@pablojair
YUNES
LINARES ADMITE FALLAS POLICIACAS EN TAMSA; ARRIESGÓ VIDAS
Esta
madrugada de viernes se suscitó un enfrentamiento entre obreros de la empresa
Tubos y Aceros de México (TAMSA), por el control del sindicato en dicha
industria. Hasta el cierre de esta edición, se contabilizaban dos muertos y al
menos 8 heridos, todos por arma de fuego.
Según
las crónicas periodísticas, integrantes del movimiento disidente tomaron las
instalaciones del sindicato y se enfrentaron a huestes del líder Pascual
Lagunes Ochoa, originándose una batalla campal en la cual salieron a relucir armas
de fuego con el saldo ya conocido. Los hechos ocurrieron en la colonia Casas
Tamsa, del municipio de Boca del Río, donde es presidente municipal uno de los
hijos del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, y quien parece no le advirtió
a su “Papi” lo que estaba pasando.
Testigos
de la refriega fueron vecinos del lugar, quienes se refugiaron al escuchar los
balazos y gritos. Si bien es lamentable la muerte de dos obreros que
participaron en los sangrientos eventos, es un milagro que no hayan muerto más
civiles o incluso el periodista Israel Hernández, quien salió herido de un
balazo en una pierna.
Quien
salió a reprobar el asunto fue el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, e
inmediatamente echó la bolita al gobierno federal subrayando que este conflicto
estaba en manos de la Secretaría de Trabajo. En entrevista, el mandatario
estatal dijo que su gobierno ya había intervenido como un actor conciliador
entre ambas partes, lo que no fructificó; como igual no hicieron caso a Yunes
cuando éste sugirió a directivos que no detuvieran las actividades en la
empresa. En la misma advirtió que esta situación se pudo haber evitado, pero
los bandos desoyeron las sugerencias del gobierno.
Lo
más grave es que el gobernador, el experto en seguridad, admitió que no tenía
elementos policiacos suficientes en el lugar; que tenía sólo 45 uniformados que
fueron rebasados --y por mucho-- por los obreros de TAMSA que se trenzaron a
mergazos.
Quien
le contestó de inmediato fue Pascual Lagunes, quien dijo que desde las 11 de la
noche habían advertido riesgos de enfrentamiento y hasta las 12.40, según su
propia versión, no se veían acciones para evitarlo. Acusó de “omisión garrafal”
al secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marié y recalcó que la batalla
(que duró cerca de 10 minutos) se pudo evitar.
Para
quienes no conocen el lugar y el contexto, se trata de un complejo industrial
similar en tamaño a cualquier refinería de Petróleos Mexicanos (PEMEX). Es una
de las corporaciones más importantes de México y Latinoamérica; una empresa muy
importante que da empleos a por lo menos 7 municipios de la zona centro de la
entidad, entre los que se incluyen Veracruz, Boca del Río, Manlio Fabio
Altamirano, Soledad de Doblado (de donde es originario el “gober cascarita”),
Jamapa, Medellín y Cotaxtla.
Esta
misma zona también se ha convertido área de influencia del actual líder Lagunes
Ochoa, quien controla el poder político y decide a qué candidato se le apoya.
Recientemente fue reconocido públicamente por el senador Héctor Yunes Landa en
su búsqueda por la gubernatura, aunque se sabe que Don Pascual ha apoyado
también a candidatos de otros partidos de acuerdo a sus intereses.
Desde
hace tiempo se ha venido gestando un movimiento disidente que le ha querido
quitar el control del sindicato a Pascual Lagunes y lo encabeza José Carlos
Guevara Moreno, “El Profe”. No obstante, la empresa ha mostrado su respaldo a
Lagunes Ochoa e incluso advirtió en un desplegado público con fecha del 14 de
febrero de este año, que dicho conflicto laboral estaba escalando. En el mismo
pide la intervención urgente del presidente Enrique Peña Nieto.
“Tubos
de Acero de México (TAMSA) solicita su atenta y urgente intervención para hacer
respetar el estado de derecho y la libre voluntad del voto de sus trabajadores.
La resolución 211.2.2.-0484 de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social
(STPS) del 30 de enero de 2017, que reconoció como Secretario General del
Sindicato Nacional Unidad y Progreso a José Carlos Guevara Moreno, ha generado
un clima de incertidumbre laboral que pone en riesgo las operaciones de TAMSA y
a sus más de 5,000 trabajadores directos, contratistas, clientes y proveedores
y a la comunidad en general”, se lee en dicho comunicado.
Incluso
refiere que José Carlos Guevara Moreno, “El Profe”, fue despedido de TAMSA en
2013 “por participar en hechos violentos dentro de nuestras instalaciones y
sobre quien pesa una denuncia penal”. Al mismo tiempo lo desconoce como
representante de los trabajadores.
“En
elecciones celebradas por voto libre y secreto el 22 y 23 de septiembre de
2016, Pascual Lagunes Ochoa fue reelecto como Secretario General del Sindicato
para el periodo 2016-2020, con la participación de casi el noventa por ciento
de los trabajadores sindicalizados y con la presencia y supervisión de
representantes de la STPS y de la Confederación de Trabajadores de México
(CTM). Así lo reconoció y sancionó la propia Secretaría, mediante la toma de
nota que le otorgó el 26 de ese mismo mes”, detalla.
“A
pesar de ello, el 30 de enero de 2017, la STPS expidió un oficio de “toma de
nota” en el que reconoce a Guevara Moreno como Secretario General del
Sindicato, con base en una supuesta asamblea realizada el 1 de octubre de 2016,
de 10:00 a 16:00 horas, a la que habrían asistido dos terceras partes de la
plantilla laboral. Ese día, sin embargo, no hubo mayores ausentismos en la
planta de TAMSA, por lo que es imposible que cerca de dos mil trabajadores
hubieran asistido. Por otro lado, el motivo para la asamblea habría sido el
abandono total y definitivo de las funciones sindicales por parte de Pascual
Lagunes Ochoa y su Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato, algo que tampoco
ocurrió… De manera apresurada el mismo día en que recibió la solicitud de
Guevara Moreno, la STPS le concedió la toma de nota, sin constatar la veracidad
de los hechos presentados ni advertir las notorias incongruencias del acta que
Moreno Guevara exhibió, como por ejemplo que la fecha de la convocatoria a
asamblea es 3 meses posterior a la fecha de su realización. Es llamativo el
trámite ejecutivo, en menos de 12 horas, cuando la STPS contaba con 60 días
para analizar y decidir”.
Este
viernes, el problema se agudizó luego de que el vocero de Tamsa, Gerardo
Cárdenas, anunció que la producción de la empresa fue detenida al 100 por
ciento, y demandaron la intervención de autoridades tanto estatales como
federales para terminar con la disputa. De paso, ignoraron por completo las
peticiones del gobernador.
Lo
anterior evidencia la displicencia de autoridades, tanto estatales como
federales, que dejaron crecer el pleito y hoy llevó la sangre al río, generando
condiciones de zozobra en momentos muy difíciles para Veracruz, especialmente
en el tema de seguridad.
Ya
vimos que Yunes echó la culpa al gobierno federal del asunto laboral, pero
quién se hará responsable de la falta de seguridad y vigilancia en las calles
donde se suscitó el incidente… ¿A quién culpará esta vez Yunes Linares? ¿Le
echará el moco a Duarte o a Fidel Herrera como ya se le está haciendo
costumbre?