He hablado con siete de los diez candidatos a la presidencia municipal de Xalapa. Sólo uno o una, llegará a la meta. Veamos ventajas y desventajas de cada uno.
Por el partido Unidad
Ciudadana va Cynthia Lobato. Su intención es conformar un equipo de
xalapeños respetables, entusiastas y amantes
de la ciudad. Dentro de días u horas dará a conocer su proyecto. Parece rezagada
en relación a sus otros competidores. Veremos si le alcanza el tiempo para
emparejarse y remontar esta desventaja.
Uriel Flores va por Podemos.
De los nuevos, este partido es el que había hecho más ruido. Uriel se va
moviendo pero está consciente de que el reto es difícil. Sus amigos y
simpatizantes confían en que se repita el milagro de hace 9 años, cuando se
durmió como candidato derrotado y amaneció como diputado federal electo.
Antonio Frutis buscó la candidatura por MORENA, luego como independiente. Finalmente el Partido Cardenista le dio la oportunidad.
Ha declarado muy seguro a sus más cercanos amigos: “el próximo primero de enero
rendiré protesta como alcalde”. Quiere servir a Xalapa, pero su partido es muy
débil.
Por el Partido
Encuentro Solidario (PES) contenderá José Alberto Pérez Fuentes, nacido en
el emblemático barrio del Dique. Ha sido voceador de periódicos y policía, es abogado,
promotor del deporte y hombre sensible a las necesidades populares. Lo apoyan
muchos luchadores sociales. Le apodan “Pepe Chocolate”. Cae bien pero poca
gente lo conoce.
Raúl Arias Lovillo es acaso el de mayor relevancia
intelectual y preparación académica, con visión internacional. Ha firmado títulos
de miles de egresados de la Universidad Veracruzana, donde realizó gran labor
durante 9 años como rector. Lo postula Movimiento
Ciudadano, partido con bajas probabilidades de triunfo.
Por la alianza PAN-PRI-PRD el candidato es David Velasco
Chedraui. Los férreos opositores de MORENA lo ven como la opción más viable
para arrebatarle el poder al partido de López Obrador. Hace cuatro años intentó
participar, de última hora lo descarrilaron y lo sustituyó Ana Miriam Ferráez,
hoy diputada de MORENA.
El séptimo de esta lista es el senador con licencia, ex
alcalde y ex diputado, Ricardo Ahued. Es el más popular en las encuestas,
aunque el hecho de ser candidato de MORENA le ha restado apoyo. Muchos que lo
admiran y respetan juran que no votarán por él, porque sirve a la 4-T. Dicen
que impugnarán su candidatura porque solicitó licencia como senador fuera de
tiempo.