Las noticias de Veracruz en Internet


viernes, 26 de diciembre de 2025

Xalapa en el top nacional: un parámetro que pesa

 A días de concluir la administración municipal que inició Ricardo Ahued y que cierra Alberto Islas, el balance que se deja en Xalapa es, en términos políticos y administrativos, positivo y con datos que lo respaldan.


Se trata de un periodo marcado por inversión histórica en obra pública y equipamiento urbano, sin subejercicios presupuestales, con finanzas ordenadas y sin escándalos que comprometieran la estabilidad del Ayuntamiento. En un contexto nacional donde muchos gobiernos locales enfrentan observaciones, Xalapa cierra con cuentas claras.

A ello se suma una relación institucional sólida con los gobiernos federal y estatal, clave para la gestión de recursos, programas y coordinación en una ciudad que concentra responsabilidades políticas y administrativas de alto nivel.


La administración que concluye también mantuvo canales abiertos con todos los sectores sociales: académico, empresarial, cultural y vecinal. No es un dato menor en una ciudad como Xalapa, capital del estado, sede de los poderes, de universidades públicas y privadas, y con una sociedad crítica, informada y con alta formación política y cultural.


Gobernar Xalapa no es tarea sencilla. Aquí convergen los poderes, las universidades forman opinión, los sectores académicos y empresariales observan, cuestionan y evalúan. Es una ciudad donde el margen de improvisación es mínimo y donde la exigencia ciudadana es permanente.


En ese escenario, el trabajo encabezado por Ahued e Islas deja cifras, resultados y un clima de gobernabilidad que se reflejó también en la percepción pública. Ambos alcaldes lograron posicionarse en encuestas y rankings nacionales dentro del top de los mejores evaluados, un indicador de cercanía, desempeño e imagen institucional.


Ese posicionamiento no es casual: responde a resultados visibles, a una administración sin sobresaltos y a una relación de confianza con amplios sectores sociales de la ciudad.


Hoy, el mensaje es claro: Ahued e Islas cumplieron. Y precisamente por ello, el reto para quienes llegan es mayúsculo. Xalapa no parte de cero, parte de una vara alta.