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Los motivos reales
del viaje presidencial
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Los empresarios
millonarios que lo acompañan
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No habrá
conferencia mañanera de Trump y López
Por Miguel Angel Cristiani Gonzalez
Comienza hoy
su mini gira a Washington el presidente de México Andrés López Obrador la tarde
de este martes, en que volará en un avión comercial -con gastos pagados por el
gobierno de Donald Trump- en la que es su primera salida del país y en medio de
muchas controversias sobre los motivos reales de la visita a la capital norteamericana.
Ya me
imagino al fino secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard “negociando”
que les pagara el gobierno estadounidense los boletos de avión a la comitiva
presidencial de México, ¡hágame usted el grandísimo favor!
Pero en
realidad eso forma parte de la llamada estrategia política de austeridad
republicana, nada más para decir que el pueblo de México, no tuvo que gastar en
el viaje al vecino del norte.
Pero esa es
nada más una estrategia de publicidad del gobierno federal que es supuestamente
austero.
Porque si no
querían gastar en boletos de avión, no tenían que ir a mendingar a los Estados
Unidos, simplemente con que les hubieran pedido a los empresarios mexicanos que
van a acompañar al presidente López en su gira, que les dieran un “aventoncito”,
porque ellos seguramente que no se van a ir en vuelos comerciales, sino en sus
propios jets privados. Acaso no saben que el exgobernador de Veracruz, Miguel
Alemán Velasco -uno de los invitados a la cena en la Casa Blanca- no solo tiene
un jet privado, sino toda una compañía Aérea.
Por si no lo
sabía, entre los selectos invitados a la gira del presidente López Obrador
figuran personajes como Salinas Pliego, Hank González, Larrea, Miguel Alemán,
quienes forman el grupo de sus asesores empresariales y que lógicamente no son
a los que se refiere el primer mandatario en las conferencias mañaneras cuando
habla de los empresarios conservadores.
Aunque en
contraste, ningún representante de los llamados “sectores productivos” fue convidado
al viaje, ni el mismísimo presidente del Consejo Coordinador Empresarial,
tampoco fueron invitados los representantes de otros sectores empresariales que
participaron en la negociación del T-MEC, que se supone es el motivo de la
gira.
Al viaje
asistirá también el Jefe de la Oficina presidencial, Alfonso Romo, quien a su
vez dirige el Consejo Asesor Empresarial, que está conformado por ocho grandes
empresarios de México, dos de ellos representantes de las televisoras.
En las
benditas redes sociales, había tres temas que estaban siendo cuestionados, el
primero si el presidente López y sus acompañantes se someterían a los análisis
para detectar infección del COVID-10 a lo que ya se dijo que sí lo permitirán
para poder entrar a la Casa Blanca, como está establecido en los controles de
seguridad.
La otra duda
era si habría una conferencia de prensa de los dos presidentes, Donald y
Andrés, con los reporteros de la fuente en la Casa Blanca, que se supone
habrían de lanzar cuestionamientos directos sobre la política entre los dos
países. Eso ya quedó descartado, para evitar cualquier incomodidad o que se
tenga que decir que “yo tengo otros datos”.
La otra
interrogante es si Donald Trump habría de insistir en su mensaje sobre su teoría
de que México habrá de pagar por la construcción del muro, pero ya se les
anticipó porque ayer a dos días de recibir al presidente de México en
Washington, volvió a presumir en un mensaje de Twitter la parte del muro
fronterizo que visitó el pasado 23 de junio.
El mayor
cuestionamiento a la gira es si era necesario que el mismísimo presidente de
México fuera a celebrar a los Estados Unidos la entrada en vigor del llamado
Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).
El
presidente López Obrador volará este martes, en aerolínea comercial, a la
capital de Estados Unidos, a donde se prevé arribe por la noche. El miércoles 8
de julio por la mañana, el primer mandatario mexicano depositará sendas
ofrendas ante el monumento a Abraham Lincoln y el monumento al Benemérito de
las Américas, Benito Juárez.
Por la tarde
del miércoles, el presidente López Obrador se trasladará a la Casa Blanca, en
donde después de los saludos protocolarios, presentación de comitivas y firma
del Libro de Invitados, sostendrá un encuentro privado con su homólogo
estadounidense. Al término de éste, se celebrará una segunda reunión entre
ambos mandatarios con sus respectivas comitivas.
Hay que
hacer notar también, que el primer ministro de Canadá, Justin Pierre James
Trudeau no asistirá a la celebración, no tanto por la pandemia del COVID-19,
sino porque allá si tienen bien claro que Donald Trump está en campaña
electoral para buscar la reelección -aunque vaya 13 puntos debajo de su
oponente- y que no es conveniente acudir al festejo, que seguramente se habrá
de colgar como un logro del mandatario norteamericano.
Aunque
Pancho López, el filósofo de mi pueblo, también cuestiona hasta dónde habrá de
resultar favorable para mejorar el rating electoral de Donal Trump el que López
Obrador vaya a saludarlo a la Casa Blanca.
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