Tras el fallecimiento, el sábado pasado, de Enrique Levet Gorozpe, dirigente del Sindicato Estatal del Personal Académico de la Universidad Veracruzana (Fesapauv), el gremio ha activado el mecanismo interno que permite garantizar la continuidad de la representación sindical. De acuerdo con las reformas a los estatutos aprobadas en años recientes, la profesora Rosa María Álvarez Santamaría, actual suplente del Comité Ejecutivo Estatal, quedó facultada para asumir temporalmente la dirigencia.
La medida fue aplicada de manera inmediata para evitar un vacío de poder en el sindicato más numeroso de la Universidad Veracruzana (UV) y uno de los más influyentes del estado. Álvarez Santamaría ocupará el cargo mientras se lleva a cabo el proceso interno que definirá quién concluirá el periodo del comité actual, el cual termina dentro de un año y medio.
Fuentes sindicales consultadas señalan que, si bien los estatutos establecen un procedimiento normado para la suplencia temporal, la definición del nuevo dirigente recaerá en los secretarios seccionales de las cinco regiones universitarias: Xalapa, Veracruz, Orizaba-Córdoba, Poza Rica-Tuxpan y Coatzacoalcos-Minatitlán. Estos representantes, que encabezan las delegaciones regionales, deberán analizar perfiles, trayectoria y condiciones internas para designar al responsable de encabezar el Fesapauv en el tramo restante del actual periodo sindical.
Entre los nombres que han comenzado a mencionarse con fuerza está el de Jobo Lara Faticatti, actual dirigente seccional en la zona Orizaba-Córdoba y reconocido dentro del sindicato por su cercanía con la estructura estatal y su participación en distintos procesos de negociación. De acuerdo con integrantes del propio comité, Lara Faticatti cuenta con el respaldo de varios liderazgos regionales, lo que lo coloca como uno de los perfiles con mayores posibilidades de ser elegido.
De confirmarse su designación, Jobo Lara tendría la responsabilidad inmediata de preparar y conducir las negociaciones contractuales que el Fesapauv sostendrá con la rectoría de la Universidad Veracruzana en febrero próximo. Este proceso siempre es considerado uno de los momentos más importantes del sindicato, pues define incrementos salariales, prestaciones y condiciones laborales para miles de académicos.
Las negociaciones de 2026 serán particularmente relevantes debido al contexto económico nacional, a la situación financiera de la UV y al reacomodo interno que implica la ausencia de Levet Gorozpe, quien durante décadas encabezó las mesas de diálogo y mantuvo una relación directa con distintas administraciones universitarias. Su experiencia y peso político representaban un factor determinante en los acuerdos anuales, por lo que el nuevo dirigente deberá enfrentar no solo el reto técnico de la negociación sino también la necesidad de consolidar su liderazgo en un escenario de cambios.
Otro punto importante es que, según lo establecido en los estatutos renovados, la persona designada para concluir el periodo sí podrá reelegirse, siempre y cuando cumpla con los requisitos formales y obtenga el respaldo de las estructuras seccionales. Esto abre la posibilidad de que quien ocupe la dirigencia en estos meses no solo cierre el periodo actual, sino que también aspire a encabezar un nuevo ciclo sindical en las elecciones siguientes.
Por ahora, Rosa María Álvarez Santamaría permanecerá al frente del sindicato en funciones operativas, administrativas y de representación institucional. Será ella quien coordine el proceso interno, convoque a las reuniones necesarias y mantenga comunicación con la rectoría y las dependencias universitarias mientras se define a la nueva dirigencia.
El Fesapauv se encuentra así en una etapa de transición delicada, marcada por la pérdida de su líder histórico, pero también por la necesidad de garantizar continuidad, organización y fortaleza rumbo a las negociaciones de febrero. En los próximos días, los secretarios seccionales iniciarán las consultas y deliberaciones para elegir a quien conducirá al sindicato durante el siguiente año y medio, una decisión clave para la estabilidad laboral de la comunidad académica de la Universidad Veracruzana.
