Redacción Argonmexico
*Ambos Revientan sus Comparecencias ante Congreso CDMX *Crea Legislativo Local Comisión Investigadora
Argonmexico / Si no quieren ver demonios, no se bajen al averno… La marcha de protesta de miles el 15 de noviembre en la Ciudad de México contra la inseguridad y el Gobierno federal, concluyó con disturbios “orquestados” con y por panistas y priístas. Luego de transitar en forma pacífica, en el Zócalo capitalino casi un millar de rijosos tumbaron vallas metálicas que resguardaban significativos inmuebles.
Reportes oficiales indicaron que, de los cerca de 17 mil manifestantes, surgieron unos mil embozados armados con martillos, cadenas, alicatas y explosivos quienes, ya cerca de Palacio Nacional, lograron derribar ahí protecciones metálicas. Por lo cual, elementos de la SSC formaron una valla humana para salvaguardar la integridad de todas las personas manifestantes.
Ante esta reacción, los grupos violentos agredieron a un centenar de policías. Conforme a un guion, la emprendieron a golpes y patadas, arrebataron escudos y lanzaron artefactos explosivos contra mujeres y hombres uniformados. Sin responder a las provocaciones, los policías solo efectuaron acciones de contención y usaron extintores para evitar conatos de incendio.
Así, se detuvo a 20 personas que fueron presentadas ante el Ministerio Público para deslindar responsabilidades, además de la remisión de 20 más por faltas administrativas. En tanto, 60 policías lesionados fueron atendidos en el sitio y otros 40 tuvieron que ser traslados a hospitales.
El secretario de Gobierno, César Cravioto acusó: la convocatoria de la marcha (de la supuesta generación Z), confirmó su carácter provocador, pues buscaba generar daños y afectar instalaciones como Palacio Nacional y la Suprema Corte.
Repuso que “algunos dirigentes de la derecha encabezaron la movilización, donde participaron pocos jóvenes, y lamentó que la oposición recurra a la violencia en lugar de expresar sus diferencias de manera pacífica y mediante argumentos, alejándose del debate democrático”.
Desde ese mismo sábado empezaron a surgir datos e informes respecto a que entre los convocantes a la manifestación y los iracundos agresores de policías, hay quienes cobran “servicios de asesoría” y/o son empleados en las alcaldías Cuauhtémoc y Benito Juárez, encabezadas por los panistas Alessandra Rojo de la Vega y Mauricio Tabe, respectivamente.
Con señalamientos difundidos por la dirigencia nacional de Morena, y por integrantes del Congreso de la Ciudad de México, retomados por algunos medios de comunicación, el tema desvela la acción de grupos de choque organizados por la derecha; por lo que legisladores locales aprobaron crear una Comisión Investigadora de la Marcha 15N, con miembros de todos los grupos parlamentarios.
La diputada Xóchitl Bravo Espinosa, coordinadora de la bancada de Morena, previno: esta comisión arrancará los trabajos de investigación, obviamente coordinados por las autoridades competentes, haciéndonos llegar toda la información necesaria para poder preparar un informe que será presentado en el Pleno del Congreso”.
En la conferencia de prensa “La Chilanguera” del domingo 23 de noviembre, repuso que el diputado Paulo Emilio García propuso el Punto de Acuerdo en la Sesión Ordinaria del 19 de noviembre y, tras su aprobación, fue turnado a la Junta de Coordinación Política (Jucopo), para que la Comisión sea instalada a la brevedad.
Dos días previos, al comparecer como marca la ley ante la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública del Congreso de la CDMX, la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega dio por terminada su comparecencia en forma abrupta, en medio de gritos y manoteos con legisladoras de Morena. Afuera de la sede más de 200 “simpatizantes” coreaban: no estás sola, no estás sola…
Con todo, la panista fue acusada de financiar a grupos de choque como el “Bloque Negro” y presionar a comerciantes para que asistan a sus marchas; no obstante, pareció no escuchar a las y los morenistas cuestionarle ¿por qué entre los “manifestantes agresores de policías” había personas contratadas por la alcaldía bajo su mando”. Y, como dicen en el barrio: la hizo de pleito ratero, y ganó tiempo.
Una semana después, tocó el turno al edil de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe Echartea quien puso en práctica otro modo de reventar la reunión donde debía comparecer ante esa comisión del legislativo local. Horas antes de su arribo más de 250 personas y “un sonido para un concierto de 5,000 personas” se hicieron presentes en la esquina de Allende y Donceles.
Cuando el alcalde de Magdalena Contreras, José Fernando Mercado Guaida, comparecía ante la Comisión de Presupuesto, el tremendo ruido que ocasionaba el sonido de los “seguidores de Tabe”, retumbaba incluso en el interior del recinto y hacía vibrar los cristales de la ventanería, sin permitir el desarrollo adecuado de la reunión.
La diputada Valentina Batres, presidenta de esa comisión acordó con los legisladores asistentes al encuentro cambiar el salón asignado a otro. Esto fue aprovechado por el alcalde de Miguel Hidalgo quien se negó a ingresar a la sede alterna al decirse víctima de un trato desigual.
“Mauricio Tabe incumplió su obligación legal de comparecer ante el Congreso. El alcalde faltó a su obligación sin justificación legal montando un show para victimizarse”, enjuiciaron diputados morenistas con su coordinadora, Xóchitl Bravo.
Y como si nada hubiera sucedido, en la plenaria del martes 2 de diciembre diputados panistas pidieron que Tabe repusiera su comparecencia y participara “en una mesa de trabajo ante el pleno del Congreso de la Ciudad de México”. Por supuesto, el grupo legislativo de Morena y aliados rechazó la solicitud.
La diputada Bravo Espinosa sostuvo que el alcalde Tabe incumplió una obligación legal de manera premeditada. “Fue una decisión personal que advirtió previamente a su comparecencia. Si no queremos ser omisos, si no queremos que nos digan, hay que venir a chambear. Hay que venir a trabajar, para eso nos puso nuestro grupo parlamentario en las comisiones.
“Quiero decir, compañeras y compañeros, que la ley es la ley. No puede haber privilegios o no se puede quitar de la responsabilidad a alguna persona, porque decidió no venir… Bueno, sí vino, pero ya había anunciado anteriormente en sus redes sociales que no quería venir.
“En todo momento, la diputada Valentina Batres estuvo en comunicación con el coordinador Atayde (de la bancada del PAN), bateando este tema. Yo personalmente lo hablé con el diputado Sesma; también se lo comenté al diputado Atayde. El tema es que no le midieron bien y se autoboicotearon. Sí, hay que decirlo como es: se autoboicotearon.
“Pensaron que poniendo un sonido afuera de este Congreso… además, es una falta de respeto para el alcalde que comparecía antes de Tabe. Desde las 10:30 de la mañana se les estuvo diciendo: bájenle, bájenle, bájenle; no dejan escuchar… y no se atendió a la Mesa Directiva, ni a los coordinadores, ni a la Presidenta de la Comisión de Presupuesto”.
Porque hay locos que tiran vallas, y esconden el pago…
