y por lo que se sabe, también su hijo *Fermín Domínguez Barradas* de quien dicen --que jugando con un rifle corto-- con un amigo terminó asesinándolo en marzo de 2018 luego de haber regresado de asistir al Vive Latino en el Foro Sol y está libre gracias a que sus _papis_ pagaron mucho dinero a la familia de su amigo para evitar que fuera a la cárcel. La sospecha de que se apropió de casi 50 millones de pesos durante lo que va del periodo de su gobierno municipal, es apenas una más de las muchas fechorías que este consumado delincuente convertido en político ha cometido en los años recientes. Resulta que un mes antes de tomar posesión de su cargo, fue retenido en la embajada de Estados Unidos cuando fue a solicitar una visa y luego de descubrir que había una orden de aprehensión en su contra las autoridades estadounidenses lo entregaron a agentes ministeriales de la capital del país, quienes lo llevaron al Reclusorio Norte de la Ciudad de México, acusado de cohecho por haber recibido un millón de pesos, por favorecer a un delincuente acusado de homicidio cuando fungió como Secretario Proyectista de la Cuarta Sala Penal del TSJCDMX en el 2013, y hoy, no queda muy claro si sigue siendo buscado por la autoridad judicial federal o si gracias a los oficios de su cómplice y ex amigo *Pedro Domínguez Benítez,* pudo desaparecer ese expediente en su contra. Por otra parte, de sabe que hay también evidencia que lo relaciona directamente con el crimen del periodista *Jorge Celestino Ruiz* y junto con él, han aparecido los nombres de *Lauro Adrián Olguín Santillán, Melquiades Vázquez Carreto y Juan Martínez Sánchez…* Por cierto, todos estos personajes también se coludieron para robar el dinero del ayuntamiento de Actopan. Esta historia continuará…
