Lo ideal, desde siempre, es comprobar la transformación de la esperanza, en realidad concreta y presente.
De
ahí que la pregunta que se repite y repetirá, es probar y comprobar aciertos y
avances, así como errores y pérdidas.
Para
ello, es necesario comprobar si lo dicho
es hecho, cuáles son los principales logros o fracasos; y cuáles los pendientes
o ausentes.
Hacerlo
es parte de nuestras libertades y derechos; y también, del necesario control y
orientación ciudadana, de todos los ámbitos
de gobierno y sus instituciones.
Hacerlo,
hay que decirlo, no es fácil, ni rápido y tampoco, exento de dificultades y problemas.
En
este contexto, se recomienda la lectura del libro, 4T
CLAVES PARA DESCIFRAR EL ROMPECABEZAS, de reciente publicación, coordinado
por Blanca Heredia y Hernán Gómez Bruera, publicado por editorial Grijalvo, recientemente, en julio de
2021.
Llama
la atención, que se integra por textos de 18 autores, más el prólogo de Jorge
Zepeda Ramos; integrados, en un esfuerzo por presentar en forma plural,
diversos aspectos y opiniones, de los cambios gubernamentales, actuales y más
sobresalientes.
Es
de resaltarse el esfuerzo, actualidad, integración y pluralidad de quienes
participan en dicha publicación que, se presenta en dos partes:
La
parte 1, denominada GRAN ANGULAR, contiene las aportaciones de Lorenzo Meyer,
Blanca Heredia, Viri Rios, Gustavo Gordillo, Alejandro Leal, y Alberto Diaz-Cayeros.
La
parte2, denominada ZOOM IN, incorpora
textos de Edwin F. Akerman, Pablo Yanes, Esteban Salomón Perrilliat, Mario
Campa, Diego Castañeda, Irving Rijas, Natalia Saltalamachia Ziccardi, Eduardo Guerrero Gutiérrez, Ana Laura Magaloni, Violeta Vázquez Rijas
Maldonado, así como Samuel Ponce de León y Mauricio Rodríguez.
Los
autores, presentan en forma breve,
sencilla y clara diversos puntos de vista, sobre importantes temas de
reconocida actualidad e importancia:
gestión de la pandemia, reclamo de las mujeres, seguridad, justicia, política exterior,
trabajo y sus temas centrales (salarios y relaciones laborales), política
fiscal, política económica, lucha contra intermediarios, política social, y
combate a la corrupción.
Se
incluyen también, temas relacionados con el gobierno actual (de la 4T), como
los cambios de los regímenes previos; el régimen oligárquico mexicano; la élite
tropical; la gobernabilidad realmente existente; de la sociedad civil al
pueblo; y lo entendible e inentendible de la 4T.
Además,
sobresale que, en forma respetuosa y objetiva, se intenta no caer en polarización, exclusión o radicalismos, que
impidan propiciar dialogo y debate, a partir de identificación de lecturas de
la realidad, desde perspectivas diferentes, respaldada con información
actualizada de fuentes confiables.
Así
que, hay que informarse sobre los cambios,
su efectividad y consistencia; su debilidad y limitación.
Bien se sabe que, en los
hechos y sus consecuencias, no es conveniente ni provechoso, encubrir, apoyar o sostener ineficiencia y delincuencia gubernamental; o
ignorar, menospreciar y hasta perder, lo
poco bien hecho y que ha costado tanto.
Se sugiere esta lectura,
porque hay que tener siempre presente que no se puede hablar y opinar sobre lo
que no se sabe; criticar lo que se ignora; y analizar o estudiar lo que se
desconoce. Que cada quien, libremente piense y actué como quiera.
EVALUACIÓN PERMANENTE
PARA CONFIRMAR O REVOCAR.
Recomendable contar con
información para exigir la puntual rendición de cuentas y, en particular, para realizar la evaluación oficial y social.
Es más, para reconocer y
apoyar, o para denunciar y
erradicar, políticas y acciones
gubernamentales es preciso asegurar, que para todos los casos, se cuente con información
y diagnósticos actualizados y confiables, con ideas y propuestas verdaderamente
viables, convenientes y pertinentes. La situación no está para improvisación,
ocurrencias e inconsistencias.
Bien por reconciliar y
reorganizar actitudes, expectativas y disposiciones, en la pluralidad y la
libertad.
El derecho y obligación
de todo ciudadano es gobernar al gobierno; distinguir cuando es bueno, regular o
malo. Confirmar o revocar.
Participar y evaluar, es
determinante para el buen funcionamiento de la democracia. Problema mayúsculo y
más delicado, si de malo pasa a peor, porque en ese caso, simplemente es
cuestión de supervivencia.
Como siempre, es preciso entender y atender
magnitud, dinámica y alcances del cambio. Empezando por exigir que se atienda
bien y a tiempo; y además, cambiar lo que se deba cambiar, porque reformarse y
actualizarse, es también, un deber ineludible de todo gobierno.
Si no lo hace, si no cumple con atender el
presente y prever el futuro, entonces hay que cambiar el gobierno y, desde
luego, señalar responsabilidades, enjuiciar y aplicar las sanciones
correspondientes. De lo contrario gobernará la irresponsabilidad, la corrupción
y la impunidad.
Así que, a leer e informarnos de lo que es
nuestra realidad presente. Ahí están libros, revistas, páginas, periódicos y otros medios de comunicación, para conocer lo que se sabe, opina, critica o
propone; y también para, en libertad y pluralidad, fortalecer diálogo, debate y comunicación.
Una y otra vez, desde siempre y de muchas
formas, la realidad nos señala y exige pensar en lo que se hace, y hacer lo que
se piensa. Si no hacemos nada al respecto, es porque simple y sencillamente no
pensamos en ello, no nos interesa o no le damos la debida importancia.
Reconocer y estimular; y también denunciar y
sancionar. Elegir y revocar.
Nuevos tiempos y nuevas condiciones, reclaman
responsabilidad y compromiso, para realizar una práctica imprescindible, por lo aleccionadora y constructiva: dar seguimiento y evaluar lo
que no hacen o hacen (bien o mal) todos los gobernantes. Simplemente porque son, por principio y en esencia, servidores
públicos obligados, todo el tiempo y en todo lugar a servir y no a servirse.
-Academico.IIESESUV @RafaelAriasH,Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasH