Ha sido tomado como si hubieran informado que se pavimentará un callejón de dos cuadras o que será construido otro puente como los que dejó el peor gobernador.
Y no, se trata de lo que sería la obra pública más importante, no ejecutada una igual desde hace siete lustros.
Nos referimos al anuncio realizado por la gobernadora Rocío Nahle, de que será construido otro acueducto para una ciudad que cada año que pasa sufre más por la escasez de agua hasta el punto de que hay colonias que dejan de recibirla hasta por un mes.
En los ochenta del siglo pasado, por ahí de 1985, el entonces gobernador Agustín Acosta Lagunes anunció la construcción del acueducto Huitzilapan, cuya presa, Los Colibríes, está ubicada en el municipio poblano de Quimixtlán.
Fue terminado en 1990, siendo gobernador Dante Delgado y alcalde Guillermo Zúñiga. Desde entonces es el que más surte de líquido a la capital, aunque con el paso de los años lo que envía ha menguado considerablemente.
Ahora, 35 años después, cuando el estiaje en Xalapa y la región ya no es de dos meses sino prácticamente todo el año y eso provoca que haya tandeos para surtir el líquido (un día con agua por tres sin ella, a los que mejor les va) la Gobernadora hizo eco del sentir de la gente y anuncia que será construido otro acueducto.
¿Y qué ha pasado?, pues parece que anunció que cambiarán luminarias alrededor del Palacio de Gobierno, es decir, no hay la reacción debida.
Ya ha trascendido que podría no haber, por ahora, ni proyecto para esta obra, pero Nahle empeñó su palabra públicamente.
Así que diversos sectores de la sociedad xalapeña deberían hacerle sentir a la Gobernadora que están atentos a sus palabras.
Reconocerle ese anuncio es comprometerla a que cumpla. Decirle que hay disposición a colaborar es algo parecido.
La falta de agua ya golpea feamente en la operación de comercios y en la construcción de casas, lo que no solo es negativo para los empresarios sino también para los trabajadores.
¿Entonces por qué no se han manifestado la Canaco de Luis Francisco Llera Hernández; la Coparmex a cargo de Arturo Blanco o la Canacintra presidida por Alejandro Cano Hernández?
¿Por qué no se han dado ni por enteradas organizaciones sindicales como la CROC con sus dirigentes Olga Morales del Valle y Rolando Ortega Salazar, o la CTM de Carlos Aceves Amezcua?
¿Y los diputados federales de Xalapa, Coatepec y Emiliano Zapata, Ana Míriam Ferráez, Adrián González Naveda y Jorge Alberto Mier ya están ocupados en gestionar recursos para el próximo año?
No dice ni una palabra el diputado federal plurinominal Eleazar Guerrero, nativo de esta región.
Tampoco reaccionan los diputados locales de Xalapa y está zona Dorheny García, Elízabeth Morales, Antonio Ballesteros, Tania Carola Viveros, Diego Castañeda y Ramón Díaz Ávila.
Un acueducto requiere una inversión multimillonaria, la Gobernadora dice que al menos mil millones de pesos, el alcalde con licencia Ricardo Ahued dijo el año pasado que casi dos mil millones. Además genera fuertes ambiciones, críticas, protestas y exigencias, pues tiene impactos ambientales y de repente abundan expertos que todo lo saben.
Nahle ya lo anunció, ¿pero si para ahorrarse líos mejor ahí lo deja, en anuncio, y atiende otros asuntos mucho menos complicados como pavimentar carreteras?
Total, lo dijo y no hubo reacción.
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