Desde el Café
Bernardo Gutiérrez Parra
La palabra Patán tiene un sonido muy especial; es breve
y fuerte. Cuando la escuchamos lo primero que hacemos es voltear a ver la cara
que pone el destinatario. Y es que generalmente se la endilgan a sujetos de muy
baja estofa y pésima ralea.
El diccionario de la Real Academia Española dice que Patán
es un aldeano o rústico. Una persona zafia y tosca.
Zafio según la RAE, es una persona grosera en sus modales
y carente de tacto en su comportamiento.
En resumen, un patán es un hijo de los malos modales y
desprovisto de virtudes como la sencillez y la humildad.
Pero un patán no necesariamente tiene que ser un
aldeano rústico, los hay por miles que son citadinos, universitarios y bien
vestidos. Alguna vez escuché a una mujer decirle a un sujeto con esas
características: “Eres un patán insolente, lástima de ropita”.
Para la señora Isabel Miranda de Wallace, presidenta
del organismo Alto al Secuestro, un ejemplo de patán lo es el Fiscal General
del Estado, Jorge Winckler Ortiz.
El joven abogado se enfrascó en un duelo epistolar que
nunca debió entablar con una dama que además, tuvo la desgracia de que le
secuestraran y mataran a un hijo.
Como bien sabes lector, la señora dijo la semana
anterior que en el primer año del gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares se
cometieron 343 secuestros en Veracruz, cifra muy por encima de los 62 ocurridos
en ese mismo lapso de tiempo en el gobierno de Javier Duarte.
Esto bastó para que Jorge Winckler -que siempre anda
impecablemente vestido-, la acusara de mentirosa y descalificara sus cifras.
Doña Isabel le contestó con una misiva donde le asegura
que los datos obtenidos por su organismo son oficiales y de fuentes como el
Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública, Unidades Antisecuestro Estatales,
cifras de secuestros atendidos por autoridades federales y de notas
periodísticas. De paso le sugirió que se ponga a trabajar.
Winckler contraatacó mediante un Twitter que cito
textual: “DEJE DE LUCRAR, durante el mandato de su amigo #JavierDuarte, se
reportó oficialmente un total de poco más de 400 personas desaparecidas, muchas
de ellas secuestradas, la realidad es que oficialmente hay más de 3000 no
informadas, VA A ACLARAR o seguirá defendiendo a su amigo”.
A ver, en este punto a la que le toca aclarar es a la
FGE y no a la señora de Wallace. Por otra parte ¿le consta a Winckler que
Isabel Miranda es amiga de Javier Duarte? ¿De dónde sacó esa falacia? Y el
hipotético caso que así fuera ¿demeritaría esa amistad la información confiable
que mes con mes presenta la organización Alto al Secuestro?
La señora Miranda de Wallace contestó: “Qué pena que
ante la falta de razón insulte y descalifique, @AbogadoWinckler se comporta
como un patán y no como una persona que sirve a la ciudadanía”.
Sí, qué pena. Pero más pena es que los veracruzanos sean
testigos de un pleito entre su Fiscal y una mujer que, sólo por el hecho de
serlo, merece al menos respeto de un funcionario público.
Y aún más pena que litigue en redes sociales en lugar
de cotejar los datos que tiene la Fiscalía con la relación de secuestros en
poder de Alto al Secuestro.
La información dada a conocer por la señora Miranda no
sólo molestó al Fiscal, sino a su jefe el Gobernador. Pero los datos ahí están
y hasta el momento son incuestionables.
No es con descalificaciones groseras como se aclarará
el asunto de los secuestros. Mientras el funcionario no muestre con hechos que
los datos de la señora Wallace están equivocados, quedará para el registro que
en el primer año de gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares hubo 343 secuestros
en Veracruz.
Que la señora Miranda de Wallace le haya sorrajado a Winckler
el epíteto de patán, confirma lo que han dicho decenas de familiares de
desaparecidos que también lo han calificado de lo mismo, además de petulante,
frívolo, altanero y pagado de sí mismo.
Si es cierto el adjetivo, lástima de ropita don Jorge,
lástima.
Bueno sería que reflexione y trate de cambiar sus
modales, porque ni su jefe estará todo el tiempo para apoyarlo y protegerlo, ni
durará toda la vida en el cargo.