DE PRIMERA MANO
*Marisol Luna, clara en sus argumentos
*Ante la crisis, debe crearse Ley
Especial
La vía para solucionar la crisis en la
que se encuentra inmersa la Universidad Veracruzana, es la intervención del Congreso
del Estado, mediante la promulgación de una Ley Especial que permita un
interinato de dos meses, en lo que se elige a la persona que estará al frente
de Rectoría, que a su vez será electa por un método diferente, en el que no
estará involucrada la actual Junta de Gobierno.
Sólo así se garantiza de alguna manera
reglas claras y objetividad en la elección, pues aunque el amparo pueda
prosperar y darle marcha atrás a la “prórroga” del rectorcito -ilegal per sé-,
en ese supuesto sería la actual Junta de Gobierno, que está totalmente
entregada a Martincillo, la gran electora del próximo rector o rectora.
Y en ese caso, los tres aspirantes que
abiertamente han manifestado su deseo de sacar a la Universidad Veracruzana del
ostracisimo en que se encuentra sumida, no tendrían ninguna posibilidad de
llegar, pues, reiteramos, la Junta de Gobierno es parte de Martincillo y su
gavilla.
A pesar de que la admisión de la demanda
de amparo es en sí misma un gran logro, pues se venía de una tradición donde
todos los amparos, por virtud de la designación de rector, eran desechados.
Hay un amparo que sentó jurisprudencia
en el caso de la (Universidad San Nicolás de Hidalgo de Morelia) Nicolaita; de
la (Universidad) de Tabasco también, donde dicen ‘es por designación de rector,
no procede el amparo en virtud de la autonomía’.
Sin embargo, en el caso de la UV, lo
están viendo con un enfoque constitucional,
porque ya cambia la visión del juez para ver si en efecto hay violación,
y eso es lo que van a determinar.
Es el razonamiento claro de la doctora Marisol
Luna, exabogada general de la UV, quien renució el año pasado, luego de una
serie de irregularidades.
De hecho, la audiencia incidental está
programda para el jueves próximo, 17 de julio, sin embargo, como están en
periodo vacacional y no hay guardias, oficialmente las autoridades universtarias
no han sido notificadas, por lo que
seguramente la audiencia se pospondrá hasta después del 4 de agosto que
reinicien clases, con los tiempos muy justos para que en caso de que proceda la
suspensión definitiva de amparo, se pueda dar el proceso de elección rectoral.
Es decir, aquí cabe el supuesto de un
interinato, que no debería exceder los dos meses, lapso que corresponde al
proceso de selección del titular de Rectoría.
Por eso es importante la intervención
del Congreso, puesto que es el órgano competente para hacer una interpretación
auténtica de la normatividad, toda vez que son dos leyes, la Orgánica y la de Autonomía,
que fueron creadas en el Congreso del Estado, y que de manera paralela emita
una ley especial para solucionar la crisis, “porque estamos en una crisis en la
Universidad (Veracruzana), hay que decirlo con todas sus letras, aunque el rector
quiera callarlo, estamos en una crisis”.
Y esta petición puede venir incluso de
juristas eminentes como el mismo Diego Valadés exmiembro de la Junta de
Gobierno; o José Sarukhán ex rector de la UNAM y también ex miembro de
la JG, o cualquiera de los exrectores, incluido por supuesto el maestro Salvador
Valencia.
Y pesar de todas las tropelías, argucias
legales y legaloides y por supuesto las
ilegales, como la presión a docentes y alumnos, con la intervención clara y en
abierto del FESAPAUV y su sempiterno líder Enrique Papo Levet,
surgió la Red Universitaria por la Legalidad, con poco más de 350 integrantes
de inicio, pero que suma gente día a día, y que la esperanza es que una vez
reiniciado el ciclo escolar, pueda sumar tanta gente como sea posible, alumnos
por supuesto, que levanten la voz para evitar este asalto a la razón y a la
legalidad, pues al final son ellos, la comunidad universitaria quienes sufrirán
las consecuencias en un futuro inmediato de una ilegalidad, que constituye un
auténtico Golpe de Estado.
Son ellos quienes tienen la posibilidad de
salir a las calles y exigir que se respete a la Universidad Veracruzana, y evitar
que caiga en manso de los intereses de un sujeto al que sólo le interesa su persona
y nadie más, que todo lo que sea el marco legal se lo va a pasar por el arco
del triunfo (como lo ha hecho), así como ha llevado a la UV al peor de los escenarios
a nivel nacional e internacional.
Ese mismo rectorcito que usa a la
Universidad con un sentido patrimonialista, ofreciendo cargos y prebendas a
quien lo apoye en su ruindad, y cadalso y guillotina a quien se oponga a sus
intereses.
Un rectorcito a quien no le interesa
para nada el bien común, el bien de la comunidad universitaria y que hoy por
hoy, está violando la misma ley que lo llevó a la Rectoría.
Ese mismo rector, llamado Gerardo
Martín Aguilar, quien ya es hoy conocido como el espurio, mismo
calificativo que puso Andrés Manuel López Obrador a Felipe Calderón.
Cuando la UV habla, Veracruz tiembla. Facta
non verba.
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com