Ciudad de México, 30/05/25 (Más).- La asamblea nacional de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) concluyó el jueves sin un acuerdo definitivo sobre su postura frente a la jornada electoral del próximo domingo 1 de junio.
Tras más de ocho horas de deliberación interna y tensiones crecientes, las delegaciones decidieron posponer la resolución sobre un eventual boicot electoral, y se replegaron para consultar con sus bases.
El sindicato sí acordó realizar una movilización el viernes por la mañana, la cual partió del Ángel de la Independencia y concluyó en El Caballito, sobre Paseo de la Reforma, además de reportarse bloqueos en otras entidades del país.
Durante la asamblea, el punto más conflictivo fue la discusión sobre una posible intervención directa en las elecciones judiciales, ya sea mediante boicot o acciones de presión en casillas.
Algunos sectores del sindicato, como la delegación de Oaxaca, se pronunciaron a favor de mantener la confrontación con el gobierno, mientras que otros mostraron reservas. Pedro Hernández, vocero de la sección Ciudad de México, había declarado el miércoles: “No estamos en una posición de boicot”, tras reunirse con funcionarios de las secretarías de Gobernación, Educación y del ISSSTE.

Sin embargo, en la asamblea del jueves volvió a imponerse la línea más radical del movimiento, devolviendo a la mesa la posibilidad de impedir o interferir en la jornada electoral.
La representación de Oaxaca, una de las más numerosas y con un apoyo estatal cercano al 95%, fue una de las que mantuvo el plantón en Avenida Reforma, que ya suma 15 días consecutivos. Esta delegación ha sostenido una postura crítica y frontal ante el Ejecutivo, y se perfila como una de las que podría impulsar acciones directas durante el domingo.
El Gobierno federal se mantuvo mayormente en silencio a lo largo del jueves, salvo por algunos comunicados que reiteraron los ofrecimientos planteados durante la negociación del miércoles.
En entrevista radiofónica, el secretario de Educación, Mario Delgado, expresó su preocupación por el impacto de la huelga: “Me parece muy injusto para ellos y para las familias”, en referencia a los estudiantes sin clases. Añadió que el único plan alternativo es que el sindicato “entre en razón”.
En su conferencia matutina de este viernes, la presidenta Claudia Sheinbaum abordó el tema con cautela. Señaló: “Vamos a esperar a ver qué ocurre el día de hoy y el día de mañana”, y agregó que espera que no se concrete un boicot. “Porque estarían actuando contra la libertad del pueblo de México”, expresó.
La tensión interna del sindicato aumentó luego de que el Gobierno hiciera una invitación formal y pública para continuar el diálogo antes de los comicios. Esta maniobra terminó por dividir el consenso interno que la Coordinadora había mantenido hasta ahora. Aunque el desacuerdo sobre el boicot no ha llevado a las delegaciones a actuar de forma independiente, sí ha generado un clima de incertidumbre a solo horas del proceso electoral.

El objetivo común de las protestas se ha mantenido sin cambios: la derogación de la reforma de pensiones de 2007 impulsada durante el gobierno de Felipe Calderón. Esta legislación transfirió la gestión de los fondos de pensiones del sector público a las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores), modelo que los maestros buscan revertir. Actualmente, estas entidades administran 7.3 billones de pesos de los trabajadores. La CNTE exige el regreso de las pensiones al control del Estado, demanda que ha sido el eje central de las negociaciones con el Gobierno desde hace más de dos meses.
Entre las propuestas presentadas por el Ejecutivo se encuentra un incremento salarial del 10%, la congelación de la edad de jubilación para quienes aún están en el régimen anterior, y una semana adicional de vacaciones. También se propuso complementar las pensiones más bajas con el Fondo de Pensiones para el Bienestar, con el objetivo de alcanzar el salario medio registrado en el IMSS, que actualmente es de 17,000 pesos. Estas medidas han sido rechazadas por la Coordinadora, que las considera paliativos insuficientes que no atienden el problema estructural.
El diálogo se mantiene estancado, y la huelga indefinida continúa. Con 16 días acumulados, la protesta ha generado afectaciones en la capital del país, donde sectores sociales y ciudadanos han manifestado su cansancio por los bloqueos y cortes viales.
La Coordinadora ha llamado también a otros gremios del sector público a sumarse a sus movilizaciones, argumentando que la ley del ISSSTE impacta a un espectro más amplio de trabajadores. En ese contexto, la asamblea nacional no volverá a reunirse sino hasta el sábado 31 de mayo, por lo que el panorama sobre una posible intervención directa en las elecciones judiciales no se despejará hasta el último momento.
El escenario para el fin de semana se presenta tenso. La falta de una decisión clara por parte del sindicato y la posibilidad de que delegaciones como Oaxaca adopten medidas unilaterales mantienen la alerta entre autoridades electorales y gubernamentales. Mientras tanto, la CNTE prepara sus próximas acciones en espera de la respuesta de sus bases, en lo que se anticipa como un cierre de semana clave tanto para el movimiento magisterial como para el proceso electoral en curso.