de extenuante trabajo, sino también perdieron seres queridos.
La lluvia que
cayó miércoles 8 y jueves 9 de octubre provocó deslave de cerros, y la voraz corriente
fluvial convirtió arroyos en ríos, y ríos en peligro de muerte. Este inesperado
fenómeno no solo dejó a familias sin casas, sino que también destrozó puentes y
caminos dejando pueblos aislados, e incluso se habla que la fuerza de la corriente
se llevó frágiles casas con familias dentro en Tlachichilco, Álamo, población colindante
con el municipio de Ixhuatlán de Madero.
La alerta
de Conagua para cinco estados de la huasteca
Cito lo que
informó la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el 8 de octubre:
Hay condiciones
adversas en gran parte del país ante la presencia de la tormenta tropical
Priscilla, de un sistema con alta probabilidad de desarrollo ciclónico en el
Pacifico, y otro más en el Golfo de México con probabilidad de grandes
tormentas que pueden ingresar a tierra por Veracruz.
Justo en la
huasteca que va de Tamaulipas a San Luis Potosí, Puebla, Hidalgo y el norte de
Veracruz, puntualizó el maestro en ciencias, Fabián Vázquez Romaña, se esperan
las mayores afectaciones pues las lluvias pueden ser extraordinarias al pasar
los 250 milímetros en algunas regiones.
¿Janeth A Rodríguez, edil electa en Poza Rica
acapara artículos donados?
Álamo, se inundó en cuestión de minutos superando los dos
metros de altura en la cabecera municipal sale del lodazal llamado acuitate,
ayudado por habitantes de todo el país, paisanos que radican en la unión
americana, por personal del gobierno federal, y lo mismo ocurre en Chicontepec,
Ixhuatlán de Madero y El Higo, aunque ciudadanos aseguran que la alcaldesa
electa de Poza Rica, Janeth Adanely Rodríguez está acaparando alimentos y
artículos donados por la población altruista, para ella entregarlos durante su
toma de protesta el 1 de enero de 2026.
Bajo un pegajoso y sucio lodo y en tierra convertida en remolinos
de polvo, a dos semanas de la trágica y feroz inundación en el norte del
estado, los habitantes continuaban con mesas y roperos deshechos por la fuerza
del agua, con colchones apilados a un lado de la carretera de Álamo, así como
montículos de ropa podrida.
Parte del lodo y la basura, dice el pastor Juan Carlos
Solano, con quien recorrí varias comunidades de Álamo el martes 28 de octubre,
están siendo colocadas cerca del río Pantepec, para tapar los huecos que dejó
la corriente, y es como un primer centro de almacenamiento de estos desechos.
La mañana de ese martes, en las colonias de Álamo, mujeres
y hombres lavaban paredes, pisos y enseres domésticos de forma febril. Tenían
que aprovechar que algunos pozos habían superado la contaminación provocada por
el desbordamiento del Pantepec, para rescatar lo rescatable, lavar el interior
de las casas, y vencer el pesado olor de humedad, aunque en el centro de la
ciudad el olor hacía irrespirable el aire, por las tuberías del drenaje
taponeadas con lodo podrido y excremento, y animales muertos sepultados en el
grueso lodazal.
Álamo tiene una superficie
de 1,279 metros cuadrados, colinda con al norte con Tepetzintla, Cerro
Azul y Tamiahua; al este con Tuxpan; al sur con Tihuatlán, Castillo
de Teayo y el estado de Puebla; al suroeste con Ixhuatlán
de Madero; y al oeste con Chicontepec.
El agua llego a viviendas donde el río Pantepec
está a kilómetros
Lo extraño en esta
tragedia -dice el pastor Juan Carlos Solano quien vive en la comunidad Dr. Montes
de Oca, donde el río está a kilómetros de distancia, es que la noche del jueves
el agua llegó en gran cantidad e inundó el patio de nuestra casa y estaba a
punto de meterse. Mi familia y yo la sacamos como pudimos, y a las 10 de la
mañana los hermanos de Belem y otras comunidades nos llamaron para decirnos que
el agua del río había entrado a sus casas. Salimos con la idea de ayudar, aunque
no había forma de avanzar porque el agua en los caminos de terracería jalaba
las camionetas.
Ese martes a Álamo
llegaron mujeres del municipio de Naranjos quienes llevaron arroz, un guisado
de carne de res, tamales, tortillas y agua, y pidieron a la población de México
que no dejaran de apoyar a los habitantes del norte de Veracruz, pues las
necesidades eran grandes y la reconstrucción iba para largo.
Las personas de
varias comunidades dijeron que ya no querían ropa, pues no tenían donde
ponerla, que lo que necesitaban era vitaminas, medicamentos y alimento
caliente.
Pedrito, uno de los
habitantes del municipio de vocación naranjera, quien se daba a la tarea de ir
a avisar a sus vecinos que la comida y pasteles donados por Chedraui Tuxpan
habían llegado a la casa que daría techo a otras familias, el jueves 13 de
noviembre se encontraba hospitalizado en Álamo pues el lodo convertido en
torbellinos de polvo había alcanzado su cuerpo, y delicado él por una anterior
cirugía de intestino, había recaído.
