"El bosque es la raíz de toda vida; es el útero que revive nuestros instintos biológicos, que profundiza nuestra inteligencia y aumenta nuestra sensibilidad como seres humanos". Akira Miyawaki
El ingeniero agrónomo Erasmo Arturo García Meza ha muerto pero sus enseñanzas perduran en el Senderito, ahí están sus barreras vivas de zacate limón y vetiver evitando la erosión de los suelos en temporada de lluvia y las canavalias resilientes prosperando en suelos pobres sembradas alrededor de los árboles endémicos produciendo abono verde, materia orgánica, al mismo tiempo fijando nitrógeno atmosférico por su simbiosis con los rizobios y mejorando el nivel de nutrientes, hierro y zinc.
La canavalia introducida por Arturo controla la erosión como cultivo de cobertura (sus hojas y tallos forman una capa protectora que en época de lluvias no permite que las gotas impacten directamente en el suelo), por lo que es una planta adecuada para cultivarse en laderas evitando la erosión.
Arturo además de maestro era estudiante de la Maestría en Ecología Tropical que imparte el Centro de Investigaciones Tropicales (Citro) de la Universidad Veracruzana (UV), y desarrollaba un proyecto sobre el agua de mar como bioestimulante natural en frutos de papaya maradol.
Gracias a las enseñanzas de Arturo al Senderito lo hemos convertido en temporada de lluvias en una esponja evitando los deslaves.
Millones de toneladas de tierra transportó el río Cazones desde las sierras hasta la bahía de Tuxpan, de acuerdo a gráficas satelitales. La deforestación propicia la inestabilidad de las laderas y hace imposible retener el agua.
Kongjian Yu es el creador del concepto "ciudades esponja", una medida para abordar y prevenir las inundaciones urbanas en el contexto del cambio climático acelerado. Kongjian Yu estuvo a punto de morir en una inundación cuando tenía diez años en su pueblo natal y considera:
Hemos malinterpretado lo que significa estar desarrollado. Necesitamos desarrollar un nuevo sistema, un nuevo vernáculo para expresar la relación cambiante entre la tierra y las personas.
Numerosas ciudades alrededor del mundo han implementado soluciones basadas en la naturaleza, a menudo llamadas barreras vivas o "ciudades esponja", para prevenir o mitigar las inundaciones fluviales
De acuerdo al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). “Una ciudad esponja es un concepto de ciudad sensible al agua, que se refiere a una situación en la que tiene la capacidad de retener, limpiar e infiltrar el agua utilizando soluciones basadas en la naturaleza”
Una solución real frente al cambio climático que convierte el urbanismo en resiliencia, otra solución es el cuidado de los bosques protectores para resguardar las ciudades que sólo lo hacen los países ricos, rutas de transporte de los deslizamientos de tierra, escudos forestales que a la vez mantienen biodiversidad, sitios de recreo y turismo, aunque mantenerlos no es rentable para los propietarios, habrá que invertir en bosques protectores en sistema de pagos por servicios ambientales, ya es hora de tomar en serio a la naturaleza como parte de una solución no un problema.