Mutatis
mutandis.
Por
Rafael Arias Hernández.
Insistir
y repetir. No se entiende ni atiende la magnitud de la crisis de la Economía,
cuya dimensión y alcances son mayores.
Nada
fácil de enfrentar, ni rápido de resolver. Menos con ocurrencias,
improvisaciones y equivocaciones.
Indispensables
hechos, logros y avances verdaderos. Sin evaluación, no se logra, o se pierde
la buena transformación.
Pobre
México. Pobre Veracruz.
A más
de 17 mil llegan, los muertos atribuidos a la pandemia, y se estima rebasen los 65 mil en
unos meses más. Mientras el cuestionado sector salud gubernamental, con su
insuficiencia, da mucho que desear; en tanto crece, el reconocimiento público,
al trabajo y esfuerzo, de médicos, enfermeras y trabajadores de dicho sector.
Al
mismo tiempo, aumenta el tamaño del daño a la Economía. 467 empleos formales, en
promedio perdidos por hora.
En
efecto, según IMSS, en los últimos tres meses, más de un millón se dieron de
baja, (El Universal.120620). Caen millones al desempleo y subempleo, sin
ingresos y prestaciones.
En
cuanto a la inseguridad, bien se sabe que el país registra, en promedio, cerca
de los 100 homicidios diarios.
En
los primeros cuatro meses de este año, se reportaron oficialmente 11,535
asesinatos, frente a los 11,266 homicidios ocurridos al mismo periodo de 2019. Es
más, el pasado 7 de junio, se considera el día más violento de lo que va del
2020, al reportarse 117 personas asesinadas (El economista.200520; Infobae.
140620)
La
situación se complica, y las políticas públicas, contadas excepciones
federales, no existen, o son
insuficientes, mientras se profundizan las crisis y los gobiernos estatales y municipales, están
en manos de ineptos y corruptos, mediocres y parásitos.
Pocos
se salvan, contados los que hacen esfuerzos y asumen sus responsabilidades,
ante la inocultable presencia e influencia, dominación y destrucción de la
ineficiencia y delincuencia gubernamental.
HOY Y
AQUÍ. HECHO Y RESULTADOS
Para
en verdad resolver la creciente y compleja problemática que nos aqueja.
Para
en realidad, empezar a superar la crisis de salud, así como la económica y la financiera, imprescindibles
resultados positivos.
Urge
pasar del dicho, al hecho; de lo deseable, a lo posible.
Dejar
muy claro que no son suficientes las buenas intenciones y los discursos
convertidos, casi en religiosas plegarias y oraciones.
Mucho
menos, evocar e invocar las conocidas y padecidas, actitudes y conductas ventajosas y perversas
que, desde siempre, promueven y
sostienen injustas formas de organización económica, política y social. Formas
que recurrente e históricamente, fortalecen marginación, limitaciones y
sacrificios de millones y millones de seres humanos; y que por generaciones,
acumulan víctimas de desigualdad extrema y de privilegios extremos, que favorecen a unos
cuantos.
En la
realidad, superar estas y otras crisis,
requiere y exige simultáneamente,
responsabilidad y honestidad, conocimiento y capacidad, para asegurar y mejorar
efectividad, en crecimiento y desarrollo; con más y mejor participación y
organización, individual y social. Sobre todo en la unificación de voluntades y
esfuerzos, acuerdos y consensos.
Perjudicial
y contraproducente, ignorar o minimizar, que la Economía exige, Estado y
mercado compatibles. Individualidad y colectividad; cooperación y
competitividad; sistematización y creatividad, que aseguren y alienten,
tanto buena intención, como mejor acción. La realidad exige, propiciar condiciones favorables
a la concurrencia de trabajo y capital; ciencia, arte y tecnología.
Esto
y más, para asegurar presencia y contribución, para continuar y mejorar,
consolidar e innovar.
Los
obstáculos reales ahí están, presentes y crecientes. De entre ellos, destacan
en muchos casos: inocultable deshonestidad y corrupción; cuestionada austeridad
y discrecionalidad; y costosa incapacidad y simulación gubernamentales.
Ignorar
estos y otros temas y aspectos de la realidad, nos conduce lejos, cada vez más
lejos de la prosperidad, la seguridad y la Justicia.
TRANSFORMAR,
PARA EL BIEN DE TODOS.
Demasiado
de que hablar en y de la transformación en marcha, apoyada por voluntad democrática, orientada a todos los
mexicanos y, en principio, a las empobrecidas mayorías.
Ante
evidentes retos que superar y objetivos por lograr; con innegables errores y
pendientes; y también, con notorios
intentos y avances, que mejorar y ampliar.
Repetir,
que la situación no es fácil, ni rápida.
No se resuelve con declaraciones y discursos, exige unificación de esfuerzos y
resultados positivos comprobables.
Y hay
que insistir. Los indicadores básicos y las estadísticas correspondientes, así
lo muestran. Este año, en el país, la recesión económica puede alcanzar y hasta
superar el -8.0% del PIB; y llegar
incluso, a los 2 millones de nuevos desempleados; y además, a continuar a la
baja en creación de nuevas fuentes de trabajo.
Entender
y reconocer, que con un sistema gubernamental insuficiente y deficiente, la
salud de la población se mal atiende, que la pandemia crece y se extiende
meses, pudiendo llegar en 2020, a los 100 mil muertos. Mientras la seguridad
pública reporta cientos de miles de delitos, entre los que los sobresalen los
casi 36 mil homicidios del 2019, mismos que para este año, se espera, serán rebasados.
Indiscutible
que ineficiencia y delincuencia, están presentes en gobiernos e instituciones públicas.
Si bien
se sabe que se es delincuente por comisión u omisión, por complacencia o
complicidad.
Urge
erradicar opacidad, desinformación, entretenimiento y manipulación
gubernamental.
Participar
y evaluar permanentemente, para garantizar legalidad y legitimidad, en todo
asunto público y decisión gubernamental..,
Lo
que se necesita son soluciones, no ocurrentes declaraciones. Hechos, no solo
dichos. La Economía requiere inversiones reales; resultados positivos, sobre
todo en empleos, ingresos y prestaciones a millones de personas.
Veracruz,
está imbuido en las crisis. No le son ajenas, lejanas, o desconocidas. Insensato
no entenderlas y atenderlas, bien y a tiempo. Irresponsable asegurar que no existen, o son
mínimas e intrascendentes; o que se están superando y empezó la recuperación. Criminal
abandonar a su suerte a víctimas y
sacrificados Imperdonable desperdiciar recursos y perder oportunidades.
A
propósito. ¿A cuánto asciende el
total-total de deuda pública estatal y municipal? ¿Dónde están los miles de
millones de pesos presupuestados, subejercidos, supuestamente ahorrados y
desaparecidos? ¿Cuál ha sido el costo de
reestructuraciones de la deuda pública? ¿Es obligatorio sostener a
funcionarios ineptos o mediocres, corruptos o tranzas?
-Academico.IIESESUV
@RafaelAriasH,Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasH