El escándalo en el Congreso del Estado, desatado por la compra de tablets carísimas, todo apunta a que va a quedar solo en eso, en un escándalo, sin que finalmente nadie caiga.
Lo último que se dijo sobre el caso es que la empresa que se prestó para vender tablets de 140 mil pesos cada una resarcirá el daño y se entiende que ahí morirá todo. Con el resarcimiento se darán por bien servidos ¿y por la parte compradora nadie será tocado?
¿Y qué pasará con los otro asuntos en los que también se insinuó hubo corrupción, como en los pagos por servicios de jardinería y compras de productos de limpieza? Este caso no es tan sencillo como para que termine con solo sentar a las partes en conflicto para dar una imagen de unidad, implica otra situación de fondo, pues pega directamente a la imagen de un gobierno que inicia. Veamos el porqué.
El nuevo presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Legislatura, Esteban Bautista, desde antes de llegar a coordinar los trabajos legislativos y la administración del Congreso empezó a decir que habría una revisión a fondo.
Una vez instalado en el Palacio Legislativo señaló irregularidades y una de ellas fue la compra de 50tablets por las que en el pasado reciente, en la Legislatura coordinada por Juan Javier Gómez Cazarín, pagaron 7 millones de pesos, cantidad muy pero muy elevada.
Empezaron los dimes y diretes entre Bautista y Cazarín. El primero lo menos que expresó es que se investigaría a fondo cayera quien cayera y el otro se dijo limpio y extrañado de la ratificación como secretario general del Congreso de Domingo Bahena, siendo que él había firmado en la compra de las tablets.
Ahí estaban, trabados en el escándalo, cuando la gobernadora Rocío Nahle decidió sentarlos en la misma mesa, estando ella presente, para tomarse la foto y enviar el mensaje de unidad. Fue una repetición de lo hecho por la presidenta Claudia Sheinbaum en el pleitazo entre los coordinadores del Senado y la Cámara de Diputados, Adán Augusto López y Ricardo Monreal.
Y cerraron el caso. Qué bueno por la unidad de la cúpula morenista, pero ¿y la corrupción denunciada?
Después, para no quedar del todo mal, el diputado Bautista salió a declarar que siempre tuvo la razón, que sí hubo desfalco, que la denuncia está en marcha y que la empresa vendedora de lastablets resarcirá el daño.
¿Eso es todo para la empresa?, además ya no dijo nada sobre el caiga quien caiga, es decir, ¿qué pasará con los exfuncionarios y el secretario general del Congreso que firmaron el contrato de la compra carísima?
La cuestión es que esto, resuelto en la forma en que lo están haciendo, sienta las bases para que, en aras de la unidad y las apariencias, no haya castigo para ningún otro exfuncionario, de los del gobierno de Cuitláhuac, señalados de incurrir en corrupción.
¿O habrá doble rasero: Si trabajaron para alguno que logró incorporarse al actual gobierno, justicia y gracia; si no fue así, si están desamparados, solo justicia a secas?
LECTORES, FELIZ NAVIDAD y un buen año nuevo. Nos vemos hasta enero