Por Rafael Arias
Hernández.
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días y adiós. Evaluaciones programadas e inevitables juicios de la Historia, se hacen y harán a cuestionados gobernantes y partidos
políticos que los llevaron al no poder.
PANRD
en lo estatal, y PRIVERDE en lo nacional.
Unos y otros cuestionados y condenados
por el trabajo mal hecho y lo que no se
hizo; por beneficiarse y sostener ineptos y corruptos.
Abruman
creciente inseguridad y pobreza, corrupción y sobre-endeudamiento público, más innumerables problemas y necesidades
sociales, mal resueltos o sin atender, que
caracterizan ineficiencia y delincuencia
gubernamental; mismas que fortalecen hartazgo, inconformidad y repudio, a los
que llegaron al poder, para no poder.
Muchos
notoriamente ya involucrados y participando (aún contra la ley), en la presente
contienda electoral, que les garantice impunidad
y prosperidad.
A
ELEGIR DE LO QUE HAY.
Como siempre, y más en época
de elecciones, una de las inevitables interrogantes y preocupaciones es si los
gobernantes electos, obtendrán los mínimos de legalidad y legitimidad, de credibilidad y confianza requeridos; sobre
todo, ante el inocultable crecimiento de
inseguridad, corrupción e impunidad; de más hambre, pobreza y crisis
como las económica, institucional, de administración y finanzas públicas.
Situación que exige
identificar los pocos logros y avances, que han costado tanto y que se deben
consolidar y fortalecer, aumentar y mejorar.
Y, desde luego, obligados a enfrentar dicha situación, caracterizada
por condiciones difíciles y complejas, que fomentan limitaciones y sacrificios
populares; justificadas inconformidades y protestas sociales; y muchas formas
de resistencia y desobediencia civil, ya que nadie está obligado al sacrificio
extremo, ni a soportar y sostener malos y peores gobiernos.
Es notorio, que se padecen, creciente descomposición y debilitamiento institucional; y también, menos,
mucho menos fortaleza y eficiencia, credibilidad y confianza públicas, con la
presencia de la partidocracia (parte sustantiva
del hampa electoral dominante), que permanece y se fortalece, gracias a
que a los partidos políticos, no se
exige suficiente transparencia,
rendición de cuentas, fiscalización y evaluación publica; aunque se compruebe,
una y otra vez, el uso y abuso, desaparición y malversación de muchos de los recursos públicos que se les
asigna.
En el colmo, arbitrariamente disponen de ellos, hasta para pagar multas y sanciones que se les
impone, por conductas indebidas y hasta delictivas. Total la impunidad incluye
también, “todo pagado”, con cargo al
presupuesto oficial.
Importante distorsión
pública, que no puede ignorarse, desatenderse, ni posponerse, una vez concluido el proceso
electoral; y que también nos obliga a tener presente que las elecciones no
garantizan, por si solas, las soluciones pertinentes y efectivas.
Las elecciones son solo parte importante del comienzo,
que no deben acabar en decepciones y contradicciones, sacrificios y retrocesos sociales.
INSISTIR EN LO IMPORTANTE Y URGENTE.
Siempre oportuno reiterar y señalar, que se sigue soslayando o ignorando
lo prioritario y determinante: el
bienestar y progreso de la población, de las personas.
Inquieta e irrita, que para quienes gobiernan no es urgente
ni indispensable atender, verdadera y
oportunamente, necesidades y problemas
de los seres humanos; mucho menos garantizar y fortalecer una permanente y
real, participación y evaluación
ciudadana y social.
Hoy por hoy, excepciones aparte,
además de rechazar y castigar malos y peores gobiernos, también se debe señalar
e insistir, que se padecen cuestionados partidos y su partidocracia, sumidos en
creciente crisis institucional ya que,
en general, desacreditados por su ineficiente y corrupto ejercicio del poder, no
cuentan con la credibilidad y confianza popular, mismas que pretenden obtener
en estas elecciones.
Al frente del descrédito, notoriamente sobresalen el PRIVERDE y su acostumbrada
contraparte, el PANRD; le siguen “ la ñapa” de partiditos de ocasión, de los que destacan
las franquicias familiares, las concesiones
y otros parásitos complementarios.
Desconfianza, desinterés o rechazo hacia la mayor
parte de los partidos políticos, alcanza
niveles alarmantes. No es novedad que hartazgo e inconformidad social se manifiesten
y aumenten, gracias a las nuevas tecnologías de comunicación y al creciente ejercicio
de derechos y libertades.
Como contraparte, destaca el vertiginoso incremento de uno de ellos, de reciente creación, al que
no se le pueden atribuir errores, pérdidas y fracasos por gobernar, porque no
ha tenido la oportunidad, pero insiste y lucha por alcanzarla.
No es ningún secreto que MORENA, es el partido que se
identifica y fortalece, con este tipo de manifestaciones y expresiones
sociales. Como todos, tiene y tendrá que responder a la confianza otorgada; por
lo pronto, ya se le evalúa en las posiciones legislativas y los gobiernos
municipales a su cargo.
En todo caso, ésta es
la Democracia que nos rige y caracteriza, en la que todos debemos participar para
mejorar. Simplemente, porque su funcionamiento real, no es divino, ni
aristócrata, dictatorial o autoritario.
Democracia de derecho y
obligación, de origen y destino ciudadano y social, que de ninguna manera concluye con la
elección, su característica permanente y
general debe ser la participación y evaluación individual y colectiva, en todos
los asuntos públicos. Con incuestionables limitaciones y ventajas, logros y
pendientes es, hasta hoy, forma civilizada
y de legitimación dominante.
Lección repetida, pero
no aprendida. Imprescindible, participar en todo, para gobernar el gobierno y
asegurar sus buenos resultados.
En fin, hay que señalar, corregir y sancionar a
ineptos y corruptos; y también identificar los mejores candidatos, alentar buenas
campañas y apoyar propuestas pertinentes y viables. Temas esenciales
y controvertidos, sobre los que
hay que abundar.
Mientras tanto, en
Veracruz, urge erradicar opacidad, desinformación, entretenimiento y
manipulación gubernamental. Insistir y preguntar:
¿De qué tamaño es el daño recibido y cuál
es ya, el acumulado por el gobierno actual? ¿A cuánto asciende el total-total
de deuda pública estatal y municipal? ¿Dónde están los miles de millones de
pesos presupuestados y desaparecidos? ¿Y los resultados de la entrega
recepción? ¿Cuántos despedidos y nuevos contratados van? ¿Renovar o autorizar
más concesiones y privatizaciones, para beneficiar a quienes? ¿Cuál es el costo
de la reestructuración de la deuda? ¿Es obligatorio sostener a funcionarios
ineptos o mediocres con ofensivos supe sueldos y beneficios especiales?
Recordar que se es delincuente por
comisión u omisión, por complacencia o complicidad.
-Academico.IIESESUV
@RafaelAriasH,Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasH