Mutatis mutandis
Por Rafael Arias Hernández.
Aumentan
los pobres, a casi dos de cada tres; y los hambrientos, llegan a diez y seis de
cada cien. Negarlo, esconderlo, minimizarlo es irresponsable y hasta criminal.
¿Primero los pobres?
Algunas
instituciones internacionales, como CEPAL, sostienen que “el porcentaje de mexicanos en situación de pobreza y
pobreza extrema pasará de 53% a 66.9%, del total de la población en 2020. Y también la misma CEPAL ha sostenido, a través de su Secretaria Ejecutiva, Alicia Bárcenas que: “…los gobiernos, todos han ido tomando
medidas muy importantes para paliar estos efectos en términos de ingresos a los
más vulnerables, en el caso de México adelantar pensiones a los adultos
mayores… Creo que todos los gobiernos están intentando responder a la
emergencia en el corto plazo e ir pensando cómo se pueden sostener estas
medidas en el mediano plazo” (EXPANSIÓN. 150720)
Es
obvio que estamos en RECESION, que la Economía ha retrocedido poco más del 9 %
anual del PIB mexicano; y que comparativamente,
estamos años atrás de los niveles alcanzados en 2019, en una crisis
similar a la padecida hace 90 años. No es ni será fácil y rápido recuperar lo
perdido, llegar a donde estábamos antes.
Es
más. Gobiernos pobres, pobres gobiernos, es otra obligada temática a tratar y atender de inmediato. La
pandemia actual, también ha puesto al descubierto insuficiencias, ineficiencias, limitaciones,
defectos y perversidades, de áreas
gubernamentales importantes, como: sector salud, seguridad, finanzas
públicas, educación, procuración y administración de justicia, y otros más.
Excepciones aparte, hay demasiada ignorancia y desconocimiento, improvisación y ocurrencias. La discrecionalidad y la
ineptitud oficial, incrementa y complica la nueva realidad. Urgente gobernar al
gobierno, para asegurar su efectividad.
BAJAN INGRESOS, CRECE
POBREZA
Imprescindible
asegurar la capacidad de satisfacer las necesidades básicas de la población. Empezando
por las que exigen atención inmediata, efectiva
y suficiente.
México
retrocede en Economía y bienestar. Los pobres aumentan y la situación se
complica, y determina no seguir en más de lo mismo.
Esa
misma situación que se caracteriza, según INEGI, CONEVAL y otras fuentes
oficiales, por tener a casi al 50 % de
los mexicanos en condiciones de pobreza; y
a más del 16% en pobreza extrema.
El
tsunami de pobreza que afecta a México y otros países, se ha señalado por
muchos especialistas y publicaciones.
“En México hay 1.2 millones de personas que se
encuentran en el estrato socioeconómico de la clase alta, poseen la gran
mayoría de los bienes, riquezas, propiedades, un total acceso a los servicios
básicos, movilidad y un sin fin de privilegios en este país, pero, la
contracara es difícil de asimilar. A partir de 2020, habrán ahora, 62.25
millones de mexicanos en pobreza, es decir, 10 millones de personas
más en situación precaria. Claramente, aquí, los de adelante corren
mucho y los de atrás, pues se quedan atrás…” (TERCERAVIA. 140620)
En reciente informe CONEVAL, sostiene que el
ingreso laboral real mostró una disminución de 6.7% anual, entre el 3er
trimestre de 2019 y el 3er de 2020. Esto significa, que aumentó la pobreza
laboral (porcentaje de la población con un ingreso laboral inferior al valor de
la canasta alimentaria) de 38.5% a 44.5% en este periodo.
SE EMPOBRECE VERACRUZ.
“…Un total de 12 entidades
federativas mantuvieron niveles de pobreza laboral por encima del 45% en julio,
agosto y septiembre (Chiapas, Ciudad de México, Guerrero, Hidalgo, Morelos,
Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tlaxcala y Veracruz)”
https://www.coneval.org.mx/Medicion/Paginas/ITLPS_resultados_a_nivel_nacional.aspx
Además, otras organizaciones e instituciones, sostienen que los efectos pandémicos han
impactado la capacidad de compra de muchas familias.
Así, un
estudio realizado y publicado por el instituto Nacional de Salud Pública (INSP)
señala, que ante los impactos padecidos, han caído los ingresos:
“…cerca de 73 por
ciento de los encuestados vio disminuir su ingreso desde el inicio de la
Jornada de Sana Distancia y el inicio de la nueva normalidad, es decir, de
marzo a julio pasado...El 37.9 por ciento señaló que algún miembro de la
familia perdió el empleo, mientras que los hechos de violencia entre habitantes
de un hogar se elevó de 6 a 8 por ciento. En cuanto a la prevalencia de
inseguridad alimentaria moderada y severa, ésta se ubicó en 13.2 por ciento, en
el primer seguimiento”. (La Jornada.291120)
El estudio en cuestión, de
octubre de 2020, y vinculado al centro de investigación en evaluación de
encuestas, del citado Instituto Nacional de Salud, se basa en los resultados de
los levantamientos de la reciente encuesta nacional realizada, acerca de la población
afectada por la pandemia de covid-19.
Documento
por demás interesante y oportuno, para entender y pensar lo que está sucediendo
desde estos importantes puntos de vista. El Seguimiento de la
ENSARS-CoV-2
, está localizable en:
https://www.insp.mx/avisos/seguimiento-de-la-ensars-cov-2
En general, oportuno y conveniente considerar, cuestiones de seguridad y
movilidad, de credibilidad y confianza públicas; de empleos, salarios y
prestaciones; de capacidad alimentaria y vivienda; de educación y capacitación laboral; así como riesgos de mala alimentación y consumo; la
disponibilidad y suficiencia de agua potable; y
muchos otros aspectos más.
Hay
que conocer los estratos de la población, sus características y
condiciones, en particular las relacionadas con sus afectadas y asediadas
condiciones de salud.
Estas condiciones están determinadas tanto por esfuerzo y logros individuales y de grupo,
como por atención de necesidades
sociales y existencia de servicios
básicos, suficientes, accesibles y oportunos. Esto es, se deben tener gobiernos
responsables y eficientes
En fin. Reconocer el error, digámoslo
sencilla y claramente, es raro o poco frecuente, entre los que dicen gobernar.
En su inmensa mayoría mientras están en el poder simple y sencillamente no solo
no admiten errores, sino tampoco aceptan defectos, insuficiencias y
limitaciones en lo que deciden y hacen.
En
pocas palabras no oyen, no ven no admiten la realidad, que más temprano que
tarde se hace presente y los coloca en la falibilidad, mediocridad e
incapacidad de su existencia.
Mientras
tanto, olvidan que nadie es perfecto, creen que solo ellos lo son.
-Academico.IIESESUV
@RafaelAriasH,Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasH