¿Será por eso que en muchos lugares se desata una verdadera guerra por ganar las alcaldías?
No es nuevo lo del enriquecimiento de los alcaldes, pero de unos años para acá cada vez se muestra mayor voracidad por el presupuesto.
Hoy que se está a unos días de elegir a quienes serán las nuevas autoridades municipales no estaría mal que los electores reflexionaran con relación a quiénes los pueden representar mejor.
Vale entonces preguntar, por ejemplo, ¿los pozarricenses desean tener una autoridad como su actual alcalde Fernando Remes? ¿Les gustan los servicios que tienen? ¿Qué les parece el estado de sus calles y como ven el trabajo de la limpia pública? ¿Ya se les olvidó que van media docena de funcionarios municipales que han sido secuestrados o tiroteados? ¿Quieren otros cuatro años así?
En Coatzacoalcos, donde hay una deuda que ya casi equivale al presupuesto de un año, quien previsiblemente ganará, el morenista Pedro Miguel Rosaldo ¿ya tiene el programa para resolver la inseguridad que lacera a los porteños? O como sus antecesores, incluyendo al edil que está, Amado Cruz Malpica, ¿no combatirá a los delincuentes ni con una declaración?
Ahí cerca, en Minatitlán, ¿los minatitlecos quieren otros cuatros años como el actual gobierno de Carmen Medel?
¿En Córdoba están muy contentos con los cuatro años del alcalde Juan Martínez Flores? ¿Hubo avances para mejorar el estado de las calles?, ¿las colonias cuentan con mejores servicios? ¿o fueron otros cuatro años perdidos para los cordobeses?
¿En Coatepec, Banderilla y Emiliano Zapata, municipios conurbados a Xalapa, los candidatos de Morena, que son los más fuertes: Ignacio Luna, Guadalupe Márquez y Daniel Baizabal, respectivamente, ya bosquejan un plan conjunto para hacerle frente al problema de la falta de agua?
Este tipo de preguntas pueden plantearse en la mayoría de los municipios y las respuestas serán parecidas.
Un gran número de aspirantes a las alcaldías tienen como prioridad resolver su situación económica, por eso hemos visto y seguiremos viendo alcaldes ricos y municipios pobres.
DE ORIGEN HUMILDE, Reynaldo Gaudencio Escobar Pérez se esforzó, estudió, se preparó, se arriesgó y aprovechó las oportunidades que fue forjando o que la vida le puso.
De estudiante tuvo su primer trabajo recibiendo oficios en el Palacio de Gobierno y a los años regresó como secretario de Gobierno de Fidel Herrera.
Perdió elecciones pero ganó la que lo llevó a ser presidente municipal de Xalapa.
Sin apellidos ilustres o una familia que lo respaldara económicamente llegó a ser Procurador de Justicia.
También fue diputado local al suplir a Ignacio González Rebolledo.
Este domingo terminó su ciclo en este mundo al fallecer luego de estar mal varias semanas.
Por los cargos públicos que ejerció se creó algunos rivales o de plano enemigos, pero también tuvo un gran número de amigos y personajes y profesionistas que siempre le reconocieron su talento para la política y como profesional de la abogacía, incluidos quienes fueron sus alumnos en la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana.
Descanse en paz este talentoso político.
*Las opiniones vertidas en este artículo son responsabilidad de quien las emite y no de esta casa editorial. Aquí se respeta la libertad de expresión.