En este y muchos
otros municipios del norte del estado, las carreteras representan un verdadero
peligro para los conductores y la población misma, pues los baches son un
peligro latente que puede ocasionar que las unidades vuelquen.
Problema aparte fue
la fuga de hidrocarburos en Álamo, mismos que fluyeron siguiendo el cauce de un
arroyo en la población El Cabellal, a unos metros del kilómetro 33 o anexo Paso
Real, donde el olor a petróleo inundaba el aire. Ese arroyo se unió más adelante
al río Pantepec, y éste al río Tuxpan, pero personal de PEMEX ya hacía labores
de contención.
En Aguacate de
Vinazco, la fuerza del agua rompió puentes y sacó a flote varios ataúdes del
camposanto.
Las 400 personas
que viven en el poblado El Aguacate de Vinazco, quedaron incomunicadas por la
rotura de dos puentes, pues aun siendo altos, el agua subió más de cinco metros
sobre ellos, dice un humilde agricultor que platicó con el intrépido “youtuber”
conocido como Yulay.
En este poblado de campesino
que está a tres horas y media de la cabecera municipal de Álamo, la fuerza del
agua escarbó la tierra y sacó féretros en el camposanto mismos que andaban
flotando ante la mirada incrédula de los habitantes.
Los estados de la
huasteca mexicana minimizaron la alerta dada por CONAGUA
En Tuxpan, donde el
daño fue menor a Álamo y Poza Rica, una profesionista que en octubre de 1999
cubrió la inundación en la zona costera del Golfo de México como periodista del
norte de Veracruz, reflexionó al respecto…
Las autoridades
fueron rebasadas por este fenómeno metereológico, y aparte PC de Veracruz no
reaccionó como debía, porque desde el lunes 6 de octubre estaba pronosticado que
el agua torrencial venía de mar a tierra, y esa alerta se repitió hasta jueves.
Ahí me quedó claro que un milímetro es un litro de agua en un metro cuadrado y
en esos días COANAGUA pronosticaba 250 milímetros, pero finalmente terminaron
cayendo 320 milímetros ¡una cosa tremenda! y si ya estaba la alerta, fue una
negligencia gubernamental de los estados afectados no poner sobre aviso a la
población.
En octubre de 1999,
casi dos semanas después de la gran inundación en Álamo, Tuxpan y Poza Rica, el
comandante de la XIX Zona Militar, general José de Jesús Humberto Rodríguez,
refrió con preocupación a esta reportera: En años próximos estos fenómenos
naturales prometen ser mayores por la deforestación en las montañas, la fuerza
del agua y del aire, y por la destrucción del hombre sobre su hábitat. Todos estamos
en riesgo.
Sin embargo, con
sus propios medios y con la fuerza que da la solidaridad, miles de mexicanos de
todos los puntos del territorio se han arriesgado a ir a los poblados más
remotos del norte de Veracruz para llevar atún, pastas, agua, artículos de
limpieza, sandalias, ropa, medicamentos, y hasta arroz caliente y café con pan
para que los hermanos en desgracia se sientan acompañados.
Y Marina Cruz del
poblado de Belem, vecina cercana al río Pantepec donde el agua superó el medio
metro en su humilde casa, dice: Lo que la población vivió el 10 de octubre a las
10 de la mañana, fue una prueba para que toda persona busque de Dios y deje de
hacer daño a sus semejantes. Yo clamé y fui escuchada, y si mi choza estuviera
más cerca al centro de Álamo, no estuviera hablando con usted porque ahí el
agua subió más de dos metros, volteó camiones de carga, cerró las puertas de
las casas con su fuerza, y dejó a un bebé en la copa de un árbol. Eso es
inimaginable.
El jueves 13 de
noviembre, en la conferencia mañanera la presidenta Claudia Sheinbaum informó
que ese día iniciaría la entrega de los recursos a la población afectada por la
inundación en la segunda etapa, y este monto alcanzó los 7,426, 125,000 pesos
para los cinco estados, recibiendo Veracruz 4,005, 035, 000 pesos.
https://www.youtube.com/watch?v=A6xJ_DyZdiM Canal de Yulay
https://www.youtube.com/watch?v=HhOfjVxO1Is pronóstico el 8 de
octubre
https://www.youtube.com/watch?v=sLykvtuNh-8 Canal Ruido social
de Eva María Beristain
Apoyo
segunda entrega Carrizal, Puebla.
San
Joaquín, los caminos están abiertos. Gobernador
Llano de
en Medio, Ixhuatlán de Madero, Veracruz. Agradecer la entrega de 2,386 apoyos.
SLP,
gobernador, su representante la secretaria de Desarrollo Social, María de los
Ángeles Martínez, confirmó
Hidalgo,
gobernador, Julio Menchaca Hidalgo se está levantando.
Monto
destinado a través del gobierno federal para apoyar a las familias afectadas,
7,424
Una parte
se dio en efectivo, otra en especie para comercio, agricultura
Apoyo de
limpieza









